DECUBRE CUÁL ES TU TIPO EN EL ENEAGRAMA: TEST DEL ENEAGRAMA
ESENCIAL
A continuación hay nueve párrafos que describen nueve tipos
diferentes de personalidad. Ninguno de estos tipos de personalidad es mejor ni
peor que los demás. Cada párrafo pretende ser una simple instantánea de uno de
los nueve tipos. Ningún párrafo pretende ser una descripción completa de la
personalidad de una persona.
1)
Lee los párrafos y elige los tres que te
describen mejor. Cada uno de los nueve párrafos podría describirte hasta cierto
punto, pero elige los tres que encuentres más parecidos a ti.
2)
Numera los párrafos elegidos de 1 a 3, desde el
que mejor te define (el 1) hasta el que menos te define (3).
Al hacer las elecciones considera cada párrafo en su
totalidad, no cada frase separada del contexto de su párrafo. Pregúntate: ¿Este
párrafo en su totalidad calza mejor conmigo que los demás párrafos?
Si te resulta difícil elegir los tres párrafos que mejor te
describen, piensa cuál elegiría una persona amiga o muy cercana a ti para
describirte. Dado que los rasgos de personalidad suelen ser más prominentes en
la juventud, también podrías preguntarte ¿Cuáles de estas descripciones
calzarían mejor conmigo entre los 20 y los 30 años?
Después de leer los párrafos y elegir los tres que
encuentras que te describen mejor, anota o marca sus letras:
Primer párrafo elegido:
A B C D E F G H I
Segundo párrafo elegido:
A B C D E F G H I
Tercer párrafo elegido:
A B C D E F G H I
Una vez que tengas elegidos y anotados los tres párrafos, mira
la correspondencia, al final de este cuadro siguiente entre esos párrafos y los
tipos eneagrámicos.
A.
Enfoco las cosas con actitud de todo o nada,
sobre todo en los asuntos que me importan. Valoro muchísimo ser fuerte,
sincero y fiable. Lo que se ve es lo que se tiene. No me fio de los demás
mientras no me hayan demostrado que son dignos de confianza. Me gusta que
sean francos conmigo, y me doy cuenta cuando alguien disimula, miente o trata
de manipularme. Me cuesta tolerar la debilidad en las personas, a menos que
entienda el motivo de esa debilidad o vea que la persona hace algo al
respecto. También me cuesta acatar órdenes o seguir instrucciones cuando no
respeto o no estoy de acuerdo con la persona que está al mando. Soy mucho
mejor para tomar el mando yo. Me resulta difícil no expresar mis sentimientos
cuando estoy enfadado. Siempre estoy dispuesto a defender a mis amigos y
seres queridos, sobre todo si considero que se los trata injustamente. Puede
que no gane todas las batallas con los demás, pero ellos sabrán que he estado
por ellos.
|
B.
Doy muchísimo valor a la corrección, y procuro
vivir a la altura de esos valores. Me resulta fácil ver lo que está mal en
las cosas cuando están mal, y ver cómo se podrían mejorar. Algunas personas
podrían considerarme excesivamente crítico o exigente en lo que a perfección
se refiere, pero me cuesta pasar por alto o aceptar las cosas que no están
hechas correctamente. Me enorgullece saber que si me responsabilizo de hacer
algo se puede tener la seguridad de que lo haré bien. A veces siento resentimiento cuando
las personas no tratan de hacer bien las cosas o cuando actúan de modo
irresponsable o injusto, aunque normalmente trato de no manifestarlo
francamente. Para mí el trabajo está antes que el placer y reprimo mis deseos
cuando es necesario para hacer el trabajo.
|
C.
Creo que soy capaz de ver todos los puntos de
vista con bastante facilidad. Incluso a veces puedo parecer indeciso, porque
veo las ventajas y desventajas de todos los datos. Esta capacidad de ver
todos los lados me hace bueno para ayudar a las personas a resolver sus
diferencias. Esta misma capacidad a veces me lleva a percibir las posturas,
asuntos y prioridades personales de otras personas mejor que los míos. No es
insólito que me distraigan e interrumpan cosas importantes que estoy tratando
de hacer. Cuando me ocurre eso, mi atención suele desviarse hacia tareas
triviales sin importancia. Me cuesta saber qué es verdaderamente importante
para mí, y evito los conflictos diciendo amén a lo que desean los demás. Se
me suele considerar una persona acomodadiza, complaciente y simpática. Hacen
falta motivos muy serios para que llegue al punto de manifestar mi enfado a
alguien. Me gusta que la vida sea agradable, armoniosa y que los demás me
acepten.
|
D.
Soy sensible a los sentimientos de los demás.
Sé ver lo que necesitan, incluso cuando no los conozco. A veces es frustrante
ser tan sensible a las necesidades de los demás, sobre todo de su dolor o
infelicidad, porque no soy capaz de hacer por ellos todo lo que me gustaría
hacer. Me resulta fácil dar de mí. A veces quisiera ser mejor para decir no
porque acabo poniendo más energía en cuidar de los demás que en cuidar de mí.
Me duele cuando las personas creen que quiero manipularlas o controlarlas. Me
gusta que me consideren una persona buena y afectuosa, pero cuando no se me
toma en cuenta o no se me valora puedo ponerme muy emotivo e incluso
exigente. Las buenas relaciones significan muchísimo para mí, y estoy
dispuesto a esforzarme al máximo para tenerlas.
|
E.
Ser el mejor en lo que hago es una potente
motivación para mí, y a lo largo de los años he recibido muchísimo
reconocimiento por mis logros. Hago todo lo que puedo y tengo éxito en casi
todo lo que emprendo. Me identifico profundamente con lo que hago, porque en
gran medida creo que la propia valía se basa en lo que uno realiza y el
reconocimiento que obtiene por ello. Siempre tengo más cosas que hacer que
las que caben en mi tiempo, por lo que suelo dejar de lado los sentimientos y
la reflexión sobre mí mismo para lograr hacer las cosas. Dado que siempre hay
algo que hacer me cuesta estar sentado sin hacer nada. Me impaciento con las
personas que no usan bien mi tiempo. A veces prefiero hacer yo un trabajo que
alguien está haciendo con demasiada lentitud. En toda situación me gusta
sentirme y parecer que “estoy a la altura”. Si bien me gusta competir,
también soy buen jugador de equipo.
|
F.
Yo me describiría como una persona callada y
analítica que necesita más tiempo a solas que la mayoría de las personas.
Normalmente prefiero observar lo que ocurre en lugar de estar metido en el
medio. No me gusta que me impongan demasiadas exigencias ni esperen que sepa
y diga lo que siento. Soy más capaz de conectar con mis sentimientos cuando
estoy solo que cuando estoy con otras personas, y suelo disfrutar más con las
experiencias cuando las estoy reviviendo que cuando estoy pasando por ellas.
Casi nunca me aburro estando solo porque tengo una vida mental activa. Para
mí es importante proteger mi tiempo y energía y, por lo tanto, vivir una vida
sencilla, sin complicaciones y ser lo más autosuficiente posible.
|
G.
Tengo una viva imaginación, especialmente
cuando se trata de lo que podría amenazar la seguridad. Por lo general soy
capaz de detectar lo que podría ser peligroso o dañino y llego a sentir tanto
miedo como si estuviera ocurriendo de verdad. Tiendo o bien a evitar el
peligro o a plantarle cara. Mi imaginación también me favorece la inventiva y
un sentido del humor bueno aunque algo excéntrico. Me gustaría que la vida
fuera más segura, pero en general dudo de las personas y las cosas que me
rodean. Suelo ver los defectos en las opiniones o puntos de vista de las
personas. Supongo que, a consecuencia de eso, algunas personas podrían
considerarme muy sagaz. Tiendo a desconfiar de la autoridad y no me siento
particularmente cómodo cuando se me considera la autoridad. Dado que veo lo
que está mal en lo que generalmente se opina de las cosas, tiendo a
identificarme con causas perdidas. Una vez que me he comprometido con una
persona o una causa, soy muy leal a ella.
|
H.
Soy una persona optimista que disfruta de
encontrar cosas nuevas e interesantes para hacer. Tengo una mente muy activa
que se mueve con rapidez entre diferentes ideas. Me agrada hacerme un cuadro
global de cómo se ensamblan esas ideas, y me entusiasmo cuando logro conectar
conceptos que al principio parecían no estar relacionados. Me gusta trabajar
en cosas que me interesan, y tengo muchísima energía para dedicarles. Me
cuesta perseverar en trabajos repetitivos y poco gratificantes. Me gusta
estar en el comienzo de un proyecto, durante la fase de planificación, cuando
puede haber opciones interesantes que considerar. Cuando se me ha agotado el
interés por algo, me cuesta seguir con ello, porque deseo pasar a lo
siguiente que ha captado mi atención. Si algo me deprime, prefiero pasar la
atención a ideas más agradables. Creo que las personas tenemos derecho a
disfrutar de una vida agradable.
|
I.
Soy una persona sensible, de sentimientos muy
intensos. Suelo sentirme incomprendido y sólo porque me siento diferente a
todos los demás. Mi conducta puede parecerles algo teatral a los demás, y se
me ha criticado por ser demasiado sensible y exagerar mis sentimientos. En el
fondo lo que realmente siento es un anhelo de conexión emocional y de una
profunda experiencia de relación. Tengo dificultad para valorar totalmente
las relaciones del momento debido a mi tendencia a desear lo que no puedo
tener y a desdeñar lo que poseo. Ese deseo de conexión emocional me ha
acompañado toda mi vida, y su ausencia me hace caer en la tristeza y la
depresión. A veces pienso por qué otras personas parecen tener más que yo:
mejores relaciones y una vida más feliz. Tengo un sentido estético refinado y
experimento un mundo rico en emociones y sentido.
|
PÁRRAFO
|
TIPO
|
A
|
8
|
B
|
1
|
C
|
9
|
D
|
2
|
E
|
3
|
F
|
5
|
G
|
6
|
H
|
7
|
I
|
4
|
Las líneas que salen de cada tipo se llaman LÍNEAS DE
ESTRÉS.
Las líneas que llegan a cada tipo se llaman LÍNEAS DE
SEGURIDAD.
El tipo estrés es el tipo de personalidad al que pasas
cuando te sientes estresado o urgido, o cuando te estás movilizando para la
acción.
El tipo de seguridad es el tipo de personalidad hacia el que
pasas cuando te sientes relajado y
seguro, o paradójicamente, cuando te sientes abrumado o agotado.
Pasar a estos tipos es mostrar las cualidades superiores o
inferiores de ellos, dependiendo de las circunstancias.
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