martes, 6 de febrero de 2018

¿QUÉ ES EL ENEAGRAMA?


Resultado de imagen de ENEAGRAMA CLAUDIO NARANJO
El Eneagrama es un sistema de identificación de la personalidad de los individuos construida desde nuestros mecanismos de defensa que surgieron en nuestra niñez y que se han ido gestando en la edad adulta como respuesta a encubrir motivos ocultos que explican los comportamientos o tendencias actuales del sujeto.

Se representa mediante una figura de nueve lados inscrita en un círculo. El círculo representa el mundo y las puntas las diferentes maneras de percibirlo.

En la bibliografía que se encuentra al respecto a cada uno de los tipos (en total 9), se le asigna un nombre que identifica de forma genérica  la actitud del sujeto ante la vida. Yo voy a poner los más comunes que se suelen encontrar:
ENEATIPO UNO: PERFECCIONISTA O REFORMADOR.
ENEATIPO DOS: ALTUISTA,  DADOR O AYUDADOR.
ENEATIPO TRES: TRIUNFADOR, REALIZADOR O EJECUTOR.
ENEATIPO CUATRO: ROMÁNTICO O INDIVIDUALISTA.
ENEATIPO CINCO:  OBSERVADOR O INVESTIGADOR.
ENEATIPO SEIS: LEAL O ESCÉPTICO LEAL.
ENEATIPO SIETE: ENTUSIASTA O EPICÚREO (*).
ENEATIPO OCHO: JEFE, PROTECTOR O DESAFIADOR.
ENEATIPO NUEVE: MEDIADOR, PACIFICADOR O CONCILIADOR.

CARACTERÍSTICAS DE CADA ENEATIPO
ENEATIPO 1, PERFECCIONISTA O REFORMADOR: Suelen manifestar que tuvieron una infancia dura. Fueron duramente criticados o castigados. Y para salir al paso de esa dureza lo hicieron siendo buenos y correctos la mayor parte del tiempo, como les exigían desde el entorno. Por eso esta persona se comporta como trabajadora, meticulosa, altamente moralista, perfeccionista, cumplidora, disciplinada, sacrificada, mucho control interno, con enormes exigencias hacia sí misma y hacia los demás.

A esta persona le angustia cometer errores y antepone siempre la obligación con el placer o disfrute. Para él hay una forma única correcta de hacer las cosas. Le irrita mucho la imperfección o la incorrección. Es correcto en sus formas, autocontrolado, pero rígido y falto de espontaneidad. Cree estar dotado de un alto sentido del deber y moral, Muy respetuoso con las normas y reglas sociales. Tiene mucha ira interna, pero que reprime y manifiesta de forma racionalizada corrigiéndose y corrigiendo a los otros. Defiende con mucha entereza lo que cree justo y pertinente.

Cuando trabaja lo hace con ahínco y se concentra intensamente en su labor.

Este eneatipo pertenece al grupo de LOS VISCERALES O CENTRO DE CUERPO.

ENEATIPO 2, ALTRUISTA, DADOR O AYUDADOR:  Suelen manifestar que en su infancia para ser queridos y aceptados debían ser siempre agradables y afectuosos. Consideraba que debía satisfacer en todo momento las necesidades ajenas, no las propias. Es por eso, por lo que este tipo es un buscador de aprobación. No entiende la vida sin relación. Tiene una gran necesidad de sentirse querido, amado, protegido y valorado por los demás.

A un dos le gusta ayudar a los demás y sentirse imprescindible, necesita sentirse necesitado, de ahí que muchas veces se vuelven intrusivos. Mantienen la secreta esperanza de que si complacen a los demás, serán recompensados. “Te doy para que me quieras”. Cuando el balance entre lo que da y lo que recibe no está equilibrado se siente decepcionado con facilidad y es cuando puede exteriorizar su mayor defecto, su orgullo. También se sirve de manipulaciones para obtener lo que pretende. Son tendentes a mostrar un cierto victimismo.

Suelen mostrar una personalidad amable y seductora.

Este eneatipo pertenece al grupo de LOS CORDIALES O CENTRO DEL CORAZÓN.

ENEATIPO TRES, TRIUNFADOR, REALIZADOR O EJECUTOR: Son personas que manifiestan que recibían recompensas por sus logros. Su imagen y actuación primaban sobre los aspectos emocionales, por lo que lo emocional quedó relegado a un segundo plano, lo más importante era hacer y realizar. Aprendieron a reprimir sus emociones y a centrarse en adquirir el nivel que le garantizara el amor. Sus sentimientos son considerados como signos de debilidad, de vulnerabilidad, hay que conseguir éxito social y estatus profesional.

Son luchadores, dinámicos, competitivos, eficaces, pragmáticos, socialmente brillantes. La imagen que dan la cuidan mucho y la adaptan, como buenos camaleones, a las necesidades del entorno o de los demás. Pueden confundir la imagen que dan con su propio ser.

Deben trabajar la humildad, la sinceridad, la transparencia, y prestar más atención a sus sentimientos y necesidades. También dedicar más tiempo al ocio y descanso.

Este eneatipo pertenece al grupo de LOS CORDIALES O CENTRO DEL CORAZÓN.

ENEATIPO CUATRO, ROMÁNTICO O INDIVIDUALISTA: Suele manifestar que experimentó en su infancia el sentimiento de abandono, bien por separación o divorcio de sus padres, o por otros motivos. Sufre por la carencia que supuso ese abandono, envidiando lo que tienen los demás y percibiéndolo como algo que le ha sido negado o usurpado. De ahí le viene su tendencia a, para sentirse vivo, experimentar las cosas de forma dramática o con mucha intensidad emocional. Cree que los demás le rechazan porque tiene alguna tara o problema que provoca rechazo (“Algo debo tener para que me rechacen”). De hecho suelen reproducir en sus vidas estos rechazos, bien abandonando sus relaciones o provocando que le rechacen. Como se ve muy diferente a los demás, potencia ese rasgo diferencial ante los demás, bien en sus vestimentas, bien en sus conductas externas, etc., así se siente especial. Puede ser calificado de excéntrico, especial, bohemio, raro, diferente, distinto, ácrata, loco, etc.

El cuatro necesita sentirse escuchado, que le muestren afectividad, compartir su estado anímico, vivir momentos únicos, intensos, excepcionales (como vivir en una tragedia continua). Suele mostrarse sensible, romántico, creativo, intuitivo. Inspirado por la belleza y lo estético. Suele ser muy creativo, rechazando lo vulgar, lo común, lo repetitivo, lo rutinario.

Suele mostrarse envidioso, con altibajos emocionales, melancólico y depresivo. Con visión algo fatalista de la vida. Con más tendencia a vivir del pasado y del futuro que del presente.

Este eneatipo pertenece al grupo de LOS CORDIALES O CENTRO DEL CORAZÓN.

ENEATIPO CINCO, OBSERVADOR O INVESTIGADOR: manifiesta que se sintió muy invadido en su infancia, con falta de intimidad, de su espacio propio. Es muy típico en las familias numerosas. Para salir al paso de esto elaboró una estrategia de retirarse y aislarse para tener su espacio privado. Para él, el mundo es amenazante, peligroso e intrusivo. Por eso le gusta más observar que participar en grupo. Suele manifestar una actitud fría y distante porque le cuesta expresar sus emociones, no porque no las tenga. Estar mucho tiempo con los demás le cansa, porque se ve incitado a tener que manifestarse. Le es más fácil sentir y ordenar sus emociones cuando está solo.

Lo que más le encanta: analizar, comprender, y acumular conocimientos. Suele comportarse de forma independiente y autosuficiente.

Es conveniente que aprenda a tolerar sus sentimientos y a no desconectarse ni encerrarse ante los demás. Compartir sus sentimientos y conocimientos es una buena receta para ellos.

Este eneatipo pertenece al grupo de LOS CEREBRALES O CENTRO DE LA CABEZA.

ENEATIPO 6, LEAL O ESCÉPTICO LEAL: Suelen manifestar que crecieron en un ambiente familiar hostil, marcado por unos padres dominantes y autoritarios donde eran castigados y humillados, generando desconfianza (gato escaldado). Muestran desconfianza en la autoridad y en las intenciones de los demás. Pero, a pesar de esa desconfianza, cuando confían en alguien, son leales (de ahí su nombre).

En su adultez el leal busca una figura protectora sólida o desafía a la autoridad.

Suele exagerar los peligros y evita los riesgos. Tiene excesiva prudencia y temor. No le gusta sentirse observado y se muestra siempre alerta.

Para poder actuar no se lanza con facilidad, antes rumia una y otra vez las cosas. Tiene alto sentido del deber y se aferra  las normas, a lo previsible, a lo sabido, que le dan cierta seguridad. Le encanta defender a los débiles, aunque sepa que la batalla está perdida. Es una forma de luchar por sus situaciones pasadas.

Le conviene lanzarse más al vacío, confiar, a pesar de sus miedos. No eludir sus responsabilidades escudándose en la autoridad, de la que curiosamente suele dudar (incongruencia interna).

Este eneatipo pertenece al grupo de LOS CEREBRALES O CENTRO DE LA CABEZA.

ENEATIPO SIETE, ENTUSIASTA O EPICÚREO: Suelen recordar su infancia con cariño, con aprecio, con alegría. Es el eneatipo que muestra una infancia más idílica. Por eso es el más optimista por naturaleza, la vida es una fiesta continua.

Busca constantemente el placer, la aventura, la fiesta y el hedonismo (disfrute de los sentidos). Posee una mente ágil y una imaginación infantil, privilegiada. Conversador brillante, locuaz  y persuasivo.

Evade todo lo doloroso de la vida, lo repetitivo, lo negativo, lo descolorido, y, para ello se inventa actividades, dejando opciones abiertas, para ir por uno u otro lado. Le entusiasma la novedad, los proyectos, el movimiento, pero también es indisciplinado y no suele acabar las cosas. No soporta los límites ni atarse por compromisos. Es autoindulgente e impulsivo.
Le conviene ser más comprometido con lo que empieza, afrontar el dolor y lo monótono. Dar más prioridad a la calidad que a la cantidad. Vivir más en el mundo real con todo lo que conlleva que en el mundo de Yupi (todo está bien).

Este eneatipo pertenece al grupo de LOS CEREBRALES O CENTRO DE LA CABEZA.

ENEATIPO OCHO, JEFE, PROTECTOR O DESAFIADOR: Se crió en un ambiente combativo, donde los fuertes salían adelante (o eran respetados) y los débiles sucumbían (o eran maltratados).Se protegía desarrollando una exquisita sensibilidad para captar las intenciones negativas de los demás.

Un ocho se suele crecer en las situaciones de conflicto, no se asusta. Es un justiciero (como en la película), defensor de los débiles y de las causas injustas.

Actúa de forma visceral, impulsiva, dominante, directa, segura. Ha desarrollado mucho su lado duro y agresivo en detrimento de su lado sensible y afectivo. Suele mostrar el control de las situaciones y poner sus reglas o normas. Actúa de forma combativa, pasional y toma decisiones rápidas. Si quiere obtener algo, lo hace por la fuerza, saltándose todas las normas, prohibiciones y límites. Su energía se manifiesta, principalmente a través de su tensión y su ira.

Usa la confrontación para saber dónde está el otro y cómo situarse ante él (identificar al agresor-no agresor). Su pregunta es: ¿Quién tiene el poder?

Es muy fiel a sus amigos, con gran corazón, que lo suele mostrar protegiéndoles.

Este eneatipo pertenece al grupo de LOS VISCERALES O CENTRO DE CUERPO.

ENEATIPO NUEVE, MEDIADOR, PACIFICADOR O CONCILIADOR: Suelen manifestar que durante su infancia se sintió ignorado, como si no existiese, bien porque sus opiniones o necesidades no eran tenidas en cuenta o porque los del entorno le eclipsaban, bien sus hermanos o bien otras personas que eran atendidas. Aprendió a anestesiar sus necesidades e incluso a olvidarse d sí mismo. Por eso, parece como si se fusionase con los demás y de esa forma pudiera conseguir sus deseos a través de lo que obtengan otros.

Teme mucho la separación, los conflictos, intentando a toda costa que haya armonía. Reprime su ira para evitar confrontaciones y conflictos. Por eso busca mucho la tranquilidad, la comodidad y cierta rutina.

Actúa de forma bondadosa y conciliadora. Es el mejor escuchador. Trata de comprender mucho a los demás, simpatizando y empatizando. Detesta tomar decisiones rápidas, con presión y comprometidas.

Su defecto, la pereza, con incapacidad de diferenciar entre lo importante o necesario y lo secundario. Se muestra como si nada le afectara (anestesiado), indolente y tiene tendencia a postergar. Puede mitigar su ansiedad comiendo o bebiendo en exceso.

Este eneatipo pertenece al grupo de LOS VISCERALES O CENTRO DE CUERPO.

(*) Para Epicuro la presencia de placer o felicidad era un sinónimo de la ausencia de dolor o de cualquier tipo de aflicción: el hambre, la tensión sexual, el aburrimiento, etc.

Espero haya sido de tu agrado.

En el próximo artículo haremos un cuestionario para que descubras tu eneatipo.

Un sentido abrazo.

Juan.

lunes, 5 de febrero de 2018

PROTECCIÓN, AFECTO Y VALORACIÓN


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En el año 1932 hubo un profesor de la Universidad de Harvard llamado Walter B. Cannon que describió cómo el cuerpo para mantener la salud realizaba constantemente un proceso de equilibrio, que él llamó “homeostasis”. Ese mecanismo de equilibrio requiere de mecanismos de retroalimentación conectados unos con otros, así, por ejemplo, sabemos que cuando en el Sistema Nervioso Autónomo, que es el que controla toda la parte involuntaria del organismo, una de sus ramas se activa, que es la parte que se llama Simpática, la otra rama antagonista, la Parasimpática, está siempre atenta para regular que los procesos de activación no sean bruscos y puedan producir desequilibrios graves.

Pues bien, los sistemas de retroalimentación no son sólo válidos para la salud y la plenitud fisiológica, sino también para la SALUD y PLENITUD en todos los niveles de la naturaleza. Este es un principio más universal, un principio que más autores lo han recalcado, como Wayne Dyer en El Poder de la Intención, Deepak Chopra, Louise Hay, Eric Pearl, y muchos más autores. Es la existencia de una “sabiduría global”.

Cuando las cosas, los seres, los elementos, están conectados, y la información y la energía circulan libremente, cualquier sistema tiene la capacidad de sanar, permanecer íntegro, crecer y evolucionar. Aquí podemos incluir a los “sistemas sociales” y a los “sistemas de comunicación”.

Manifiesta Eric Pearl en su libro de “La Reconexión” que hay 5 aspectos básicos para conseguir plenitud y salud. Un Curso de Milagros nos dice que esa plenitud y salud nunca han desaparecido sino que el problema es que los  hemos ocultado porque nos hemos separado o desconectado de nuestra Fuente):
1)    Atención.
2)    Conexión.
3)    Autorregulación.
4)    Orden.
5)    Bienestar.

1) La atención es un proceso voluntario, intencional y selectivo. Es la toma de conciencia de cómo sentimos nuestro cuerpo, la energía que fluye en él, y entre el medio ambiente, social y natural, y tú.

2) Esa atención crea conexión. Si permites que tu mente experimente esa energía e información, este proceso promueve más conexiones en todos los sentidos, tanto internos como con el medio.

3) La conexión conlleva autorregulación. Ese mecanismo de autorregulación lo podemos ver en nuestro cuerpo con la temperatura, pero también lo podemos observar en el equilibrio de los ecosistemas, y también en los grupos humanos que hacen que se organicen para llevar a cabo de forma apropiada su función o funciones y lograr la consecución de objetivos.

4) La autorregulación promueve orden. Cuando experimentamos plenitud, éxito, belleza,  armonía, refleja un proceso organizador realizado por las conexiones que permiten la autorregulación.

5) El orden se expresa con bienestar. Al estar conectados adecuadamente, cada parte encaja perfectamente en el todo y cumplen sus papeles a la perfección y sin esfuerzo, todo fluye, como dice en su libro Fluir, Mihaly Csikszentmihalyi.

En la función comunicacional, también se da este sistema de equilibrio. En el contenido relacional (el de establecer vínculos, según Watzlawick aporta un 80% a toda la función comunicativa, mientras que el contenido informativo tan sólo un 20%) cubriendo tres necesidades: protección, afecto y valoración. Estos aspectos casan a la perfección con los aspectos básicos que estamos comentando para, también, socialmente, conseguir una salud grupal, y por ende individual.
No obstante, es de consideración que, también, podemos conseguir lo contrario, la desintegración y la enfermedad. ¿Cómo?
1)    Desatendiendo.
2)    Desconectando.
3)    Desregulando.
4)    Desordenando.
5)    Mal estando.

En síntesis, poned énfasis en:
1) Atender: tanto a nosotros mismos como a los demás (sobre todo en el contenido relacional).
2)  Conectar: con nuestro momento presente, con la persona con la que nos relacionamos, con sus intereses, expectativas, su posible visión de la vida, sus sentimientos; y, también los nuestros.
3) Regular: ni exceso, ni déficit. Si escucho, propicio el habla del otro, si hablo demasiado propicio que callen, si hablo poco propicio que no me conozcan.
4)  Orden: conlleva a atender a lo significativo, a lo que realmente tiene importancia, a lo que es prioritario en nuestra vida.
5) Bienestar: Dejarnos estar disfrutando, fluyendo, sin defensas ni ofensas. Permitiendo que la armonía y la paz sea lo primero que aflore. Lo demás, está hecho.

Gracias. Un sentido abrazo.

Juan Fernández Quesada.


jueves, 1 de febrero de 2018

POESÍA DE JAVIER MATILLA: ¿QUÉ CELEBRO ME PREGUNTAS?

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Celebro las horas que me nutren,
los días que me arropan,
los años que me envuelven
y la vida que me acoge.
Celebro la dicha al contemplar
la aurora en su mañana
tiñendo de granate el horizonte.
Celebro ver el vasto firmamento
cual pizarra engalanada
por cientos, miles de estrellas
en las noches despejadas,
en los días de luna llena.
Celebro las estaciones
con sus variopintas caras,
aunque a veces se equivoquen
alargando sus pisadas.

¿Qué celebro me preguntas?  
Celebro las almas bellas
que enseñan sus corazones,
celebro las tiernas bocas
cuando pronuncian razones,
cuando ofrecen un discurso
que a nadie lastima y hiere.
Celebro al hombre completo,
humilde, cabal y honrado
que es dueño de su silencio
reconociendo el pasado,
que comparte lo aprendido,
y que siempre está dispuesto
a fundirse en un abrazo.

¿Qué celebro me preguntas?
Celebro que al fin encuentre
agazapado en mis sueños
el genio que habita el centro
esperando a que lo nombre
capitán de mis sentidos
remando a favor del viento,  
hasta llegar al oasis
que todos llevamos dentro.
Celebro que los talentos
florezcan cual clavelinas
entre la roca agrietada
que va formando la cima,
y celebro sus raíces,
que alargándose se nutren
de la humedad de la piedra,
de la esencia de la vida.

¿Qué celebro me preguntas?
celebro que las mañanas
traigan toda su energía,
convirtiendo en desafío
lo que ayer era un problema
y hoy es una tontería.
Celebro que el mundo gire
moviendo todas las cosas,
celebro estar siempre atento
disfrutando de las olas,
sumergirme en sus entrañas,
y ser mar, y luego viento.
Celebro contar batallas
mientras la esencia me empapa,
celebro ser de la Fuente
y estar conectado a ella,
ser parte del engranaje
y pieza de este sistema.

¿Qué celebro me preguntas?
Celebro sentirme vivo
y que todo en mí se altere
cuando miro la hermosura,
cuando siento la llamada
que impregna toda la tierra.
Celebro ser el varón
deseado de mi padre,
y celebro que hasta el fin
no cesara en la intención.
Celebro haber provocado 
tanto goce en el ambiente,
que hasta cohetes tiraron
dándome la bienvenida
entre toda aquella gente.

Celebro ser yo, ahora, el padre
y decirle a mi pasado
que está orgulloso de serlo
y contarle a mis dos hijos
que los amo y que los quiero.
Celebro que sean felices,
aún con dudas y temores,
que aprendan de sus errores
y que nunca nunca olviden
la raíz de sus valores.
Celebro ver en sus ojos
el brillo de la ilusión,
irradiando con delirio
tanto anhelo y tanto amor.
Que vivan en el presente
recordando quiénes son.

Almas libres como el viento
Sin retorno bajo el sol.
Celebro sin duda alguna
Que valoren mis desvelos,
Que me admiren y me quieran
Como yo lo hago con ellos.

¿Qué celebro me preguntas?
Celebro la compañía
Que te hace olvidar las penas
Filosofando experiencias
Con aroma de café,
Celebro las carcajadas
De los chiquillos jugando,
Mientras sueñan a ser dioses
Conquistando el ancho cielo.
Celebro al fin que el amor
Derrote todos los miedos,
Y nos convierta en aquello
Que soñamos de pequeños,
Que colmó nuestra emoción,
Que es vivir, y yo lo quiero.

¿Qué celebro me preguntas?
¿Aun te faltan argumentos?
¿Es que acaso quieres más?
¿Qué no te ha quedado claro?
No se tú como te sientes,
yo, te digo muy sincero
desde mi corazón lleno:
“No perderé más el tiempo
en rogar a quien me quiera
que me entienda con lo mío,
en pensar ¡si hubiera sido!,
o en decir ¡lo que me espera!
Sólo sé que he decidido
disfrutar más de las cosas,
estar siempre ilusionado
vibrando por lo que quiero,
y vivir cada momento
como si fuera el postrero,
¡eso quiero, y eso puedo!”.