sábado, 27 de junio de 2020

EL RINCÓN DE INMA - VIVE



Vivir intensamente, dejar huella, sonreír y que sólo tú sepas porqué, ser de esas personas que te gusta conocer.

Estar disponible, decir que sí cuando quieres decir sí, decir que no sin dar rodeos.

Quererte, no estar por estar, apasionante por lo que haces con todos tus sentidos, que no quede ninguna duda, bailar, gritar, entusiasmarte.

Sentirte libre, saber que eres unic@, no hay nadie a quien imitar, superarte, crecer, honra a los que ya no están siendo feliz.

Soñar alto, elegir ser feliz cada mañana aunque no todo esté bien, caerte, sacudirte y volverte a levantar.

Huir del "no, yo no puedo, es que yo soy así", permítete cambiar, cree en ti.

No des explicaciones que el brillo de tu mirada sea el termómetro de tus decisiones y tu paz la brújula de que vas por buen camino.

Vive, por favor, vive, porque si no es ahora ¿cuándo?

INMA REYERO DE BENITO

jueves, 25 de junio de 2020

49.- CHARLAS DE ESPIRITUALIDAD DE ANTHONY DE MELLO - CHARLA 49 - NO DIGAMOS NADA SOBRE EL AMOR



¿Cómo describiría yo el amor? Decidí darles una de las meditaciones que estoy escribiendo en mi nuevo libro. Se la leeré despacio; mediten sobre ella a medida que la lean, porque aquí la tengo en forma abreviada, de manera que puedo leerla en tres o cuatro minutos; si no fuera así, tardaría media hora. Es un comentario sobre una frase del evangelio. Había estado pensando sobre otra reflexión de Platón: "No se puede esclavizar a una persona libre, porque una persona es libre aún en prisión". Es como otra frase del evangelio: "Si alguien te obliga a recorrer con él dos kilómetros, recorre cuatro kilómetros". Usted puede creer que me ha esclavizado poniendo sobre mi espalda una pesada carga, pero no lo ha hecho. Si una persona trata de cambiar la realidad externa estando fuera de la prisión para ser libre, realmente está prisionera. La libertad no está en las circunstancias externas; la libertad reside en el corazón. Cuando ustedes hayan logrado la sabiduría, ¿quién podrá esclavizarlos? De todas maneras, escuchan la frase del evangelio en que estaba pensando antes: "Él despidió a la gente, y después subió a la montaña a fin de orar a solas. Se hizo tarde y él estaba allí solo".

De eso se trata el amor. ¿Se les ha ocurrido alguna vez que sólo es posible amar cuando uno está solo? ¿Qué significa amar? Significa ver a una persona, una situación, una cosa como realmente es, no como uno se imagina que es. Y responderle como merece. Es difícil decir que uno ama lo que ni siquiera ve. ¿Y qué nos impide ver? Nuestro condicionamiento. Nuestros conceptos, nuestras categorías, nuestros prejuicios, nuestras proyecciones, los rótulos que hemos adquirido de nuestras culturas y nuestra experiencia pasada. Ver es una de las cosas más difíciles para un ser humano, porque para ello se requiere una mente alerta y disciplinada. Pero la mayoría de la gente prefiere caer en la pereza mental en lugar de molestarse en ver a cada persona, a cada cosa en su momento presente, en su frescura.

ANTHONY DE MELLO

lunes, 22 de junio de 2020

50.- CHARLAS DE ESPIRITUALIDAD DE ANTHONY DE MELLO - CHARLA 50 - LA PÉRDIDA DEL CONTROL



Si ustedes quieren comprender el control, piensen en un niño a quien le dan a probar drogas. Cuando las drogas penetran en el cuerpo del niño, éste se convierte en adicto; todo su ser reclama la droga. Estar sin droga es un tormento tan intolerable que parece preferible morir. Piense en esta imagen: El cuerpo se ha vuelto adicto a la droga. Esto fue exactamente lo que la sociedad les hizo a ustedes cuando nacieron. No les permitió disfrutar del alimento sólido y nutritivo de la vida - es decir, del trabajo, del juego, de la diversión, de la risa, de la compañía de la gente, de los placeres de los sentidos y de la mente. Les dio una prueba de la droga llamada aprobación, aprecio, atención.

Voy a mencionar a un gran hombre llamado A. S. Neil. Es el autor de Summerhill. Neil dice que el síntoma de que un niño está enfermo es que siempre gira alrededor de sus padres; le interesan las personas. El niño saludable no se interesa por las personas, sino por las cosas. Cuando un niño está seguro de que su madre lo ama, se olvida de su madre; sale a explorar el mundo; es curioso. Busca una rana para ponerse en la boca - ese tipo de cosa. Cuando el niño no se despega de su madre, es una mala señal; es inseguro. Tal vez la madre ha estado tratando de que el niño la quiera, no le ha dado toda la libertad y seguridad que necesita. La madre lo ha estado amenazando de muchas maneras sutiles con abandonarlo. De manera que nos dieron una prueba de adicción a varias drogas: la aprobación, la atención, el éxito, llegar arriba, el prestigio, ser nombrado en el periódico, tener poder, ser jefe. Nos hicieron probar cosas como ser capitán del equipo, ser el director de la banda, etc. Habiendo probado estas drogas, nos convertimos en adictos y empezamos a temer perderlas.

Recuerden la falta de control que sentían, el terror ante la perspectiva del fracaso o de cometer errores, ante la perspectiva de que otros lo criticaran. De manera que usted se volvió dependiente de los demás, y perdió su libertar. Otros tienen ahora el poder de hacerlo feliz o desgraciado. Usted necesita sus drogas, pero a pesar de que detesta el sufrimiento que esto implica, usted está completamente indefenso. No hay un minuto en que, consciente o inconscientemente, usted no esté al tanto de las reacciones de otros o sintonizado con ellas y marchando al compás de sus tambores. Una bonita definición de una persona que despertó: una persona que ya no marcha al compás de los tambores de la sociedad, una persona que danza al ritmo de la música que surge de su interior. Cuando a usted no le ponen atención o no simpatizan con usted, siente un aislamiento tan intolerable que se arrastra de nuevo hacia la gente y suplica que le den la droga llamada apoyo y ánimo, seguridad. Vivir con la gente en este estado implica una tensión inacabable. "El infierno son los demás" dijo Sartre. Qué gran verdad. Cuando uno se halla en este estado de dependencia, siempre tiene que comportarse de la mejor manera; nunca puede relajarse; tiene que cumplir las expectativas. Vivir con la gente es vivir tensionado. Estar sin ellas produce la agonía del aislamiento, porque la echa de menos. Uno ha perdido la capacidad de ver a los demás exactamente como son y de responderles adecuadamente, porque la percepción que tiene de ellos está distorsionada por la necesidad de obtener la droga o como una amenaza de ser despojado de ella. Conscientemente o inconscientemente, uno siempre mira a la gente con esos ojos. ¿Obtendré de ellos lo que quiero, no obtendré de ellos lo que quiero? Y si no pueden ni apoyar ni amenazar mi droga, no me interesan. Decir eso es una cosa horrible, pero me pregunto si hay alguien aquí de quien no se pueda decir esto.

ANTHONY DE MELLO

sábado, 20 de junio de 2020

48.- CHARLAS DE ESPIRITUALIDAD DE ANTHONY DE MELLO - CHARLA 48 - IMÁGENES VARIADAS



Hablemos más del cambio sin esfuerzo. Se me ocurrió una bonita imagen para eso, un bote a vela. Cuando un viento poderoso empuja la vela de un velero, éste se desliza sin esfuerzo, de manera que el piloto no tiene que hacer nada sino dirigirlo. No hace ningún esfuerzo; no empuja el bote. Ésa es una imagen de lo que sucede cuando el cambio ocurre por medio de la consciencia, por medio de la comprensión.

Estuve mirando algunas de mis notas y encontré algunas citas que se acomodan a lo que he dicho. Escuchen la siguiente: "No hay nada más cruel que la naturaleza. En todo el universo no hay posibilidad de escapar de ella, y, sin embargo, no es la naturaleza la que hace daño, sino el propio corazón de la persona". ¿No tiene eso sentido? No es la naturaleza la que hace daño, sino el propio corazón de la persona. Hay una historia sobre un irlandés que se cayó de un andamio y se golpeó. Le preguntaron:
- ¿Te dolió la caída?
Y él dijo:
- No, no me dolió la caída sino la parada. Cuando se corta el agua, el agua no se lastima; cuando se corta algo sólido, se rompe. Usted tiene en su interior actitudes sólidas; tiene ilusiones sólidas; eso es lo que se golpea contra la naturaleza, ahí es donde su corazón se lastima, de ahí proviene el dolor.

He aquí una historia muy hermosa: Es de un sabio oriental, aunque no recuerdo quién. Lo mismo que con la Biblia, no importa el autor. Lo que importa es lo que se dice: "Si el ojo no está obstruido, se tiene la visión; si el oído no está obstruido, el resultado es que se oye; si la nariz no está obstruida, el resultado es el sentido del olfato; si la boca no está obstruida, el resultado es el sentido del gusto; si la mente no está obstruida, el resultado es la sabiduría".

La sabiduría llega cuando usted descarta las barreras que ha erigido con sus conceptos y su condicionamiento. La sabiduría no es algo que se adquiera; la sabiduría no es la experiencia; la sabiduría no es aplicarles a los problemas de hoy las ilusiones de ayer. Como me dijo alguien cuando yo estaba estudiando para obtener mi grado de psicología en Chicago, hace muchos años: "Con frecuencia en la vida de un sacerdote, cincuenta años de experiencia es un año de experiencia repetido cincuenta veces". Usted tiene en reserva las mismas soluciones: Así es como se debe tratar a los alcohólicos; así es como se debe tratar a los sacerdotes; así es como se debe tratar a las religiosas; así es como se debe tratar a una divorciada. Pero eso no es sabiduría. La sabiduría es ser sensible a esta situación, a esta persona, sin influencias del pasado, sin rastro de la experiencia del pasado. Esto no es exactamente lo que la mayoría de las personas están habituadas a pensar: Yo agregaría otra sentencia: "Si el corazón no está obstruido, el resultado es el amor". Durante estos días he hablado mucho del amor, aunque les dije que sobre el amor no se puede realmente decir nada. Solamente podemos hablar de las adicciones. Pero sobre el amor mismo no se puede decir nada explícitamente.

ANTHONY DE MELLO

viernes, 19 de junio de 2020

EL RINCÓN DE INMA: SER RICOS NOS HACE POBRES




Voy caminando, a punto de salir de nuevo a la civilización, voy distraída, pensando, escuchando música, viendo el paisaje, cuando entre los árboles me asalta una imagen que hace que me dé un vuelco el corazón.

Veo un carro de supermercado con un viejo colchón raído debajo y dentro dos maletas y otros enseres, al lado sentado en un banco un hombre que no podría calcular su edad, con barba oscura con algunas canas y una gorra.

Permanecía sentado, inmóvil, con la vista fija en el suelo, fumando lentamente un cigarrillo que parecía reconfortarlo y consistía en su única compañía.

Ya no oigo la música, la escena me conmueve, choca con nuestro ritmo acelerado, nuestras prisas, el deseo de acumular lo que llamamos riqueza, y que sólo son cosas.

Sigo caminando con la mirada profunda de ese hombre en mi mente, le miré un sólo instante, no quise invadir su intimidad, al fin y al cabo, él estaba en su casa, y yo no estaba invitada.

Pensar que podía vivir con lo que tenía allí me produjo en un primer momento pena, me lo imaginaba siendo un niño, alegre, sin preocupaciones, libre, su adolescencia, su primer amor, sus padres…

Trataba de adivinar que desencadenaría acabar en una situación así, mientras avanzaba, me cruzaba con coches caros, pasaba por tiendas de ropa de marca, dejaba atrás edificios lujosos…

A la vez que me alejaba y la imagen que había visto se difuminaba en mi mente iba calando en mí la sensación de que igual la riqueza no está en el camino que la buscamos, que igual ser ricos nos hace pobres, desde luego yo no sería capaz de asegurar con rotundidad que aquel hombre era infeliz.

INMA REYERO DE BENITO

martes, 16 de junio de 2020

47.- CHARLAS DE ESPIRITUALIDAD DE ANTHONY DE MELLO - CHARLA 47 - SEAMOS REALES



En la India tuvo lugar un día especial en mi vida. Fue en realidad un gran día, el día después de mi ordenación. Estaba confesando. En nuestra parroquia teníamos a un sacerdote jesuita muy santo, un español, a quien yo conocía desde antes de ingresar al noviciado. La víspera de irme para el noviciado, pensé que lo mejor era aclarar todo de manera que cuando llegara al noviciado estuviera limpio de todo y no tuviera que contarle nada al maestro de novicios. Solía haber largas colas de gente esperando para confesarse con este viejo sacerdote español. Tenía un pañuelo de color violeta con el cual se cubría los ojos y murmuraba algo, le imponía a uno la penitencia y lo despedía. A mí me había visto solamente un par de veces, y me decía Antonie. De manera que hice la cola y cuando me llegó el turno, traté de cambiar mi voz mientras me confesaba. Me escuchó pacientemente, me impuso la penitencia, me absolvió, y luego me dijo: "Antonie, ¿cuándo te vas para el noviciado?".

Bueno, de todas maneras, fui a esa parroquia al día siguiente de mi ordenación, y el anciano sacerdote me dijo:
- ¿Quieres confesar?
Yo le contesté
- Está bien.
- Siéntate en mi confesionario.
Yo pensé:
"¡Caramba!, yo soy un santo. Voy a sentarme en su confesionario". Confesé durante tres horas. Era Domingo de Ramos y con motivo de Pascua había mucha gente. Terminé deprimido, no por lo que había oído, porque ya lo esperaba, y, al comprender algo de lo que ocurría en mi propio corazón nada me escandalizaba. ¿Saben qué fue lo que me deprimió? Darme cuenta de que le estaba diciendo a la gente todos esos piadosos lugares comunes: "Rézale a la Madre Bendita, ella te ama", y "recuerda que Dios está de tu lado". ¿Eran estos piadosos lugares comunes una cura para el cáncer? Y la falta de consciencia y realidad con la que me enfrento es un cáncer. De manera que ese día me juré a mí mismo: "Aprenderé, aprenderé, de manera que cuando todo concluya no me digan: "Padre, lo que me dijo era absolutamente cierto, pero totalmente inútil".

Consciencia, visión. Cuando ustedes sean expertos (y pronto serán expertos) no necesitarán hacer un curso de psicología. Cuando empiecen a observarse a ustedes mismos, a vigilarse a ustedes mismos, a identificar esos sentimientos negativos, encontrarán su propia manera de explicarlo, y se darán cuenta del cambio. Pero entonces tendrán que vérselas con el gran villano, y ese villano es la autocondenación, el odio a sí mismo, la insatisfacción consigo mismo.

ANTHONY DE MELLO

lunes, 15 de junio de 2020

AVISO CHARLA DE PSICOLOGÍA EL 17/06/2020 A LAS 18 HORAS


AUTOAFIRMACIONES POSITIVAS


Louise Hay decía que las autoafirmaciones positivas tienen la capacidad de crear en nosotros motivación, esperanza, ilusión. Programa nuestra mente focalizándola en aquello hacia donde quiere llegar. Una idea que se reafirma en la mente de forma continua se convierte en una creencia que crea esa realidad. Da igual que esa idea sea real o no, lo importante es que nos ayude a debilitar cualquier otra idea negativa que pueda habitar en nosotros.

Nunca redactes una autoafirmación positiva de forma negativa. Que sea clara y corta. Redáctala en presente, ni en pasado ni en futuro. Si acaso, las puedes redactar en gerundio, llamado por los ingleses presente continuo. Deben ser firmes, seguras, confiables. No dan cabida a la duda. Deben ser creíbles. 

Redáctalas en primera persona.

El autor Ronald Alexander nos da 6 pasos para construir afirmaciones potentes y efectivas:
1)   Haz una lista de tus cualidades negativas, incluyendo las que otros hacen o puedan hacer de ti, o te han comentado en algún momento de tu vida. No juzgues si son verdad o no. Indica si afecta a alguna parte física o psíquica de ti.
2)   Redacta y construye una afirmación positiva sobre esa idea o aspecto. Una vez que la hayas escrito, pídele a una persona de tu entorno, que tenga mucha confianza contigo, que la lea y te aporte sugerencias para potenciarla más.
3)   Recita la afirmación positiva en voz muy alta durante cinco minutos en tres momentos del día, por la mañana, por el mediodía y por la noche, antes de acostarte.
4)   Ancla la frase en una parte de tu cuerpo mientras la repites, es decir, tócate una parte de tu cuerpo (por ejemplo, mientras te sujetas con la mano derecha el dedo pulgar izquierdo). Si tu idea negativa anterior estaba anclada en alguna zona de tu cuerpo, elige esa misma zona para anclar ahora la idea positiva. Es importante que tu respiración mientras lo haces sea calmada y profunda.
5)   Haz que esa persona de confianza repita tu afirmación de la misma forma indicada anteriormente.
6)   Si te encuentras solo y no encuentras a alguien de confianza, utiliza tu imagen en el espejo para hacer la función de la persona que va a enunciar tu mensaje positivo.

Recuerda que tu mente no sabe si lo que le dices es real o no, pero ella hace caso de lo que la alimentas.

Repítelas todas las mañanas 5 minutos al levantarte, y, mucho más importante, 5 minutos antes de dormirte.

FRASES POSITIVAS DE LOUISE HAY:

CADA DÍA ES UNA NUEVA OPORTUNIDAD. ELIJO HACER DE ÉSTE UN GRAN DÍA.

EN LA INFINITUD DE LA VIDA, DONDE YO ESTOY, TODO ES PERFECTO Y COMPLETO. YO AHORA ELIJO EMPEZAR A VERME A MÍ MISMO COMO EL UNIVERSO ME VE, PERFECTO Y COMPLETO.

EL AMOR DE MI CORAZÓN INUNDA ALEGREMENTE TODO MI CUERPO.

HOY ESCUCHO MIS SENSACIONES Y SOY AMABLE CONMIGO MISMO. TODOS MIS SENTIMIENTOS SON MIS AMIGOS.

EL PASADO HA TERMINADO, YA NO TIENE PODER EN EL PRESENTE. LOS PENSAMIENTOS QUE AHORA TENGO CREAN MI FUTURO.

RECHAZO SENTIRME INDEFENSA Y VÍCTIMA. RECLAMO MI PODER Y MI CONFIANZA.

ME CONCEDO EL DON DE LIBRARME DEL PASADO, ME ADENTRO CON JÚBILO EN EL AQUÍ Y AHORA.

CONSIGO LA AYUDA QUE NECESITO, Y ÉSTA PUEDE LLEGAR DE CUALQUIER PARTE. MI SISTEMA DE APOYO ES SÓLIDO Y AFECTUOSO 
A LA VEZ.

NO HAY PROBLEMA, NI DEMASIADO GRANDE NI DEMASIADO PEQUEÑO, QUE EL AMOR NO PUEDA RESOLVER.

ESTOY DISPUESTO A CURARME, ESTOY DISPUESTO A PERDONAR. TODO ESTÁ BIEN.

CUANDO ME EQUIVOCO, ME DOY CUENTA DE QUE NO ES MÁS QUE UNA PARTE DE MI PROCESO DE APRENDIZAJE.

PASO DEL PERDÓN A LA COMPRENSIÓN, Y SIENTO COMPASIÓN POR TODOS.

CADA DÍA ME OFRECE UNA NUEVA OPORTUNIDAD. EL AYER YA HA CONCLUIDO. HOY ES LE PRIMER DÍA DE MI FUTURO.

SÉ QUE LAS VIEJAS CREENCIAS NEGATIVAS YA NO ME LIMITAN. ME DESPOJO DE ELLAS SIN ESFUERZO.

SOY CAPAZ DE PERDONAR; SOY AFABLE, AFECTUOSO Y AMABLE, Y SÉ QUE LA VIDA ME AMA.

AL PERDONARME A MÍ MISMO ME RESULTA MÁS FÁCIL PERDONAR A LOS DEMÁS.

AMO Y ACEPTO A TODOS LOS MIEMBROS DE MI FAMILIA TAL Y COMO SON AHORA MISMO.

ME PERDONO POR NO SER EN ESTE MUNDO UNA PERSONA PERFECTA. VIVO DE LA MEJOR MANERA QUE SÉ.

EL PODER ESTÁ SIEMPRE EN EL MOMENTO PRESENTE. ESTE MOMENTO ES LO ÚNICO QUE TENGO.

NO PUEDO CAMBIAR A OTRAS PERSONAS. DEJO A LOS DEMÁS SER COMO SON Y SIMPLEMENTE ME AMO TAL COMO SOY.

ME LIBERO EN ESTE MOMENTO DE TODOS LOS TRAUMAS DE MI INFANCIA Y VIVO EN EL AMOR.

SÉ QUE NO ME PUEDO RESPONSABILIZAR DE OTRAS PERSONAS. TODOS ESTAMOS BAJO LA LEY DE NUESTRA PROPIA CONCIENCIA.

TODAS LAS PERSONAS TIENEN ALGO QUE ENSEÑARME. HAY UN PROPÓSITO PARA QUE ESTEMOS JUNTOS.

PERDONO A TODAS LAS PERSONAS DE MI PASADO QUE ME HAN INFLIGIDO ALGÚN DAÑO. LAS LIBERO CON AMOR.

TODOS LOS CAMBIOS QUE TENGO ANTE MÍ EN LA VIDA SON POSITIVOS.

ABANDONO TODO EL MIEDO Y LA DUDA; LA VIDA SE VUELVE SENCILLA Y FÁCIL PARA MÍ.

CREO UN MUNDO LIBRE DE ESTRÉS PARA MÍ.

CADA DÍA ES UNA NUEVA OPORTUNIDAD. ES UN DÍA PARA EL ENCUENTRO EN EL AMOR.

SOY UNA PERSONA CAPAZ Y PUEDO HACER FRENTE A CUALQUIER COSA.

ME SIENTO SEGURO CUANDO EXPRESO MIS SENTIMIENTOS. PUEDO ESTAR SERENO EN CUALQUIER SITUACIÓN.

ME DESHAGO DE MIS TEMORES DE LA INFANCIA. ME SIENTO SEGURO, SOY UN SER HUMANO CON PODER.

ME HALLO EN EL PROCESO DE HACER CAMBIOS POSITIVOS EN MI VIDA.

ESTOY EN EL LUGAR Y MOMENTO PERFECTOS, HACIENDO LO CORRECTO.

DEJO IR TODA LA NEGATIVIDAD QUE HAY EN MI CUERPO Y EN MI MENTE.

ESTOY DISPUESTO A APRENDER. MIENTRAS MÁS APRENDO, MÁS EVOLUCIONO.

NO IMPORTA MI EDAD, SIEMPRE PUEDO APRENDER, Y LO HAGO CON DECISIÓN.

POSEO LA FUERZA PARA PERMANECER EN CALMA ANTE CUALQUIER SITUACIÓN.

CIERRO LOS OJOS, TENGO PENSAMIENTOS POSITIVOS E INHALO Y EXHALO BONDAD.

ME AMO TAL Y COMO SOY, YA NO ASPIRO A SER PERFECTO PARA AMARME.

EL MEJOR REGALO QUE PUEDO HACERME ES MI AMOR INCONDICIONAL.

TENGO LA AUTOESTIMA, EL PODER Y LA CONFIANZA SUFICIENTES PARA AVANZAR EN LA VIDA SIN DIFICULTAD.

ELIJO SENTIRME BIEN CON RESPECTO A MÍ MISMO. ME MEREZCO MI AMOR.

NO IMPORTA LO QUE DIGAN O HAGAN LOS DEMÁS. LO QUE IMPORTA ES CÓMO ELIJO REACCIONAR Y LO QUE ELIJO CREER ACERCA DE MÍ MISMO.

ESTOY DISPUESTO A DESHACERME DE CUALQUIER NECESIDAD DE LUCHA O SUFRIMIENTO. MEREZCO TODO LO BUENO.

HOY, NINGUNA PERSONA, LUGAR O COSA, PUEDE IRRITARME O ENOJARME. ELIJO ESTAR EN PAZ.

MI CONCIENCIA ESTÁ LLENA DE PENSAMIENTOS SALUDABLES, POSITIVOS Y AMOROSOS, QUE SE REFLEJAN EN MI EXPERIENCIA.

EXPRESO GRATITUD POR TODO EL BIEN DE MI VIDA. CADA DÍA ME APORTA MARAVILLOSAS SORPRESAS NUEVAS.

MEREZCO LO MEJOR Y ACEPTO LO MEJOR AHORA.

LA VIDA SATISFACE TODAS MIS NECESIDADES EN ABUNDANCIA. CONFÍO EN LA VIDA.

MI CORAZÓN ES EL CENTRO DE MI PODER. SIGO A MI CORAZÓN.

ME SIENTO SEGURO Y REALIZADO EN TODO LO QUE HAGO.

EL AMOR ES SIEMPRE LA RESPUESTA PARA SANAR EN CUALQUIER ASPECTO. ME AMO EXACTAMENTE TAL COMO SOY.

MI VIDA ESTÁ LLENA DE AMOR.

Ahora te animo a que tú vayas creando las tuyas y las compartas para reforzarlas en ti.

Yo te ofrezco la mía:
ERES AMOR Y NO PUEDES OFRECER NI RECIBIR OTRA COSA DE LA VIDA QUE NO SEA AMOR.

Un abrazo.

Juan Fernández Quesada.

sábado, 13 de junio de 2020

JOAN SÁNCHEZ-FORTÚN: AMAMOS Y/O COMPRENDEMOS.


              

Con facilidad y frecuencia los humanos hablamos de nuestra experiencia, espiritualidad, perdonar, amar -entre otros méritos- como unas palabras que, de alguna manera, nos representan o forman parte de nuestros valores. Esto es lo que, posiblemente, creemos.

Pero, realmente, ¿qué entendemos o cómo vivimos estos valores que decimos tener en la relación con nosotros mismos y con nuestros semejantes?  ¿En verdad los tenemos o son parte de nuestra fantasía a modo de autoengaño -consciente o inconsciente- para no replantearnos que, justamente, pueden formar parte de unas parcelas que debemos mejorar, superar y, en consecuencia, evolucionar?  Ésta es o puede ser la cuestión.
Magnificamos la palabra amor con demasiada frecuencia y, tal vez, frivolidad, como una válvula de escape para no entrar en posteriores consideraciones. Decimos amar a las personas, a la vida y a cuanto nos rodea. Pero, realmente, ¿esto es "amor" dicho como una expresión sin más o, por el contrario, este amor lo materializamos y demostramos en la relación personal con hechos en los que manifestamos nuestra calidad humana? Por ejemplo, cuando demostramos nuestro interés hacia nuestros semejantes para atender sus necesidades del momento, como puede ser la escucha de su palabra y de su silencio -el silencio nos habla, cuando sabemos y queremos escuchar-.
Cuando comprendemos a nuestros semejantes, éstos se sienten acompañados y escuchados. Somos tolerantes ante su persona, actitud, y sentimientos; ofrecemos un trato cercano donde destaca y prevalece nuestra parcela más humana y humilde; donde el egoísmo no tenga cabida, pero sí comportamientos responsables, los que nos evitan tantos conflictos innecesarios. Sin olvidar la escucha atenta y sincera -inapreciable don- a las personas necesitadas.
La comprensión -madre de nuestra evoluciónde nuestros semejantes es una de las tareas pendientes, quizá la más hermosa y dura que tiene ante sí no sólo el ser humano, sino la humanidad entera. Debemos aprender a comprender a través de la escucha responsable, la que dificultará en gran medida criticar, juzgar y condenar a nuestro semejante. ¿Nos parece poco?
Hasta aquí hemos hablado solamente de valores. Pero ¿puede existir mayor prueba de amor y de amar cuando estos valores nos acompañan en nuestra relación humana? La práctica de dichos valores sí que son verdaderamente una prueba de amor.
Desde esta perspectiva o reflexión, la palabra amor debería dejar de tener un sentido tan fundamental como le damos en nuestra existencia.                               
Amar sin comprender puede llegar a convertirse en una pobre relación, en quedar gravemente dañada y tener más cercana la fecha de caducidad.
Cuando existe comprensión, aunque no tanto amor, la propia comprensión potencia la convivencia entre los humanos, genera querencia en un nivel superior. ¿De qué sirve amar si no comprendemos a las personas queridas o amadas?
¿Amamos y/o comprendemos? ¿Qué vida deseamos para nosotros mismos?  ¿Somos capaces de darnos una respuesta?
Un cordial saludo.

JOAN SÁNCHEZ-FORTÚN


46.- CHARLAS DE ESPIRITUALIDAD DE ANTHONY DE MELLO - CHARLA 46 - NO EMPUJAR



La meditación y la imitación externa del comportamiento de Jesús no sirven. No se trata de imitar a Cristo, se trata de convertirse en lo que Jesús era. Se trata de convertirse en Cristo, de ser consciente, de comprender lo que sucede en usted. Todos los otros métodos que usamos para cambiar podrían compararse con empujar un automóvil. Supongamos que tenemos que viajar a una ciudad distante. Por el camino el automóvil se descompone. Qué lástima; el automóvil se descompuso. De manera que nos remangamos y empezamos a empujar el automóvil. Y empujamos, y empujamos, y empujamos, hasta que llegamos a la ciudad distante. "Bueno" decimos, "lo logramos". Y después empujamos el automóvil ¡hasta otra ciudad! Ustedes dicen: "Bueno, llegamos, ¿no es verdad?". Pero ¿a eso llaman ustedes vida? ¿Saben lo que necesitan? Necesitan un experto, un mecánico que levante la tapa y cambie el sistema de encendido. De modo que cuando ustedes muevan la llave del encendido, el automóvil se mueva. Ustedes necesitan al experto.

Necesitan comprensión, visión, consciencia - no es necesario que empujen. No se necesita ningún esfuerzo. Por eso la gente se cansa tanto, se fatiga. A ustedes y a mí nos prepararon para estar insatisfechos con nosotros mismos. Psicológicamente de ahí proviene el mal. Siempre estamos insatisfechos, siempre estamos descontentos, siempre estamos empujando. Continúen, hagan más esfuerzo, más y más esfuerzo. Pero siempre hay ese conflicto interior; hay muy poca comprensión.

ANTHONY DE MELLO

EL RINCÓN DE INMA: NO TE CREAS LO QUE TE CONTARON




Cada vez más consciente de que vivimos conforme a roles, a patrones estándares impuestos para nosotr@s, programados por nuestras familias, por el colegio, por la sociedad, educados bajo criterios de moralidad donde te imponen lo que es " bueno" y lo que es " malo" porque sí, sin darte ni siquiera la opción de probarlo porque eso ya supone ser "la oveja negra". Ser "buena persona" tiene un precio, no pensar, no ser tú mism@, ser a su imagen y semejanza.

Históricamente a la mujer se le ha negado incluso el derecho de sentir, enseguida se nos etiqueta con una palabra de cuatro letras, los hombres presumen de buscar un tipo de mujer para llevarse a la cama y otro cuando de lo que se trata es de elegir a la madre de sus hijos, esta última mejor que sea la típica sumisa que haga lo que a ellos les apetece, que no destaque y, muy importante, que lleve siempre puesta la sonrisa y las ganas, para eso es "su mujer" (las personas que no encajen en estos comportamientos que no se den por aludidas, estoy generalizando).

En algunos países en el siglo XXI se practica la ablación genital, algo directamente aberrante.

Yo he sido una persona muy " aplicada" y captaba a la primera estos mensajes que me convirtieron en "buena hija", "buena esposa", "buena madre"... pero ni rastro de la mujer que supuestamente debería habitar en mí, por eso el día que a modo de inspiración me surgieron unas líneas que apunté atropelladamente en un trozo de papel me sentí sucia y las guardé en un cajón no fuera a ser que pasara automáticamente a ser mala.

Es momento de desaprender, de no distinguir entre hombres y mujeres, somos personas y sentir es una de las puertas más directas hacia la felicidad.

"Contar los minutos para volver a verte, escucharte, mirarte,
que nuestras manos se entrelacen,
callarte con un beso
y que hablen nuestros cuerpos,
como único sonido nuestra respiración
y una música de fondo…".

INMA REYERO DE BENITO

viernes, 12 de junio de 2020

COMO LA VIDA MISMA – TENTETIESO



Cuando experimento momentos de gran agitación emocional me veo a mi misma como un tentetieso de tamaño natural, que pasa de un estado de ánimo a otro sin demasiado control, con un equilibrio tan inestable que cualquier alteración de las circunstancias externas va a hacerme tambalear. Ya desde niña me despertaba mucha curiosidad el funcionamiento de ese juguete y siempre me pregunté por qué, si era tan fácil conseguir que se bambolease al más mínimo roce, poco a poco, yendo de un lado para otro con movimientos cada vez más moderados, siempre acababa recobrando el equilibrio.

Como internet todo lo sabe, informo a los que os hayáis planteado la misma cuestión de que el mecanismo del tentetieso se basa en principios físicos, pues su centro de masas debe encontrarse por debajo de su punto de apoyo, por lo que se asegura que ante cualquier perturbación de su estabilidad aparecerá un torque recuperador. ¿Lo habéis entendido? Para los que sois de letras, como yo, viene a querer decir que esa cualidad de volver a levantarse nada más caer y oscilar cada vez con menos energía hasta llegar a detenerse, se debe a la forma en que está construido.

Igual que es imposible que un tentetieso no se mueva si se le aplica una fuerza, considero poco realista pensar que si fortalezco mi psicología o perfecciono mi espiritualidad va a llegar un momento en el que no me van a afectar los problemas o las pérdidas. Aún diré más, mi objetivo no es convertirme en un ser insensible, porque renunciar a sentir sería negar mi humanidad. No ser capaz de “padecer” dolor, frustración, tristeza… implica que tampoco pueda “disfrutar” la alegría, el consuelo o el éxtasis. La sensibilidad tiene su función y no tiene sentido caparla por miedo al sufrimiento. Sólo queda aceptarla y, si acaso, trascenderla.

Pero cuando cualquier topetazo me hace caer de bruces o balancearme bruscamente en todas las direcciones, dando con la cabeza en el suelo cada vez, algo va mal en mí. Y soy yo quien debe preguntarse qué me está pasando y por qué. Mas no sólo hay que interrogar a la cabeza y el corazón, que me responderán lo más razonable o lo que más me atrae en ese momento, de acuerdo con mis pensamientos y emociones. También he de contar con mi “centro de gravedad”, con esa “sensación sentida” que percibo en mis entrañas, pero a la que no siempre presto atención, que me hace intuir si estoy en sintonía con mi esencia.

Pienso que de la misma manera que el tentetieso siempre vuelve a ponerse en pie porque su centro de masas es fuerte y está bien situado, cuanto más sólido y estable sea mi núcleo interior, menos tardaré en asumir los golpes que la vida me dé, los cambios que alteren la situación establecida o los rozamientos con otras personas.

Cuando me enfrento a situaciones difíciles me digo a mí misma que he sido creada, como todos los seres humanos, con un sistema de contrapesos que hará que me levante en cuanto toque fondo, más o menos magullada, pero viva y entera, como un tentetieso. Y tengo la seguridad de que los demás también saldrán adelante, si confían en su propia naturaleza. Pero creo que la forma de lograr una mayor estabilidad personal, sin tantos vaivenes, pasa por anclarme en mi ser, dedicar tiempo a observarme y aceptarme tal como soy.

Ana Cristina López Viñuela

miércoles, 10 de junio de 2020

45.- CHARLAS DE ESPIRITUALIDAD DE ANTHONY DE MELLO - CHARLA 45 - LA VISIÓN Y LA COMPRENSIÓN



Pero ¿qué implica cambiarse a sí mismo? Lo he dicho en muchas palabras, una y otra vez, pero ahora voy a descomponerlo en pequeños segmentos. Primero, visión. No el esfuerzo, no el cultivo de hábitos, no un ideal. Los ideales hacen mucho daño. Todo el tiempo usted está concentrado en lo que debe ser en lugar de concentrarse en lo que es. Y así está imponiendo lo que debe ser a una realidad presente. Les daré un ejemplo de visión de mi propia experiencia como consejero. Un sacerdote me busca y me dice que es perezoso; quiere ser más industrioso, más activo, pero es perezoso. Le pregunto qué quiere decir "perezoso". En los viejos tiempos le habría dicho: "Veamos: ¿Por qué no hace una lista de las cosas que usted quiere realizar todos los días, y por la noche la comprueba? Eso le hará sentirse bien; así puede adquirir el hábito". O podría decirle: "¿Quién es su ideal, su santo patrono?". Y si dijera que San Francisco Javier, le diría: "Mire como trabajó Francisco Javier. Usted debe meditar sobre él y eso lo pondrá en movimiento". Ésa es una forma de actuar, pero siento decir que es superficial. Hacer que él use su fuerza de voluntad, que haga esfuerzo, no dura mucho. Su comportamiento puede cambiar, pero él no cambia.

De manera que ahora me voy en otra dirección. Le digo:
- ¿Perezoso? ¿Qué es eso? Hay un millón de variedades de pereza. Miremos cuál es su tipo de pereza. Dígame que significa perezoso para usted.
Me dice:
- Bueno, yo nunca termino nada. No me dan deseos de hacer nada.
- ¿Es decir, desde el momento en que se levanta por la mañana?
- Sí. Me despierto por la mañana, y no hay nada por lo cual valga la pena levantarme.
Entonces, ¿está deprimido?
- Podría decirse que sí. Es como si estuviera en retirada.
- ¿Siempre ha sido así?
- Bueno, no siempre. Cuando era más joven, era más activo. Cuando estaba en el seminario, estaba lleno de vida.
- Entonces, ¿cuándo empezó eso?
- Ah, hace unos tres o cuatro años.
Le pregunto si algo sucedió en ese entonces. Lo piensa un rato. Le digo:
- Si tiene que pensarlo tanto, no puede haber sucedido algo muy especial hace cuatro años. ¿Qué tal el año anterior?
- Ese año me ordené
- ¿Sucedió algo el año de su ordenación?
- Hubo un pequeño incidente, el examen final de teología; no lo aprobé. Fue una desilusión, pero ya lo superé. El obispo pensaba mandarme a Roma para que después enseñara en el seminario. La idea me gustaba, pero como no aprobé el examen, cambió de opinión y me mandó a esta parroquia. Realmente, hubo algo de injusticia porque...

Estaba agitado; había allí una ira de la que no se había recuperado. Tiene que solucionar esa desilusión. Es inútil echarle un sermón o darle una idea. Tenemos que lograr que se enfrente con su ira y su desilusión y que de ello obtenga algo de visión. Cuando sea capaz de solucionar todo eso, tendrá vida de nuevo. Si yo lo exhortara y le dijera que sus hermanos y hermanas casados trabajan mucho, eso solamente lo haría sentirse culpable. No tiene la visión de sí mismo que lo va a curar. De manera que eso es lo primero.

Hay otra gran tarea: la comprensión. ¿Usted pensaba realmente que esto lo iba a hacer feliz? Simplemente suponía que lo iba a hacer feliz. ¿Por qué quería usted enseñar en el seminario? Porque quería ser feliz. Usted creía que ser profesor, tener un cierto status y prestigio lo haría feliz. ¿Sí sería así? Aquí se requiere comprensión.
Al hacer la distinción entre "yo" y "mi", es muy útil desidentificar lo que está sucediendo. Les daré un ejemplo de este tipo de cosa: Un joven jesuita vino a verme; era un hombre amable, extraordinario, talentoso, encantador, simpático - todo. Pero tenía un extraño problema. Los empleados le tenían terror. Hasta se supo que en ocasiones los había agredido. Eso estuvo a punto de convertirse en un caso de policía. Siempre que lo encargaban de los jardines, de la escuela, o de lo que fuera, se presentaba este problema. Hizo un retiro espiritual de treinta días en lo que los jesuitas llamamos la Tercera Probación. Meditó día tras día sobre la paciencia y el amor de Jesús por los menos privilegiados, etc. Pero yo sabía que eso no iba a producir ningún efecto. De todos modos, regresó a casa, y las cosas mejoraron por tres o cuatro meses (Alguien dijo que empezamos los retiros en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo, y que los terminamos como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén) Después de ese lapso, volvió a ser como al principio. De manera que vino a verme. En esa época yo estaba muy ocupado. Aunque él había venido de otra ciudad de la India, yo no podía recibirlo. De modo que le dije: "Voy a dar mi caminata vespertina; si quiere acompañarme, está bien, pero no dispongo de más tiempo". Entonces fuimos a dar una caminata. Yo ya lo conocía, y mientras caminábamos, tuve una extraña sensación. Cuando tengo estas sensaciones extrañas, generalmente las verifico con la persona implicada. De manera que le dije:
- Tengo la extraña sensación de que usted me oculta algo ¿Así es?
Se indignó. Me contestó:
- ¿Qué quiere decir por "oculta" algo? ¿Usted cree que yo hice este largo viaje para pedirle a usted algún tiempo a fin de ocultarle algo?
Le manifesté:
- Es una extraña sensación que tuve, eso es todo; pensé que lo mejor era verificarla con usted.
Seguimos caminando. No lejos de donde vivo hay un lago. Recuerdo la escena claramente. Me dijo:
- ¿Podríamos sentarnos en alguna parte?
- Muy bien - le respondí
Nos sentamos en un pequeño muro que bordea el lago.
- Usted tiene razón, le estoy ocultando algo - me dijo, y rompió a llorar. Luego agregó: - Le voy a contar algo que no le he dicho a nadie desde que soy jesuita. Mi padre murió cuando yo era muy joven, y mi madre se convirtió en una sirvienta. Ella lavaba orinales, retretes y baños, y a veces trabajaba dieciséis horas diarias para conseguir con qué sostenernos. Eso me avergüenza tanto que lo he ocultado a todo el mundo, y sigo vengándome, irrazonablemente, de ella y toda la clase trabajadora. El sentimiento se transfirió. Nadie podía comprender por qué este hombre encantador se comportaba de esta manera, pero en el momento en que él lo vio, nunca más hubo problemas, nunca más.

ANTHONY DE MELLO