miércoles, 3 de noviembre de 2021

EL RINCÓN DE INMA – COMPRENDERSE PARA LIBERARSE

 


El último fin de semana de octubre se produjo en León un apasionante fenómeno. Varias hormigas llegaron desde distintas direcciones con un objetivo común, comprenderse para liberarse. Se movían de forma desorganizada, imprecisa para su especie, era algo extraño. Parecían despistadas entre laberintos de escaleras y pasillos sin salida. Poco a poco desembocaron en una sala. Decidieron invadirla y asentar allí su hormiguero.

 

Entre nervios, ojos chispeantes y caras de emoción llegaron los primeros abrazos.

 

Al fondo una hormiga levantando la mano consiguió que se hiciera  silencio, el resto tomaron sus puestos. Era la hormiga reina sin duda. Empieza a hablar de Dones, de Talentos. De soltar, no te quedes con nada ¡Suéltalo! Se siente pletórico y habla, y habla. Unas hormigas asienten con la cabeza, otras bostezan, dos al fondo comentan entre ellas, varias toman notas en folios en blanco.

 

Habla de pizarras con un punto negro, de monos aferrados a bananas y un elefante atado a una estaca. Habla de que la verdad es el encuentro, de callejones sin salida, de aceptación. Habla de echarle valor a la vida. También, por supuesto, hace muchas preguntas. Muchas. Ante una de ellas ¿Qué quieres en tu vida? surgen algunas dudas, Rita lo tiene claro: quiere un caballo.

 

En ese momento entra en escena Joan, con cuerpo de adulto y alma de niño viene dispuesto a divertirse al hormiguero ¡Qué puñetas! Pone énfasis en el afecto y la escucha. Nos invita a ayudar desde la libertad, no desde nuestras necesidades. Para él lo más importante es salir de nosotros para conocer a los demás y de este modo conocernos a nosotros mismos.

 

A la orden de "media hora de descanso" las hormigas se disponen en hileras. La coordinación es perfecta; cafés, pastas, hojuelas, magdalenas, fruta, bombones.

 

Y la hilera vuelve a formar y se convierte de nuevo en hormiguero. Y la hormiga reina habla de renunciar para crear y habla de ley de atracción y habla de que somos creadores de significado. Y habla y habla. Y Rita sigue queriendo un caballo.

 

A ratos las hormigas se reúnen en grupos más pequeños en los que se estrechan los vínculos y se intensifican las emociones. Los tímidos hablan, los bromistas se vuelven sensibles, los perfeccionistas se relajan. Los que prefieren escuchar comparten. Los silencios gritan y las miradas hacen hogar.

 

Qué bonita la vida con la puerta siempre abierta y la luz siempre encendida para un amigo más.

 

Se brinda por los de aquí, por los de allá, por los que no están y por los que vendrán.

 

Las charlas a punto, el arroz en su punto. Si somos los mejores se dice y punto.

 

INMA REYERO DE BENITO

2 comentarios:

  1. Una simpática crónica de nuestro encuentro! No sé si somos los mejores, pero somos estupendos y disfrutamos al máximo de la vida y de las buenas compañías. Gracias Inma.

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  2. Gracias compi, si lo lo somos estamos en proceso. El viaje es lo mejor💋

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