Una mañana más,
un
día menos.
Sus
pies sordos se arrastran por el piso,
ausentes
de huellas,
vagan
añorando días luminosos
y
tropiezan en baldosas con forma de tormenta.
El
café se enfría,
la
humedad lo impregna todo,
en
la calle llueve
mientras
ella se cala por dentro,
confunde
la noche con el día
presa
de una cadencia
que
salvo milagro
acabará
en decadencia.
La
vida son ciclos,
etapas
que pasan
vienen
y van,
Se
alternan días sol
y
días nube que despejarán
y se
convertirán en días arcoíris.
Vivir
en un regalo
que
a quién comparto doy,
el
tiempo una eternidad,
mañana
será otro día,
la
vida es hoy.
Apura
el café,
consulta
a su brújula
y
sonríe;
el sentido de la vida era para el otro lado.
INMA REYERO DE BENITO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario aparecerá una vez revisado por el moderador de la página. Gracias.