domingo, 27 de mayo de 2018

CÓMO BUSCAR UN BUEN PSICÓLOGO


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Una buena terapia está basada en una buena relación entre cliente-psicólogo. Mi experiencia profesional me ha enseñado que el compromiso es esencial. En ese “compromiso”, como dice Benedetti en “La gente que me gusta”, está vibrar por lo que se hace, amar lo que haces. Claro está, es difícil, de primeras, saber si capto quien tiene esta disposición, esta actitud.
Yo comenzaría por enterarme, a través de personas que han ido a alguna terapia, cómo se han sentido con ese psicólogo:
-          ¿Se han sentido escuchados?
-         ¿Se han sentido comprendidos?
-         ¿Han empatizado fácilmente con él?
-         ¿Ha habido calidez en la relación?
-         ¿Han captado con facilidad la problemática?
-         ¿Ha orientado la situación adecuadamente para que el cliente la pueda manejar de forma apropiada?
-         ¿Habla de forma que se le puede entender bien?
-         ¿El cliente ha podido hablar con libertad?
-         ¿El cliente ha sido valorado?
-         ¿Han sentido pronto el apoyo del psicólogo?
-         ¿Marca adecuadamente y con claridad los objetivos a conseguir?

Éstas y otras muchas más preguntas podríamos hacer y obtener así nuestras respuestas afirmativas al respecto.

También, en una primera ocasión, podríamos realizar una serie de preguntas:
-         Su titulación, dónde recibió su formación.
-         Colegiación.
-         Formación recibida en el tipo de problema presentado.
-         Experiencia profesional.
-         Experiencia en el tipo de problema concreto presentado.
-         Enfoque psicoterapéutico.
-         Forma en que trabajaría el caso presentado.
-         Índice de éxitos en tratamientos similares.
-         Tiempo aproximado de la terapia.
-         Coste del tratamiento.
-         Número de sesiones/mes.
-         ……

Hoy en día las terapias cognitivo-conductuales son las más efectivas. No obstante hay psicoterapeutas que han trabajado y conocen muchas técnicas y planteamientos: terapia conductual, terapia psicoanalítica, dinámica, gestáltica, análisis transaccional, terapia no directiva, terapia sistémica, terapia de aceptación y compromiso, etc., que trabajan muy eclécticamente (con planteamientos amplios), aplicando las técnicas más adecuadas a las problemáticas planteadas.

Lo que sí es importante es que si usted comienza una terapia y en el plazo de unos meses o años no obtiene resultados deseables, no continue. En unas primeras sesiones ya tiene que ver la orientación o dirección clara de su problema. No obstante, también sea honesto con su psicólogo y coméntele que se está planteando buscar a otro profesional porque siente que no ve claro su progreso. También, como dije al principio, pregúntese si se ha comprometido realmente con el proceso terapéutico, realizando las tareas o trabajos encargados por su psicólogo siendo claro y honesto con él.

Espero le haya sido de ayuda.

Un cordial saludo.

Juan Fernández Quesada.

domingo, 20 de mayo de 2018

LOS PROBLEMAS DEL SUEÑO - LOS MALOS HÁBITOS


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No descansar adecuadamente influye notablemente en la capacidad de funcionamiento de nuestro cerebro.

Hay múltiples problemas asociados a los trastornos crónicos del sueño, pero la mayoría tienen que ver con los malos hábitos de sueño o patrones de pensamiento que interfieren en el mismo.

Si queremos obtener una buena mejora en los mencionados hábitos, tome nota de los siguientes hábitos:
01)   Tenga una hora más o menos fija para acostarse y levantarse: nuestro reloj biológico se desajusta cuando variamos mucho las horas de acostarnos y levantarnos. Una siesta no es perjudicial si se realiza con un ritmo también definido.
02)   A la cama sólo se va a dormir,  a realizar una actividad sexual integral o a algún masaje plácido. Hay muchas personas que relacionan la cama con ver la televisión, leer, ver el móvil, escuchar música, escuchar la radio, etc. Es decir, a realizar actividades que no relajan o no disponen para el sueño.
03)   El ambiente para el sueño debe ser cuidado: oscuridad, ausencia de estímulos auditivos y visuales, buena ventilación, agradable temperatura, etc.
04)   Realice una rutina previa a acostarse. Cepillarse los dientes, preparar las cosas que necesita para el día siguiente, darse alguna crema hidratante, etc.
05)   Aproximadamente dos o tres horas antes de acostarse realice actividades que sólo sean relajantes. Es una forma de preparar el organismo para ello. Tome algún baño o ducha caliente, lea algún libro plácido, haga meditación, lea sus oraciones, etc. No realice actividades que le puedan generar inquietud.
06)   Realice alguna meditación o técnica de relajación. Es muy interesante la técnica de relajación muscular profunda, o técnica de Jacobson, o cualquier meditación guiada.
07)   Si se ha metido en la cama para dormir y en unos 20 o 30 minutos no logra coger el sueño, levántese y váyase a otro lugar de la casa para realizar alguna actividad relajante, escuchar música clásica, leer un libro, etc, hasta que se vuelva a sentir cansado y regrese a la cama.
08)   Evite todo aquello que sea estimulante antes de irse a la cama, la cafeína, teína, hacer ejercicio físico intenso, hacer una cena copiosa, coca cola, bebidas carbonatadas, etc.
09)   Durante el día haga ejercicio físico o realice un paseo largo a buen ritmo.
10)  Cree pantallas de sonido. Si hay mucho ruido cerca de donde duerme, puede poner corcho en las paredes, cartones de huevos pintados. También se puede poner unos tapones de oídos. Coloque una radio y sintonice entre dos emisoras para producir un sonido blanco que enmascare otros sonidos.
11) Evite tomar alcohol o algunos fármacos que en el prospecto tengan alguna contraindicación relacionada con el sueño.
12) Evite ir a dormir a costa de somníferos. El problema de estos fármacos es que cada vez se van requiriendo cantidades mayores para obtener los mismos beneficios, produciendo dependencia.
13) Si observa que hay momentos del día en los que tiene sueño, cambie de actividad, pero no se quede parado o en una actividad monótona, pero no use café o tabaco para despejarse.
14) Si tiene algún problema y está dando vueltas a la cabeza en relación a ello, váyase a un lugar tranquilo de la casa y en un papel prepare un plan estratégico para enfrentar la situación. Luego haga alguna relajación o meditación.
15) Solicite la ayuda de un profesional si su problema de conciliar el sueño es importante. Vaya a las unidades de sueño de su ciudad.
MAPA DE UNIDADES DE SUEÑO EN ESPAÑA:



Espero que estas sugerencias le ayuden a tener una mejor higiene del sueño.

Un cordial saludo.

Juan Fernández Quesada.

domingo, 6 de mayo de 2018

HOMENAJE A LAS MADRES (LIBRO DE ALFONSO ECHAVARRI - MARTA YA NO SE ACUERDA)

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HOMENAJE A LAS MADRES

Hoy he querido aprovechar este día de la madre con un texto del libro de mi amigo Alfonso Echavarri "Marta ya no se acuerda", que os aconsejo leáis, porque es un libro que me conmovió. Está escrito con una sensibilidad especial, esa que Alfonso suele poner en todo lo que hace. 

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Se titula LO QUE ME DA LA VIDA.

Me da la vida mis hijos, verlos crecer. Me da la vida el que Marta y yo hayamos sido capaces de construir día a día un hogar. Me da la vida mi familia, los que están y los que ya no están. Me da la vida tomarme una cerveza con mis amigos. Me da la vida pensar que mi equipo ganará la liga. Me da la vida pensar en el coche que nunca podré comprarme porque es mejor destinar ese dinero para los másteres de mis chicos. Me da la vida creer que hay otra vida después de ésta y que aquí no se acaba todo. Me da la vida amar incondicionalmente a Marta ahora que ya no sabe que la amo. Me da la vida haber decidido no borrarme y acompañarla hasta el final. Porque lo que da la vida o lo que la quita no es aquello que nos sucede, sino lo que decidimos hacer con lo que nos sucede. Aunque cueste y mucho.

Y añado al texto de Alfonso... Me da la vida amarte, MADRE, porque DAS LA VIDA. 


Un beso enorme a todas las madres, en especial a la mía que sé que me escucha desde algún infinito lugar y a la madre de mis hijos. También a la madre de mi hija.

Juan.

sábado, 5 de mayo de 2018

DECUBRE CUÁL ES TU TIPO EN EL ENEAGRAMA: TEST DEL ENEAGRAMA ESENCIAL


DECUBRE CUÁL ES TU TIPO EN EL ENEAGRAMA: TEST DEL ENEAGRAMA ESENCIAL
A continuación hay nueve párrafos que describen nueve tipos diferentes de personalidad. Ninguno de estos tipos de personalidad es mejor ni peor que los demás. Cada párrafo pretende ser una simple instantánea de uno de los nueve tipos. Ningún párrafo pretende ser una descripción completa de la personalidad de una persona.
1)      Lee los párrafos y elige los tres que te describen mejor. Cada uno de los nueve párrafos podría describirte hasta cierto punto, pero elige los tres que encuentres más parecidos a ti.
2)      Numera los párrafos elegidos de 1 a 3, desde el que mejor te define (el 1) hasta el que menos te define (3).
Al hacer las elecciones considera cada párrafo en su totalidad, no cada frase separada del contexto de su párrafo. Pregúntate: ¿Este párrafo en su totalidad calza mejor conmigo que los demás párrafos?
Si te resulta difícil elegir los tres párrafos que mejor te describen, piensa cuál elegiría una persona amiga o muy cercana a ti para describirte. Dado que los rasgos de personalidad suelen ser más prominentes en la juventud, también podrías preguntarte ¿Cuáles de estas descripciones calzarían mejor conmigo entre los 20 y los 30 años?
Después de leer los párrafos y elegir los tres que encuentras que te describen mejor, anota o marca sus letras:
Primer párrafo elegido:      A B C D E F G H I
Segundo párrafo elegido:  A B C D E F G H I
Tercer párrafo elegido:      A B C D E F G H I
Una vez que tengas elegidos y anotados los tres párrafos, mira la correspondencia, al final de este cuadro siguiente entre esos párrafos y los tipos eneagrámicos.

A.      Enfoco las cosas con actitud de todo o nada, sobre todo en los asuntos que me importan. Valoro muchísimo ser fuerte, sincero y fiable. Lo que se ve es lo que se tiene. No me fio de los demás mientras no me hayan demostrado que son dignos de confianza. Me gusta que sean francos conmigo, y me doy cuenta cuando alguien disimula, miente o trata de manipularme. Me cuesta tolerar la debilidad en las personas, a menos que entienda el motivo de esa debilidad o vea que la persona hace algo al respecto. También me cuesta acatar órdenes o seguir instrucciones cuando no respeto o no estoy de acuerdo con la persona que está al mando. Soy mucho mejor para tomar el mando yo. Me resulta difícil no expresar mis sentimientos cuando estoy enfadado. Siempre estoy dispuesto a defender a mis amigos y seres queridos, sobre todo si considero que se los trata injustamente. Puede que no gane todas las batallas con los demás, pero ellos sabrán que he estado por ellos.

B.      Doy muchísimo valor a la corrección, y procuro vivir a la altura de esos valores. Me resulta fácil ver lo que está mal en las cosas cuando están mal, y ver cómo se podrían mejorar. Algunas personas podrían considerarme excesivamente crítico o exigente en lo que a perfección se refiere, pero me cuesta pasar por alto o aceptar las cosas que no están hechas correctamente. Me enorgullece saber que si me responsabilizo de hacer algo se puede tener la seguridad de que lo haré  bien. A veces siento resentimiento cuando las personas no tratan de hacer bien las cosas o cuando actúan de modo irresponsable o injusto, aunque normalmente trato de no manifestarlo francamente. Para mí el trabajo está antes que el placer y reprimo mis deseos cuando es necesario para hacer el trabajo.

C.      Creo que soy capaz de ver todos los puntos de vista con bastante facilidad. Incluso a veces puedo parecer indeciso, porque veo las ventajas y desventajas de todos los datos. Esta capacidad de ver todos los lados me hace bueno para ayudar a las personas a resolver sus diferencias. Esta misma capacidad a veces me lleva a percibir las posturas, asuntos y prioridades personales de otras personas mejor que los míos. No es insólito que me distraigan e interrumpan cosas importantes que estoy tratando de hacer. Cuando me ocurre eso, mi atención suele desviarse hacia tareas triviales sin importancia. Me cuesta saber qué es verdaderamente importante para mí, y evito los conflictos diciendo amén a lo que desean los demás. Se me suele considerar una persona acomodadiza, complaciente y simpática. Hacen falta motivos muy serios para que llegue al punto de manifestar mi enfado a alguien. Me gusta que la vida sea agradable, armoniosa y que los demás me acepten.

D.      Soy sensible a los sentimientos de los demás. Sé ver lo que necesitan, incluso cuando no los conozco. A veces es frustrante ser tan sensible a las necesidades de los demás, sobre todo de su dolor o infelicidad, porque no soy capaz de hacer por ellos todo lo que me gustaría hacer. Me resulta fácil dar de mí. A veces quisiera ser mejor para decir no porque acabo poniendo más energía en cuidar de los demás que en cuidar de mí. Me duele cuando las personas creen que quiero manipularlas o controlarlas. Me gusta que me consideren una persona buena y afectuosa, pero cuando no se me toma en cuenta o no se me valora puedo ponerme muy emotivo e incluso exigente. Las buenas relaciones significan muchísimo para mí, y estoy dispuesto a esforzarme al máximo para tenerlas.

E.       Ser el mejor en lo que hago es una potente motivación para mí, y a lo largo de los años he recibido muchísimo reconocimiento por mis logros. Hago todo lo que puedo y tengo éxito en casi todo lo que emprendo. Me identifico profundamente con lo que hago, porque en gran medida creo que la propia valía se basa en lo que uno realiza y el reconocimiento que obtiene por ello. Siempre tengo más cosas que hacer que las que caben en mi tiempo, por lo que suelo dejar de lado los sentimientos y la reflexión sobre mí mismo para lograr hacer las cosas. Dado que siempre hay algo que hacer me cuesta estar sentado sin hacer nada. Me impaciento con las personas que no usan bien mi tiempo. A veces prefiero hacer yo un trabajo que alguien está haciendo con demasiada lentitud. En toda situación me gusta sentirme y parecer que “estoy a la altura”. Si bien me gusta competir, también soy buen jugador de equipo.

F.       Yo me describiría como una persona callada y analítica que necesita más tiempo a solas que la mayoría de las personas. Normalmente prefiero observar lo que ocurre en lugar de estar metido en el medio. No me gusta que me impongan demasiadas exigencias ni esperen que sepa y diga lo que siento. Soy más capaz de conectar con mis sentimientos cuando estoy solo que cuando estoy con otras personas, y suelo disfrutar más con las experiencias cuando las estoy reviviendo que cuando estoy pasando por ellas. Casi nunca me aburro estando solo porque tengo una vida mental activa. Para mí es importante proteger mi tiempo y energía y, por lo tanto, vivir una vida sencilla, sin complicaciones y ser lo más autosuficiente posible.

G.     Tengo una viva imaginación, especialmente cuando se trata de lo que podría amenazar la seguridad. Por lo general soy capaz de detectar lo que podría ser peligroso o dañino y llego a sentir tanto miedo como si estuviera ocurriendo de verdad. Tiendo o bien a evitar el peligro o a plantarle cara. Mi imaginación también me favorece la inventiva y un sentido del humor bueno aunque algo excéntrico. Me gustaría que la vida fuera más segura, pero en general dudo de las personas y las cosas que me rodean. Suelo ver los defectos en las opiniones o puntos de vista de las personas. Supongo que, a consecuencia de eso, algunas personas podrían considerarme muy sagaz. Tiendo a desconfiar de la autoridad y no me siento particularmente cómodo cuando se me considera la autoridad. Dado que veo lo que está mal en lo que generalmente se opina de las cosas, tiendo a identificarme con causas perdidas. Una vez que me he comprometido con una persona o una causa, soy muy leal a ella.

H.      Soy una persona optimista que disfruta de encontrar cosas nuevas e interesantes para hacer. Tengo una mente muy activa que se mueve con rapidez entre diferentes ideas. Me agrada hacerme un cuadro global de cómo se ensamblan esas ideas, y me entusiasmo cuando logro conectar conceptos que al principio parecían no estar relacionados. Me gusta trabajar en cosas que me interesan, y tengo muchísima energía para dedicarles. Me cuesta perseverar en trabajos repetitivos y poco gratificantes. Me gusta estar en el comienzo de un proyecto, durante la fase de planificación, cuando puede haber opciones interesantes que considerar. Cuando se me ha agotado el interés por algo, me cuesta seguir con ello, porque deseo pasar a lo siguiente que ha captado mi atención. Si algo me deprime, prefiero pasar la atención a ideas más agradables. Creo que las personas tenemos derecho a disfrutar de una vida agradable.

I.        Soy una persona sensible, de sentimientos muy intensos. Suelo sentirme incomprendido y sólo porque me siento diferente a todos los demás. Mi conducta puede parecerles algo teatral a los demás, y se me ha criticado por ser demasiado sensible y exagerar mis sentimientos. En el fondo lo que realmente siento es un anhelo de conexión emocional y de una profunda experiencia de relación. Tengo dificultad para valorar totalmente las relaciones del momento debido a mi tendencia a desear lo que no puedo tener y a desdeñar lo que poseo. Ese deseo de conexión emocional me ha acompañado toda mi vida, y su ausencia me hace caer en la tristeza y la depresión. A veces pienso por qué otras personas parecen tener más que yo: mejores relaciones y una vida más feliz. Tengo un sentido estético refinado y experimento un mundo rico en emociones y sentido.

PÁRRAFO
TIPO
A
8
B
1
C
9
D
2
E
3
F
5
G
6
H
7
I
4


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Las líneas que salen de cada tipo se llaman LÍNEAS DE ESTRÉS.
Las líneas que llegan a cada tipo se llaman LÍNEAS DE SEGURIDAD.
El tipo estrés es el tipo de personalidad al que pasas cuando te sientes estresado o urgido, o cuando te estás movilizando para la acción.
El tipo de seguridad es el tipo de personalidad hacia el que pasas cuando te sientes relajado  y seguro, o paradójicamente, cuando te sientes abrumado o agotado.
Pasar a estos tipos es mostrar las cualidades superiores o inferiores de ellos, dependiendo de las circunstancias.