jueves, 28 de noviembre de 2019

EL RINCÓN DE INMA: 50 SUEÑOS CUMPLIDOS




Muchas líneas, muchas comas hechas pausa, muchos suspiros traducidos en puntos suspensivos y alguna lágrima nos han traído hasta aquí.

Muchos sueños sin perder la esperanza, paralizados por el miedo, dos pasos adelante y uno atrás como si de una macabra danza se tratara, a punto de perder el compás, caer y volver a empezar.

Una suma de alegrías, logros, sonrisas, abrazos que se llevan una parte de tí y no te importa, la mirada cómplice con l@s que no necesitas más.

Sólo puedo daros las gracias por cada comentario, los guardo en el rincón de mi corazón donde acuño cuidadosamente las cosas importantes, sin vosotr@s esto no tendría sentido, hemos llegado a los ¡50 artículos!

Gracias a los que me seguís incondicionalmente, gracias a los que empezasteis a leer y no os enterasteis de nada porque las palabras os transportaron a otro tiempo, a vuestro tiempo y desde allí ajustasteis velas y fijasteis un nuevo punto de partida.

He pasado la vida por mi filtro para hacerla más sencilla, menos pesada, deshacer nudos, simplificar lo complicado, inspirarte a ser tu mejor versión.

Os doy las gracias por ser mi red y no dejarme caer, ya sabéis que sólo se va más rápido pero acompañado se llega más lejos.

Somos la suma de esos pequeños instantes en los que nuestro corazón ha latido con un propósito y en este viaje el mío habéis sido vosotr@s.

Gracias, gracias, gracias.

INMA REYERO DE BENITO



domingo, 24 de noviembre de 2019

EL RINCÓN DE INMA: SOLUCIONES ROSCO DE DONES Y TALENTOS


Aquí las soluciones al rosco.

A Cambio sin cambio. Aceptación
B Padre del análisis transaccional. Berne
C Medio para expresar de forma sana nuestras necesidades básicas. Comunicación
D Creencias rígidas e inflexibles sobre cómo debería ser yo, los otros o la vida. Debotitis
E Capacidad de ponerse en el lugar del otro. Empatía
F Estado de paz al que aspira todo ser humano. Felicidad
G Palabra de siete letras imprescindible para atraer la abundancia. Gracias
H Animal perseverante, con tesón y constante. Hormiga
I Creencias que hacen que veamos la realidad de forma distorsionada. Irracionales
J Persona que te apoya incondicionalmente y te trata como la persona que puedes llegar a ser. Juan
K (contiene la K) Escritor que propone buscar los sentidos de la vida para hacerla digna. Frankl
L Es necesario ponerlos para una comunicación sana. Límites
M Emoción básica que cuando añadimos pensamientos irracionales nos paraliza y nos crea ansiedad. Miedo
N ¿Necesito ser perfecto para ser feliz? No
O Sentimiento que impide ser flexible y reconocer nuestros fallos. Orgullo
P ¿Cuál es la única conducta libremente elegida de compromiso y determinación capaz de cambiar el pasado? Perdón
Q (contiene la Q) ¿cómo me siento cuando no soy capaz de enfrentar mis miedos? Pequeñ@
R ¿Cómo se llama la capacidad que tiene el ser humano de resistir ante la adversidad y crecer en ella? Resiliente
S Gesto que moviendo unos pocos músculos puede cambiar tu actitud y la de tu entorno. Sonrisa
T Todos tenemos un don y un…Talento
U Lo somos, incuestionablemente, independiente de lo que hagamos. Únicos
V Según Juan, el que la tiene ni come ni almuerza. Vergüenza
X (contiene la X) Nos las ponemos para no salir de la zona de confort. Excusas
Y ¿Quién es el responsable de mi vida? Yo
Z (Gerundio, contiene la Z) ¿Qué estás haciendo cuando haces pequeños cambios? Avanzando

¡Seguro que habéis sido unos excelentes concursantes!

INMA REYERO DE BENITO

sábado, 23 de noviembre de 2019

EL RINCÓN DE INMA: ROSCO DE DONES Y TALENTOS




Esta semana os propongo el rosco de Dones y Talentos, coged papel y boli.
Podéis jugar solos apuntando vuestros aciertos o contra otra persona, el que diga la respuesta correcta o el primero que conteste si las dos respuestas son correctas se anota un punto.
… y ya sabéis cual es el bote: ¡¡BESOS Y ABRAZOS!!

A Cambio sin cambio.
B Padre del análisis transaccional.
C Medio para expresar de forma sana nuestras necesidades básicas.
D Creencias rígidas e inflexibles sobre cómo debería ser yo, los otros o la vida.
E Capacidad de ponerse en el lugar del otro.
F Estado de paz al que aspira todo ser humano.
G Palabra de siete letras imprescindible para atraer la abundancia.
H Animal perseverante, con tesón y constante.
I Creencias que hacen que veamos la realidad de forma distorsionada.
J Persona que te apoya incondicionalmente y te trata como la persona que puedes llegar a ser.
K (contiene la K) Escritor que propone buscar los sentidos de la vida para hacerla digna.
L Es necesario ponerlos para una comunicación sana.
M Emoción básica que cuando añadimos pensamientos irracionales nos paraliza y nos crea ansiedad.
N ¿Necesito ser perfecto para ser feliz?
O Sentimiento que impide ser flexible y reconocer nuestros fallos.
P ¿Cuál es la única conducta libremente elegida de compromiso y determinación capaz de cambiar el pasado?
Q (contiene la Q) ¿cómo me siento cuando no soy capaz de enfrentar mis miedos?
R ¿Cómo se llama la capacidad que tiene el ser humano de resistir ante la adversidad y crecer en ella?
S Gesto que moviendo unos pocos músculos puede cambiar tu actitud y la de tu entorno.
T Todos tenemos un don y un…
U Lo somos, incuestionablemente, independiente de lo que hagamos.
V Según Juan, el que la tiene ni come ni almuerza.
X (contiene la X) Nos las ponemos para no salir de la zona de confort.
Y ¿Quién es el responsable de mi vida?
Z (Gerundio, contiene la Z) ¿Qué estás haciendo cuando haces pequeños cambios?

Las soluciones próximamente, ya sabéis que es muy importante ¡¡cultivar la paciencia!!

INMA REYERO DE BENITO

domingo, 17 de noviembre de 2019

COMO LA VIDA MISMA: INFINITAS PRIMERAS CITAS



Parece que hay en los últimos tiempos una epidemia de rupturas y divorcios, al menos en mi entorno, y como no desearía bajo ningún concepto que mi matrimonio fracasara, me pregunto a qué se debe, para no caer en los mismos errores. Escucho con frecuencia frases como “se acabó la pasión”, “perdimos la ilusión” o, como cantaba Rocío Jurado, “se nos rompió el amor de tanto usarlo”. Sospecho que la razón por la que se destruye una relación no debe ser tanto desgastarla por el exceso de uso, como tenerla descuidada.

Me hace gracia lo de justificar el dedicar poco tiempo a las personas queridas con el argumento de que es “de calidad”. ¡Ya sólo faltaba que encima de no pasar momentos con ellas, estuviéramos mirando mientras tanto la tele o el móvil, sin prestarles ninguna atención! No se me ocurre cómo podría sostenerse y crecer una relación si no hay tiempo para compartir conversación, caricias y risas. Las personas evolucionamos y si no ponemos interés en conocer en quién se está convirtiendo el que tenemos al lado, pronto acabará siendo un desconocido.

Pienso que no se trata tanto de una cercanía física (que también), sino emocional. De estar a disposición del otro y hacer lo posible por que no se sienta solo. Si cuando uno necesita ayuda o aliento se da cuenta que el otro no está allí para apoyarle, acabará buscando esa intimidad en otra parte, aunque no sea de tipo sexual, y se irá distanciando de aquel con no quien no puede contar, de forma al principio imperceptible, hasta que acaba sobrando.

¡Qué excitantes resultan los comienzos de una relación, cuando todo es novedoso, sentimos mariposas en la boca del estómago y cada instante es un descubrimiento! Pero si ya no nos da un vuelco el corazón cuando oímos que se abre la puerta de casa y nos da igual arreglarnos que presentarnos ante el otro de cualquier manera, hasta el punto de que la confianza “dé asco”. Si transcurren semanas, meses o años sin intercambiar confidencias. Si utilizamos las palabras como armas arrojadizas, sentimos que las necesidades del otro son un ataque a mi bienestar, no valoramos lo que hacen por nosotros, creemos saber todo sobre nuestro compañero y perdemos el interés por conocerle mejor, si nos pasamos la vida peleando por tener la razón e imponer nuestro criterio… ¿De qué nos extrañamos si un día nos damos cuenta de que no queremos a nuestra pareja, que ni siquiera nos gusta?

El sábado nos reunimos una treintena de amigos para hacer una caminata junto al río Torío. Antes de llegar al punto de encuentro sostuve una agria discusión con mi marido por un tonto malentendido, bien sazonada de “siempres” y “nuncas”. Se me pasó el disgusto mientras saludaba a unos y otros, y cuando me volví a encontrar frente a Gerardo decidí tratarle como a los demás: acercarme, presentarme, preguntarle su nombre y acogerle entre mis brazos, porque a veces tenemos más atenciones con cualquiera que con los de casa. A fin de cuentas, si lo primero que te recomienda cualquier informático cuando surgen fallos en el sistema operativo es reiniciar el ordenador, ¿por qué no iba a funcionar lo mismo con las personas? ¿Por qué no empezar de cero para ver los acontecimientos con una mirada directa, en lugar de a través de unas gafas deformantes, teñidas por lo que creo haber “aprendido” de experiencias pasadas?  

Me viene a la mente ahora el argumento de la película 50 primeras citas, en el que Henry, un biólogo marino interpretado por Adam Sandler, se enamora de Lucy (Drew Barrymore), una chica que padece un problema de memoria a corto alcance debido a un accidente y vive desde entonces en el 13 de octubre de 2002, sin poder recordar lo que ha sucedido desde esa fecha. Se ve obligado a conquistarla cada día para poder estar a su lado, porque los avances de ayer no sirven hoy. Y nos sale pensar “¡pobrecito!”, cuando tal vez sea una suerte, porque en su relación no hay lugar para la rutina, los sobreentendidos y los méritos adquiridos.

¿Y si en lugar de intentarlo una y otra vez con diferentes personas, pero con el mismo sistema e idéntico resultado, cambiamos el planteamiento y recomenzamos cada día con la misma? Cuando se les pregunta su secreto a parejas que siguen tan enamoradas como el primer día después de muchos años, suelen dar respuestas parecidas: que cada día hay que reconquistar a quien un día elegimos, dejando de lado la comodidad y manteniendo siempre abiertos los canales de comunicación. La vida se convertiría así en una gran aventura romántica, donde el poso de lo vivido es un aliciente para nuevos descubrimientos, juntos, ahondando en el amor. Eso es lo que deseo para mí, así que ¿qué voy hacer hoy para mantener viva la llama?

Ana Cristina López Viñuela

viernes, 15 de noviembre de 2019

EL RINCÓN DE INMA: DA LO MEJOR DE TI




El domingo teníamos cita nuevamente con las urnas, algo que me resultaba indiferente, cuando me levanté seguía sin ver la utilidad de quitarme el pijama para votar a unas personas que pensaba querían mi voto sólo para resolver sus problemas.

Iba pasando la mañana, estaba delante del espejo dispuesta a bajar, el colegio electoral que está a unos diez metros escasos de mi casa y de pronto me vi maquillándome, como si fuera a un sitio interesante, ¡hasta estrené un jersey!, era la primera sorprendida, mi actitud ante esa situación estaba cambiando.

Empezaron a llegarme recuerdos de la infancia, ya sabéis que soy de un pueblo pequeño y precioso, y recordé con mirada de niña cuando mis padres iban a votar, era "día de fiesta" y no solo porque fuera domingo, se ponían "guapos", llevaban el sobre de casa, comprobaban que tenían el DNI, en los pueblos no va contigo en la cartera, solo es un trozo de plástico que duerme en un cajón, se iban cogidos del brazo, no era muy habitual verles así, lo normal era que cada uno estuviera enfrascado en sus quehaceres, volvían charlando sobre la gente que habían visto, mi padre nunca conocía a nadie y mi madre le iba explicando a veces durante varios días quien era quien.

Tengo muy pocos recuerdos, lo que me hizo sentirme nostálgica y darme cuenta que la ilusión y la actitud hacen que le saques el lado bueno a las  situaciones y le des un sentido.

Bajando la escalera mi hija me decía que votaba por todas las mujeres que habían luchado porque hoy tengamos ese derecho, yo le decía que también lo íbamos a hacer para no estar a la altura de unos políticos incapaces de llegar a acuerdos ni de ponerse en el lugar del otro.

Porque en toda situación siempre podemos hacer una elección, hacernos responsables de la parte que nos corresponde y eso marca la diferencia ¿no te saludan? Saluda tú, ¿no te llaman? Llama tú, ¿te ponen mala cara? Devuélveles tu mejor sonrisa…

Y así la apatía cambió por " un nuevo día de fiesta", los demás que hagan lo que quieran pero tú no bajes el nivel.

INMA REYERO DE BENITO

viernes, 8 de noviembre de 2019

EL RINCÓN DE INMA: NO ERES PERFECTO, ERES ÚNICO



Queridos amig@s, estoy trabajando una creencia irracional que me impide disfrutar de un montón de cosas interesantes y me limita, según esta idea TENGO QUE hacer PERFECTAMENTE cualquier actividad que emprenda, lo que me lleva en muchas ocasiones a no intentarlo ¿qué presión, no?

Para "curarme" y comprobar que no pasa nada he decidido no escribir el artículo de hoy.

Cambia tus hábitos. Rompe tus propias reglas.
¡Feliz semana "iNperfecta"!

INMA REYERO DE BENITO

viernes, 1 de noviembre de 2019

EL RINCÓN DE INMA: ORO PARECE PLATA NO ES.




Mi vida transcurre fiel al rol de persona dispuesta a agradar y complacer, a mayores soy madre lo que implica ser multitarea, cocinera, mediadora de conflictos, enfermera, asistenta, economista, detector de objetos perdidos, psicóloga, detective privado…

Cuando metes todos estos ingredientes en una coctelera suele salir un cóctel equilibrado y sabroso pero como te pases agitando corres el riesgo de que salte por los aires.

Si llegas a este punto ya no hay vuelta atrás, te pones en modo piloto automático y no puedes pensar con claridad porque parece ser que las partes capaces de reflexionar con claridad no tienen suficiente riego sanguíneo.

Para los más centrados y para las más centradas, ya sabéis, antes de explotar tres respiraciones conscientes, pensais, decidís y solucionado.

Yo, cuando me siento desbordada por una situación practico "el juego del adivino", pretendo que la persona o personas implicadas en la situación adivinen lo que necesito, cosa que nunca pasa, entonces me pongo en modo: me enfado y no respiro.

Los demás no sé cómo se sienten porque nunca se lo he preguntado, pero se crea una situación de lo más desagradable y desproporcionada. Si alguien muy atrevido me dice:  ¿qué te pasa? (si hace dos minutos eras un tierno osito de peluche y ahora pareces la niña del exorcista, muda, eso si), lo que va entre paréntesis supongo que es lo que piensan pero nunca me lo dicen, claro, yo contesto indignada y sin establecer contacto visual: NADA y que se den por contentos que no les digo aquello de: tú sabrás.

A partir de ahí, el silencio…

Bueno, no, hay una posibilidad aún peor para mí y es que la persona implicada se sienta culpable y empiece a hablar todo el rato, sin parar, de lo que sea, de la película que vimos hace seis meses, de si creo que debería cambiarse el corte de pelo, del cambio climático… supongo que lo hace en un intento desesperado de que me olvide y perdone su "tremendo fallo" al no haber sido capaz de adivinar lo que yo quería.

¿Cómo reaccionáis cuando se desborda vuestra coctelera? ¿Os pasa lo mismo? ¿Os toca estar en el otro lado y jugar al adivino? ¿Perdéis las formas?

Definitivamente, he decidido cambiar este patrón de conducta, veo mucho más efectivo poner límites para hacer un cóctel de menos ingredientes y aprender a comunicarse y decir de una forma clara y asertiva lo que queremos ¿no?

INMA REYERO DE BENITO