Tenemos un enorme potencial
a desarrollar, mucho más de lo que creemos. Reflexionar sobre este potencial
nos hace que adquiramos una actitud abierta a desarrollarnos sin ningún límite.
Cuando no pones límites a la mente todo en tu vida es posible.
Lo más estable de la vida es
el CAMBIO, somos cambiantes, la vida es cambiante, dinámica. Por eso es
deseable darse cuenta de la IMPERMANENCIA DE LAS COSAS. Ahora está esto aquí en
esta forma, pero luego, en otro instante, no estará. Nosotros tampoco.
El poder de decisión es una de las cosas más importantes de nuestra vida. Muchas decisiones de nuestro pasado han condicionado nuestra realidad actual. Muchas otras decisiones que tomemos ahora, van a influir, no determinar, nuestro futuro.
Ponemos mucha entrega en el
trabajo del cuerpo, pero poca atención al trabajo de nuestra mente. Hay una
investigación de un psicólogo australiano que demuestra la importancia de
nuestro trabajo mental. Tomó a un grupo de jugadores de baloncesto que llevaban
varios meses sin entrenar. Los resultados de sus tiros libres eran algo
decepcionantes. Formó un grupo A, al que le mandó que entrenara unos 20
minutos diarios, durante un mes en esos tiros libres. A otro grupo B, entrenamiento
en visualización imaginaria de tiros libres durante el mismo tiempo. Y un
tercer grupo sin entrenamiento. Al cabo de ese tiempo, los del grupo A,
práctica real, mejoraron un 24%. El grupo de trabajo mental
con visualizaciones, mejoraron un 23%, casi lo mismo que los primeros; y, el
tercer grupo no mejoró nada. Los psicólogos experimentales ya demostraron hace tiempo que para que se produjera aprendizaje, no era necesaria la ejecución de conductas. Como vemos, en la mejora de la conducta, tampoco.
Cuando trabajamos en tener
más conciencia sobre todo y sobre nuestra vida, los resultados no se hacen
esperar. Además es una tarea que va a afectar a nuestro devenir. Tenemos
capacidad para influir de manera decisiva en la evitación de nuestro
sufrimiento y en el de los que nos rodean.
Este mundo que nos parece
trepidante y caótico, se puede convertir en un mundo de mayor serenidad, si
practicamos algunos de los siguientes elementos:
a)
La
fé.
En realidad es algo que hacemos cotidianamente, más no nos damos cuenta de
ella. Confiamos en que el ascensor en el que me acabo de subir para bajar a la
puerta de la calle está bien revisado. No lo pongo en duda. En el coche o
autocar que he tomado para ir a mi puesto de trabajo. En la mayoría de las
acciones que realizamos en el día a día. De no ser por esa fe, esa confianza,
no haríamos prácticamente nada.
b) El apoyo.
Buscamos el apoyo de nuestros seres queridos, de los amigos, de los compañeros
de trabajo. Antaño había un programa en la televisión que se llamaba Objetivo
Indiscreto. Curiosamente las personas reaccionaban mejor de lo predecible a la
mayoría de las situaciones que se presentaban. Tenemos, en general, buena
disposición, buena actitud, deseos de ayudar, de colaborar.
c) La inspiración. Cuando
nos ponemos en armonía con todo lo que nos rodea y con nosotros mismos, nuestra
vida fluye con facilidad. Todo se desarrolla sin apenas esfuerzo. La
inspiración la usaban muy bien los maestros del arte, como Miguel Ángel.
Nuestro cerebro creativo se activa de una manera maravillosa cuando generamos
esos estados de inspiración.
d) La
valoración: valorar es agradecer, es reconocer lo bueno hecho de
esta Creación. Todos necesitamos que nos valoren y cuando valoras a un niño,
ese ser crece en armonía, se siente valioso, importante y sabe que tiene mucho
que ofrecer y dar a la vida. No dudes en valorar todo lo que te rodea, pero
sobre todo a ti mismo y a los demás.
e) El
afecto. Sabemos por las investigaciones que “tocar con tacto”
mejora nuestro sistema inmunológico. No es sólo tocar con o a través de la
piel, es tocar nuestros oídos con bellas palabras, es tocar nuestro ojos con
buenas y deseables miradas. Es tocar nuestro corazón. Es AMAR.
Recuerda pues que meditar es
tener el pensamiento en esta armonía comunicativa de fe, apoyo, inspiración,
valoración y afecto. Es mantener una conexión con el Universo que te darán la
paz mental necesaria para fluir con serenidad.
Espero haya sido de tu
agrado.
Juan Fernández Quesada