domingo, 1 de agosto de 2021

JOAN SÁNCHEZ FORTÚN - POR UN MUNDO MEJOR 4ª Parte

 


9-Trato afable y cercano   

Recordando un viejo dicho que dice: quién siembra vientos recoge tempestades. Dicho que no deberíamos olvidar no obviar. Si cada uno de nosotros necesitamos aire para respirar, para vivir, también necesitamos de ese aire llamado "afabilidad" para sentirnos interiormente más plenos, tanto en el aspecto de donantes como el de receptores de dicho don: el don de la afabilidad. Quién esté dotado de este don "siembra" afabilidad, recoge el fruto de la bienaventuranza de quien le rodea.  

Existen dos "ecos". El físico y el humano. Las montañas nos devuelven el eco de las palabras emitidas: La afabilidad que ofrecemos nos es devuelta a modo de ese eco: recibimos afecto, amabilidad y humanidad. ¿Nos parece poco? 

 

Afabilidad implica ofrecer un trato amable, cercano y comprensivo. Minimizar, desde la madurez, aquellas situaciones en las que aplicando un mínimo de tolerancia y de humanidad pueden ser superadas; para qué, en la relación humana, no haya vencedores ni vencidos, si deseamos que no queden heridas a medio curar. ¡La peor de las heridas! 

 

Afabilidad es sinónimo de: comprensión, tolerancia, cercanía, trato amable; intentar ver el lado positivo de las personas y de las cosas-que lo tienen-; minimizar aquellas situaciones que pueden llegar a ser comprometidas; ofrecer la palabra cálida y ponderada antes que la agresiva…si deseamos alcanzar la máxima plenitud en nuestro breve paso por este planeta llamado Tierra. Sólo depende de cada uno de nosotros, a título individual: ¡no vale las excusas! 

   

10-Conocimiento interior    

¿De qué me sirve conocer el mundo, si soy mi gran ignorante y desconocedor de los valores humanos que razonablemente debo atesorar?  Debo empezar por conocerme, posteriormente, tendré la posibilidad de conocer el mundo. Pero no invirtamos las prioridades si deseamos una vida más llena de vida: plena de vida interior. 

 

Porque vivir, no es una apuesta por conseguir unos valores materiales o valiosos ni una "neurótica" necesidad de poder ni de relevancia social y personal sino que vivir, es sentirse lo más plenamente posible  rodeado de  las pequeñas cosas cotidianas que harán sentirnos útiles y bien con uno mismo, alejado de tantas actitudes opulentas y grandilocuentes que nos llenan  en un momento puntual, pero que no llenan el vacío existencial o afectivo que vivimos interiormente ni nos da ese bienestar tan necesario para conseguir eso que llamamos  la "felicidad". Expresado de otra manera: la plenitud, la paz y el equilibrio interior. 

 

Tenemos el deber de desarrollar nuestra parcela más humana y evolutiva, no ya tan solo cómo un acto de superación personal, sino para que este desarrollo nos sirva para establecer unos vínculos más sólidos, cercanos y humanos con los miembros de la sociedad en beneficio de una mejor convivencia.  

 

Quién se desconozca interiormente vivirá inmerso en un mar de dudas. Improbablemente tendrá la posibilidad de superarse como persona y de alcanzar su plenitud existencial.  Convivirá con su ignorancia interior y ceguera evolutiva. Será incapaz de reconocerse, como tampoco sus errores ni comportamientos negativos: la culpa será del otro. Bajo tal pensamiento y sentimiento, la persona inicia el camino de su destrucción personal y evolutiva.  

 

Si deseamos un mundo mejor, uno de los primeros pasos, el primero, es el de nuestro conocimiento interior, el que nos hará saber quién soy, qué quiero y hasta dónde puedo llegar. Expresado con otras palabras: nuestro principio de realidad y el de nuestros límites. Quién los desconozca, tiene ante sí un día sin luz, pues la oscuridad de la noche presidirá sus días. 

 

Conócete si deseas conocer a tu prójimo. Así conseguirás/conseguiremos una existencia más plena: 

                                                                        

                                                           POR UN MUNDO MEJOR 

                                                                 

 

PARA CONSEGUIR ESE MUNDO MEJOR: 

 

POTENCIEMOS 

 

LA COMPRENSIÓN 

LA TOLERANCIA 

LA HUMANIDAD  

LA HUMILDAD 

LA AFABILIDAD 

LA CERCANÍA 

LA ESCUCHA 

LA RESPONSABILIDAD 

LA BÚSQUEDA HACIA EL INTERIOR 

 

 

DESTERREMOS 

 

EL ORGULLO 

LA SOBERBIA 

EL EGOÍSMO 

LA PREPOTENCIA 

LA AGRESIVIDAD 

EL RENCOR 

LA INDIFERENCIA 

LA CRÍTICA 

LA MENTIRA 

 

                                                               

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POR UN MUNDO MEJOR 

 

ÍNDICE 

Por un mundo mejor: valores referenciales 

1-Comprensión 

2-La escucha 

3-Sentimiento (vivir es sentir, aunque el cuerpo no tenga tantas energías) 

4-No al egoísmo 

5-Aceptar las críticas 

6-Solicitar disculpas 

7-Cultivar la tolerancia 

8-Reconocer los errores 

9-Trato afable y cercano 

10-Conocimiento interior 

 

 

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