domingo, 10 de junio de 2018

ÍNDICE DE ARTÍCULOS PUBLICADOS EN ESTE BLOG


ARTÍCULOS ESCRITOS EN EL BLOG
En la parte derecha del Blog, encontrás, por fechas, años y meses, los artículos aquí mencionados

AÑO 2016
AGOSTO
-CÓMO ASOCIARSE
-SOBRE EL PERDÓN
-RESILIENCIA
SEPTIEMBRE
-DEFINICIÓN DE ASERTIVIDAD
-ALGUNOS DERECHOS ASERTIVOS (1)
-DÍA 10 DE SEPTIEMBRE, DÍA DE LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
-ALGUNOS DERECHOS ASERTIVOS (CONTINUACIÓN)
-QUÉ ES UN CURSO DE MILAGROS
-GUIONES NEGATIVOS: UN OBSTÁCULO PARA LA MENTALIDAD RESILIENTE
OCTUBRE
-ESTAMOS EN MANOS DEL DESTINO
-DIFERENCIAS ENTRE RESIGNACIÓN Y ACEPTACIÓN
NOVIEMBRE
-EL DUELO Y SUS FASES
-TU ACTITUD ANTE LA VIDA
-EXTRACTO DEL LIBRO DE A.C. GRAYLING: EL BUEN LIBRO. GÉNESIS
-SABIDURÍA
-PARÁBOLA: GANA EN SABIDURÍA PARA SER LIBRE
-IDEAS QUE SUELEN SUBYACER EN UNA DEPRESIÓN Y UNA BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN
-MEDITACIÓN, EL ARTE DE LA PAZ QUE NOS ENSEÑARON LOS MAESTROS ORIENTALES
-CARACOLAS EN EL PULSO (MANUEL FERRERO)
-LA VIDA DEPENDE, PRINCIPALMENTE, DE TI
-EL ENFADO O LA IRRITABILIDAD
-POESÍA DE JAVIER MATILLA: LA CASA DE LOS DIOSES
-LO QUE ES, ES
-AFRONTAMIENTO
DICIEMBRE
-APRENDER A EMOCIONARSE
-¿QUÉ OBJETIVOS DEBERÍAMOS MARCARNOS PARA TENER UNA EMOCIONALIDAD SANA?
-LO QUE NOS ENSEÑA LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL AFRONTAMIENTO (I)
-LO QUE NOS ENSEÑA LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL AFRONTAMIENTO (II)
-CÓMO ASOCIARSE
-LA FUERZA DE LA INTECIÓN O PROPÓSITO
-ALFONSINA STORNI – ALMA DESNUDA
-¿CONCIENCIA O CONSCIENCIA?
-RECETAS DE NAVIDAD – POESÍA DE JAVIER MATILLA
-PONER LA MENTE A NUESTRO SERVICIO EN EL PRESENTE
-MANUEL FERRERO – SOMOS INFINITOS

AÑO 2017
ENERO
-OBSÉRVESE MÁS – UN BUEN AÑO PARA COMENZAR
-LAS HERRAMIENTAS DE LA PSICOLOGÍA COGNITIVA – EL PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
-APRENDIENDO A CAPTAR SUS DIÁLOGOS INTERNOS
-OBSERVÁNDOSE DURANTE UNA SEMANA
-DISTINGUE LO APROPIADO DE LO INAPROPIADO
-ENFRENTE LAS SITUACIONES, NO LAS EVITE
-EL PENSAMIENTO TREMENDISTA
-EL PENSAMIENTO ABSOLUTISTA
FEBRERO
-UN PENSAMIENTO QUE PARECE DESEABLE, PERO QUE NO LO ES: LA RACIONALIZACIÓN
-PENSAR DE FORMA REAL Y RACIONAL, PENSAMIENTO PREFERENCIAL
-LAS ETIQUETAS, EL MAL QUE NOS DEJA SIN PAZ
-NUESTRA SOMBRA
-DESCUBRIENDO NUESTRO MUNDO SOMBRÍO
MARZO
-LA SOMBRA Y EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL
-EL SUEÑO DE CARL JUNG SOBRE SU SOMBRA
-LAS FORMAS DE LA SOMBRA
-EL HOMBRE DE LAS SIETE MÁSCARAS
JULIO
-UN MUNDO QUE VIVE DE CULPABLES
-¿QUÉ ES LA EMPATÍA?
-¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
-¿ESTAR FELICES O SER FELICES?
-DIÁLOGOS RACIONALES CON NOSOTROS MISMOS PARA SENTIRNOS BIEN
AGOSTO
-EL BUEN HUMOR Y EL OPTIMISMO
-EL AFECTO
-EL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
-CUANDO LA DEPRESIÓN INVADE NUESTRA EXISTENCIA
-PEOR QUE LAS PÉRDIDAS EXTERNAS ES “ENCONTRASE PERDIDO”
-LA DEPENDENCIA AFECTIVO-EMOCIONAL
L-A PERSONALIDAD Y CONCEPTOS ASOCIADOS
-LO QUE HAY QUE CONSIDERAR EN UN TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD
SEPTIEMBRE
-MANIFIESTO DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE LEÓN A FAVOR DE LA VIDA08/09/2017: ROMPER EL SILENCIO
-LA ACTITUD NEGATIVA

AÑO 2018
FEBRERO
-POESÍA DE JAVIER MATILLA: ¿QUÉ CELEBRO? ME PREGUNTO
-PROTECCIÓN, AFECTO Y VALORACIÓN
-¿QUÉ ES EL ENEAGRAMA?
MAYO
-DESCUBRE CUÁL ES TU TIPO EN EL ENEAGRAMA, TEST DEL ENEAGRAMA ESENCIAL
-HOMENAJE A LAS MADRES (LIBRO DE ALFONSO ECHAVÁRRI – MARTA YA NO SE ACUERDA)
-LOS PROBLEMAS DEL SUEÑO – LOS MALOS HÁBITOS
-CÓMO BUSCAR UN BUEN PSICÓLOGO
JUNIO
-MIEDOS Y ANSIEDADES
-DISCUTIR, ¿PARA QUÉ?
JULIO
-LA MEDITACIÓN Y SUS TIPOS
-ASPECTOS A CONSIDERAR PARA MEDITAR (I)
-ASPECTOS A CONSIDERAR PARA MEDITAR (II)
NOVIEMBRE
-PENSAMIENTOS QUE FAVORECEN LA PRÁCTICA MEDITATIVA

DISCUTIR, ¿PARA QUÉ?


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Decía Timoteo (2:23): Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad. Evita las palabras vacías y profanas, porque los dados a ellas, conducirán más y más a la impiedad, y su palabra se extenderá como gangrena.

Nos pasamos la vida queriendo demostrar a los demás que nosotros tenemos razón y que ellos no la tienen. Demuéstrales a los demás que están equivocados e irremediablemente perderás su amistad.

En Proverbios 15:1 encontramos, sin embargo la clave: Una respuesta amable calma la ira, una palabra áspera excita la cólera.

Cuando una persona quiere tener paz en su vida es bueno y deseable no dedicarse a tener razón. ¿Qué prefieres tener razón o vivir en paz y tranquilidad?

Cuando ganas en las discusiones y desencuentros ¿la gente te valora más?
¿Es tu felicidad y autoestima consecuencia de que logras más batallas de discusión ganadas?

Piensa tú en otros que hacen esto: tratar de ganar batallas y causas. ¿Son las personas con las que más te gusta estar?

Hay un proverbio turco que dice: El que busca un amigo sin defectos, se queda sin amigos.

No es lo mismo buscar la verdad que tratar de imponer la verdad. De lo primero se ocupa la Lógica, de lo segundo la Dialéctica.

Schopenhauer escribió un libro llamado El arte de persuadir o El arte de tener razón. La verdad no es la razón de ser de la Dialéctica. De hecho, Schopenhauer la definía como el arte de la esgrima espiritual, ya que lo importante es conseguir el triunfo y no tanto obtener la verdad. Pues bien, eso es lo que nos suele interesar más cuando discutimos.

Aparte de determinadas verdades que no admiten discusiones, porque están del todo contrastadas; yo digo siempre una cosa, en el mundo relacional LA VERDAD ES LA QUE ACORDAMOS ENTRE AMBOS, es la vía del encuentro, y no la de la división; es la de la cercanía y la de la alianza, no la de la separación.

Querer tener siempre razón nos conduce a la infelicidad y a la soledad.

Querer tener siempre razón es una falta de respeto a la individualidad de la persona. Todos tienen derecho a disentir. Esta es la base del respeto mutuo.

Querer tener siempre razón resta tener una actitud de ver alternativas, otras opciones. ¿La verdad de uno supone anular la verdad del otro?

Querer tener siempre razón lleva a un comportamiento autodestructivo, a un individualismo brutal. No son personas precisamente actas para trabajar conjuntamente.

Querer tener siempre razón priva de oportunidades y posibilidades. Es cerrarse a ver nuevas formas de pensamiento. Generan un pensamiento rígido, estricto.

Querer tener siempre razón conlleva un desgaste emocional. En el fondo querer tener razón nos convierte en perdedores. Perdedores del acercamiento, del encuentro, de la empatía, de estar más allá de las diferencias.

Nadie tiene razón en lo que dice si el otro no está de acuerdo.

Querer tener siempre la razón conlleva que habrá siempre un perdedor y un ganador, con lo cual has creado un opositor a tu persona.

Si analizas el mundo, las parejas se rompen por esto, familias destrozadas: entre padres-hijos, entre hermanos; amistades distanciadas, países divididos, continentes aislados.

Si quieres tener siempre la razón aprende a:
1)  Compartir tu punto de vista y aprender del del otro. Ambos ganáis.
2)  Mantén un equilibrio entre tu aportación y la aportación del otro.
3) Si en una conversación los puntos del vista del otro conllevan argumentos más lógicos y válidos, acéptalos con humildad y agradecimiento.
4) Si no llegáis a puntos de entendimiento acepta que el otro pueda tener otro punto de vista y que lo valioso es la diferencia, la diversidad.
5) Si te encuentras con una persona que tiene un punto de vista cerrado no entres en su programa de cerrazón, no trates de convencerla, es tarea perdida.
6) Recuerda: no coincidir en algún aspecto no quiere decir que no podáis estar de acuerdo en otros muchos, por ejemplo en que EL AMOR INCONDICIONAL SIEMPRE OS HARÁ LIBRES.

Así lo dice la Biblia: La Verdad os hará libres.

Con el término "verdad" podemos referirnos a una realidad o a una proposición y, así, hablamos de una verdad ontológica (de la realidad, del ser) o de una verdad lógica (del conocimiento, de la proposición mediante la que se expresa un juicio).

En el primer caso decimos que una cosa es verdad, o verdadera, para indicar que no se trata de una ilusión, de una apariencia, siendo entonces la verdad idéntica a la realidad, a lo que las cosas son. 

En el segundo caso consideramos que la verdad es una propiedad del enunciado, de la proposición (no de la realidad del objeto) y decimos que la verdad consiste en la adecuación o correspondencia de la proposición con aquello a lo que se refiere (con los hechos, con la cosa). Si tal correspondencia no se da decimos que la proposición es falsa. Esta concepción de la verdad como adecuación, como correspondencia, fue formulada por Aristóteles y se ha mantenido como interpretación predominante de la verdad en el pensamiento filosófico hasta la actualidad, siendo reformulada en el siglo XX por Bertrand Russell y por Alfred Tarski, quienes se propusieron despojarla de los elementos metafísicos, siendo conocida en la actualidad como la teoría semántica de la verdad.

Espero este escrito te ayude a que tu verdad o razón sea también la de los demás.

Un abrazo.

Juan Fernández Quesada.

domingo, 3 de junio de 2018

MIEDOS Y ANSIEDADES


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Aunque “miedo” y “ansiedad” son conceptos que se manejan de forma sinónima, existen algunas diferencias entre ellos que es bueno conocer. Lo más importante es que el miedo se da ante una situación o estímulo real que lo desencadena, mientras que en el caso de la ansiedad se puede producir sin que haya una situación o estímulo desencadenante que la dispare (lo que no significa que no pueda haber algunos estímulos no perceptibles, a priori, que la puedan disparar).

El “miedo” viene más de nuetra época más ancestral, porque es una respuesta de defensa en la mayoría de los animales. El miedo es una respuesta emocional (es una de las emociones básicas) caracterizada por un estado de alerta ante un peligro inminente; luego, la función que desempeña es la de protegernos de peligros que nos acechan, teniendo un carácter muy útil, positivo y adaptativo. El carácter desagradable del miedo es muy importante, porque de esa forma hace que nos alejemos de los peligros, si tuviera un carácter agradable, no huiríamos de ellos. No es correcto hablar de “miedo a la muerte”, porque la muerte es algo desconocido por todos los seres que seguimos viviendo y no sabemos de ella, es decir, no tenemos experiencia directa o indirecta de ella. Es más, si pusiéramos atención a lo que nos cuentan autores que han hablado de la muerte, como Elisabeth Kubler-Ross, Raymond Moody, Pim Van Lommel, Eben Alexander, Penny Sartori, Anita Moorjani; autores españoles: José Miguel Gaona, Enrique Vila López o María Isabel Heraso Aragón, no son precisamente datos desagradables u horrorosos como para tenerlos miedo.

Cuando sentimos “miedo” se dispararán respuestas psicológicas y corporales automáticas que salen al paso como protección del organismo. Entre esas respuesta está la de “alerta”, anticipación de un peligro inminente. Si ahora, en este momento, comenzase a temblar la tierra, se dispararía este mecanismo automáticamente para activar mi organismo y atención sobre la situación y así defenderme de ella. Podrían venirme como flashes o imágenes inmediatas viendo como una película con todo los ingredientes de dolor, sufrimiento, etc. Esa imagen mental desagradable conseguirá que reaccione apartándome o buscando alguna respuesta útil, para ponerme a salvo de la situación.

Las fobias, se producen, con las características típicas de una respuesta de miedo, cuando el estímulo es inofensivo, pero reproducimos los síntomas ante un gato, perro, araña, ratón, etc, como si fuese un león, un tigre, una cobra, etc. Es decir, en estos casos el miedo es irracional y desproporcionado y el sujeto es consciente de ello. Estas personas desarrollan cientos de conductas evitativas de esos estímulos, que son, precisamente las que mantienen la sintomatología por el alivio del síntoma.

En los miedos obsesivos, los sujetos reaccionan de una forma desproporcionada ante situaciones o estímulos que son cotidianos: dejarse la puerta abierta, dejarse la llave del gas sin cerrar, contaminarse por tocar objetos, contraer Sida por actividades sin riesgo, etc. En estos miedos obsesivos, la persona se siente impelida a realizar conductas (compulsiones) tendentes a neutralizar las consecuencias de ese miedo: comprobar que ha cerrado el gas o la puerta varias veces, lavarse las manos muchas veces, etc. La cantidad de tiempo invertido por estas personas en esas conductas les hace sentirse muy mal consigo mismos, por lo que la culpabilidad suele ser un componente típico.

Hablamos de ansiedad cuando tenemos todas las características del miedo, pero no hay un estímulo o situación ahora, en el presente, que la desencadena. La ansiedad es siempre una anticipación de una amenaza (una emoción dirigida hacia el futuro) que podría ocurrir o no.

En la ansiedad también es bueno diferenciar entre Ansiedad-Estado y Ansiedad-Rasgo. La primera (Ansiedad-Estado)  se refiere a un estado actual puntual de la persona en el que experimenta tensión, preocupación, inquietud, nerviosismo, aprensión, etc., es decir, una sensación difusa como de que algo malo o indeseable le va a ocurrir. Cuando hablamos de Ansiedad-Rasgo, estamos hablando de una disposición o tendencia de los sujetos a padecer más estados de ansiedad que otras personas, es decir, es una cierta característica de personalidad.

No obstante, no todos los que padecen un trastorno de ansiedad tienen un rasgo de ansiedad en su personalidad, ni todos los que tienen un rasgo de ansiedad en su personalidad van a desarrollar, necesariamente un trastorno psicológico.

También podemos hablar de las “Crisis de Ansiedad”, una reacción de miedo o malestar intenso, presentada de forma repentina y que alcanza niveles altos en cuestión de dos o tres minutos, a lo máximo diez o doce minutos, aunque el malestar posterior pueda prolongarse más tiempo. También las podemos llamar “Crisis de Pánico o Crisis de Angustia”, aunque, como ya dije en otro escrito personal,  ansiedad y angustia, también son términos diferenciales, ya que la “Angustia” se refiere más a aspectos existenciales (vea el concepto de angustia en el filósofo existencialista Søren Kierkegaard, libro que merece la pena leer). Una crisis de ansiedad está acompañada de cuatro o más de los siguientes síntomas: taquicardia, sudoración, temblores, sensación de ahogo, sensación de atragantarse, opresión torácica, náuseas o molestias digestivas, mareo o sensación de vértigo, sensación de irrealidad (desrealización) o de estar separado de uno mismo (despersonalización), miedo a volverse loco o descontrolarse, miedo a morir, sensación de entumecimiento u hormigueo, escalofríos o sofocos.

Estas crisis de ansiedad se pueden iniciar de forma espontánea o bien al afrontar determinadas situaciones, dar una charla, ir a un lugar de gran afluencia de gente (espectáculos o conciertos), someterse a alguna prueba médica o intervención quirúrgica, etc.

Cualquier situación imaginaria de anticipación de una amenaza puede desencadenar una crisis de ansiedad.

Los aspectos sutiles (estímulos poco intensos) pueden desencadenar una crisis de ansiedad, una pequeña molestia corporal interpretada como algo amenazante, un pequeño mareo, una pequeña opresión en el pecho o en la boca del estómago, etc.

Los trastornos de pánico o agorafobias surgen de forma inesperada y son vividas por la persona de forma muy intensa. El componente de que la sintomatología pueda surgir en un lugar dónde el sujeto perciba que es difícil o dificultoso salir de ahí, o no se pueda recibir ayuda o apoyo, puede desencadenar una crisis de pánico o una agorafobia.

Cuando el sujeto relaciona su ansiedad o vergüenza con una situación social, hablaremos de fobia social o ansiedad social.

Cuando la ansiedad surge como consecuencia de interpretar que el sujeto tiene una enfermedad grave, a pesar de que el médico le ha dicho que está en perfectas condiciones, estamos hablando de problemas hipocondríacos.

Si los pensamientos que genera el sujeto son raros o absurdos, se repiten una y otra vez, son preocupantes y le llevan a realizar conductas que él considera aliviadoras de la ansiedad (compulsión), estaremos hablando de un trastorno obsesivo-compulsivo.

Cuando el sujeto se preocupa por múltiples cosas, su ritmo o nivel de vida es de no parar y le cuesta trabajo dejar de preocuparse, estaremos hablando de ansiedad generalizada.

Cuando la ansiedad surge con posterioridad a algún acontecimiento grave y traumatizante vivido por el sujeto, tal como una violación, vivir una muerte violenta, etc., estaremos hablando de estrés postraumático.

En el resto de situaciones que no sean las mencionadas estaremos hablando de Ansiedad normal, Trastorno adaptativo (cambios en nuestra vida que nos trastocan) u Otros.

Espero haya sido para ti esclarecedor este artículo.

Un cordial saludo.

Juan Fernández Quesada