jueves, 16 de febrero de 2017

NUESTRA SOMBRA

Resultado de imagen de la sombra del ser
Carl Jung: “No es mirando a la luz como se vuelve uno luminoso, sino hundiéndose en la oscuridad. Pero esta labor es a menudo desagradable y, por lo tanto, impopular”.

Un sábado, el hijo de un rabino fue a rezar a una sinagoga diferente de la de su padre. Cuando volvió, su padre, el rabino, inmediatamente le preguntó: “¿Has aprendido algo nuevo?”. A lo que el hijo respondió: “Sí, padre”. Ante esta contestación escueta, el padre un poco picado en su orgullo reiteró: “¿Qué te enseñaron?”. El hijo contestó: “Ama a tu enemigo”. Y el rabino le replicó: “Predican lo mismo que predico yo y, por lo tanto, ¿cómo dices que has aprendido algo nuevo?”. Y el hijo respondió: “Me enseñaron a amar al enemigo que habita en mí, mientras yo me encarnizo en combatirlo”.

Según Jung, la SOMBRA es todo lo que hemos enviado a nuestro inconsciente en aquellas etapas en las que hemos temido ser rechazados por las personas que considerábamos importantes en nuestras vidas. Teníamos miedo a perder su afecto, quizás decepcionándolas, creándoles un dolor por un comportamiento que no les gustaba, siendo de una manera o de alguna forma que no les agradaba. Tiene mucho que ver con la creencia irracional de “para una persona existe una necesidad absoluta de cariño y aprobación de sus semejantes, familia y amigos”. De esta manera tratábamos de mostrarnos amables, educados, considerados, casi perfectos, consecuentes y quitando de nuestro comportamiento cualquier atisbo de aquello que pudiese parecer vergonzoso, reprobable, inadecuado, desviado, etc.

BIEN VISTO
MAL VISTO
Ser servicial
Pensar en uno mismo
Obedecer
Afirmarse a uno mismo
Ser dulce
Enfadarse o irritarse
Disimular una inclinación sexual
Manifestar una inclinación sexual
Decir por favor y gracias siempre
No decir por favor o gracias en todo momento y situación
Cuidar de tus familiares cuando sean mayores
Pensar en ti mismo en lugar de primero en el cuidado de tus padres
Mantener una imagen de una familia respetable, a pesar de no serlo
Cortar con la familia cuando consideras que te impide vivir lo que quieres vivir
Hay que tener más y más
Conformarte con lo que tienes
Tener pareja
No tener pareja
Pon aquí las normas que te inculcaron en tu pasado y lo que te dijeron que tenías que hacer………….
………………………………..

En la sombra están todas aquellas represiones y rechazos sentidos que se convierte en una energía psíquica interna comprimida, pero viva y activa.

En esa sombra encontramos aspectos infantiles del ser, apegos, síntomas neuróticos, pero también los dones y talentos que no hemos podido desarrollar. Ahí, en esa sombra está nuestra creatividad, por ello hay una fuerza vital inconmensurable. Por supuesto es una parte de nosotros no trabajada, no cultivada, que está en estado puro, pero que exige ser reconocida y desarrollada, de ahí nuestra insatisfacción cuando no hemos podido ser lo que queríamos naturalmente ser. Por eso, he dicho al principio que es una parte de nosotros a acoger para que afloren nuestras riquezas, nuestras potencialidades internas. Hay que reintegrar estas zonas ocultas del sujeto al Yo consciente para mejorar psicológicamente y socialmente, y, también en los ámbitos moral y espiritual.

En el templo de Delfos hay inscrita una frase que dice: “Conócete a ti mismo”. Pues tenemos una tarea pendiente, que es conocer esta parte tan importante de nosotros. Jung decía que quien rehúsa integrar su sombra, tendrá desequilibrios de todo tipo.

No odies tus partes oscuras, aprende a aceptarlas y a amarlas, e integrarlas en tu yo consciente, porque son parte de ti.

Espero la lectura haya sido de tu agrado.

Un abrazo.

Juan Fernández Quesada.

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