miércoles, 4 de agosto de 2021

EL RINCÓN DE INMA – DE HOMBROS Y RISAS

 


Me hablas, te contesto. Intercambiamos mensajes y confidencias.

Te hablo, me contestas. Me envías ese emoji tan tuyo, reímos a la vez hasta conseguir achicar el mundo.

Nuestra relación se refuerza y nos hace crecer como personas. Complementarios, tangentes, la parábola perfecta, nuestra parábola.

Tú mi hombro, yo el paso atrás para coger impulso.

Te hablo, no me contestas. Respeto tus prioridades. Te hablo, no me contestas y te doy el espacio sin el que tal vez te asfixiabas.

Te hablo, me contestas. Ya no es lo mismo, bostezo mientras caemos por precipicios de conversaciones recurrentes. Van a bajar las temperaturas porque me duele la rodilla, no echan nada en la tele y ya si eso vamos viendo y hacemos un hueco para tomar más adelante aquel café pendiente.

No te hablo, me hablas. No siento interés, ni cercanía, mucho menos cariño.

No te hablo, no me hablas. Siento un vacío lleno de ese pellizquito que provocan las pérdidas. Nunca he sido buena conquistando glaciares. Tres respiraciones después te dejo ir, es sencillo, no te tuve. Disfrutamos de los momentos que nos regaló la vida mientras creamos las condiciones para que así fuera, ni un minuto más, ni un segundo menos. Ni vencedores ni vencidos.

Hoy sé que regalándote tiempo compré mi libertad.

Preferiría hablarte, que me contestaras y ahondar en nuestro humor absurdo (la luz está por las nubes, lo sé porque me la acabo de cruzar), pero hasta Machado sabía que son tus huellas el camino...y nada más.

 

INMA REYERO DE BENITO

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario aparecerá una vez revisado por el moderador de la página. Gracias.