sábado, 26 de marzo de 2022

SI TE BUSCAS...TE ENCUENTRAS.

 


Hoy he tenido la osadía de mirarme fijamente en el espejo. y me agradó lo que vi.

 

          Esa imagen que delata una edad: manchas marrones en el rostro, surcos en la frente, en los ojos, en la comisura de los labios, o los cabellos canos, escondidos entre los de color natural, señales que me hacen recordar diferentes etapas de mi existencia. Después de montones de años reconozco mi figura en ese espejo, en el que en algún momento no quería, ni me atrevía a observarme.

 

 

          Reconozco esos vivarachos ojos, esos sí son los mismos de una adolescencia y juventud caducada, que alumbraron una madurez tardía guiada por un apego propio, difícil de diagnosticar.

 

          Atrás, en el pasado quedan sepultados algunos sueños, y ahora superadas frustraciones que me impedían prosperar.

 

          Aparco mis miedos como si de un vehículo se tratase con la mayor precisión posible. Valoro el presente, y lo traduzco en:

 

          - Problemas para crecer.

         - Tiempo experimentado, vivencias, para alcanzar sabiduría.

 

             Percibo cierto aire de plenitud, me reconforta una extraña sensación de paz interior, sospecho que ha venido para quedarse (de lo cual me alegro), ajena a los problemas " del qué dirán".

 

             Me manifiesto como un ser único, dentro de una unidad llamada TODO. He dejado de rumiar un pasado, he dejado de asomarme a un futuro incierto, improbable en el 90% de las situaciones. Simplemente mantengo la ilusión, la esperanza, en este presente; el único billete asegurado del que disponemos en el contradictorio viaje de la vida.

 

           Propongo fielmente no mirar atrás, tan solo para que los placenteros recuerdos me acaricien. Tropezaré cientos de veces, con la seguridad de levantarme o tal vez arrastrarme, como si de un reptil se tratase.

 

           Empiezo a quererme a MÍ MISMA, y aquí se produce el MILAGRO.

 

ANA ROSA GUTIÉRREZ ÁLVAREZ

viernes, 25 de marzo de 2022

EL RINCÓN DE INMA – DE NUEVO DIVIRTIÉNDOSE EN EL HORMIGUERO

 


Si me dices, por ejemplo, que llegas a las cuatro de la tarde, yo estaré feliz desde las tres.

                                                                                                              (El principito)

 

Como si todo estuviese dicho, como si cada cruce de miradas lo hubiese registrado todo, como si las emociones permanecieran encapsuladas en una burbuja del tiempo.

 

Pasan los días acompañados de prisas, rutina y ruido, nada parecido a lo que sentí en el hormiguero. Presto atención, busco el camino de migas de pan que me lleve, otra vez, a esa sensación de que todo fluye, de que encontré mi lugar. Tal vez sea el propósito el que impulsa a la pasión para que demos nuestra mejor versión. Allí mi propósito estaba claro: leer personas, dar abrazos muy largos, aportar y adquirir herramientas para ganar en autoestima y así descubrir en qué medida me amo, confío en mí y me valoro.

 

A lo largo de nuestra vida en una búsqueda de afecto, valoración y protección vamos distorsionando la idea que tenemos de nosotros, según nos ven los demás nos vemos reflejados en espejos cóncavos o convexos que nos alejan tanto de nuestra esencia que no somos capaces de responder a la pregunta ¿Quién soy?

 

Si algo tienen los intensivos es intensidad y empiezan mucho antes del viernes por la tarde. Listas de participantes, programación, listas de voluntarios para colocar, llevar, traer, poner, subir, bajar, mover, quitar, pedir. Listas de comidas y bebidas.

 

En estos encuentros muchas cosas quedan claras y otras no son lo que parecen, porque no siempre "lo que é, é". Joan era un niño en el parque de atracciones, qué puñetas, a Pepe le brillaban los ojos como si sólo soplara un número en la tarta de su cumpleaños, Juan vino a ponernos en órbita y fuimos nosotros los que le dimos un buen viaje, Mar fue Mayra y Sergio, Kim.

 

Manu Ferrero nos contó que somos mente, corazón y acción. Cuando hablaba de acción se tocaba la barriga, es ese aspecto creo que salimos fortalecidos.

 

Qué decir de la mente, tan mental ella. Está bien analizar, razonar o tomar decisiones, pero a veces es mejor convertirla en un cero a la izquierda, los pensamientos irracionales restan, la culpa y la preocupación dan resultados negativos, rumiar siempre tiende a infinito y la queja y el drama dividen.

 

Sin duda me quedo con el corazón, con el amor incondicional que es el hilván, el auténtico hilo rojo que nos conecta y da sentido a lo que somos.

 

Recuerdos atrapados en la mente como mensajes en la botella. Brindis por nosotros y los otros, rosquillas, esquejes, risas de la noche que se quedan en la noche, leche frita, el grupo pequeño en el que fuimos surfistas de la vida. Juan barriendo el comedor el domingo a las ocho con una sonrisa es la imagen del compromiso y la humildad.

 

Ya puedo comer miguelitos, el arroz volvió a quedar en su punto y aprobados los estatutos.

 

Es tiempo de parar, ser consciente de lo que queremos y pasar a la acción.

 

Y mientras sigo perdida entre líneas, anotando en los márgenes lo que el ojo no ve, os espero con entusiasmo en una nueva página en blanco.

 

INMA REYERO DE BENITO

martes, 22 de marzo de 2022

CREANDO PUENTES - II ENCUENTRO DE DONES Y TALENTOS (11 AL 13 DE MARZO DE 2022)

Al caer la tarde de ese lluvioso día, 10 de marzo, fecha muy importante para mí porque me trae hermosos recuerdos, paseaba por la orilla del río y me esforzaba en poner en orden mis pensamientos. Entretanto permanecía absorta observando el ruidoso enjambre de los estorninos entre las ramas de los árboles, mientras el atardecer se tornaba en colores ocres y naranjas. De pronto, salieron todos disparados hacia el cielo, al unísono, perdiéndose, zigzagueando por el horizonte. Volví al presente y recordé que al día siguiente, 11 de marzo, se celebraría el segundo encuentro de Dones y Talentos en León y después de haber visto el guion con los temas que se iban a tratar, el fin de semana prometía.

En ese momento me pregunté: ¿Qué puedo hacer para resumir los contenidos que se van a tratar en ese encuentro? y contemplando como se ocultaba el sol se me ocurrió esta idea. ¡¡¡Nos vamos a París, concretamente, al Museo del Louvre!!! Será  belleza por belleza, y ahí dará comienzo nuestra aventura.

 

Tanto la sabiduría como la enseñanza son experiencias vivas, que demandan tiempo, esfuerzo, convivencia, sacrificio, pasión y mucho amor. No se puede amar lo que no se conoce, del mismo modo que no se puede conocer lo que no se ama”.

 

Puestos en contacto con Willy Wonka, dueño de la Fábrica de chocolate más famosa del mundo, muy amablemente nos ha prestado su ascensor de cristal para poder teletransportarnos rápidamente a nuestro destino.

Dispuestos a Embarcar, todos nosotros hacemos pasillo, mientras aplaudimos la entrada de nuestro sagaz mago, el ilusionista Juan, que accede charlando amigablemente con, el catalán más simpático del planeta, el gran Joan. El aplauso es ensordecedor y su sonrisa plena mientras se escuchan gritos de agradecimiento  por su interés y por su labor.

Destino: PARÍS, MUSEO DEL LOUVRE.

 


Felices y expectantes llegamos al gran museo y accederemos al recinto a través de la famosa puerta de la pirámide. Esta ejerce una atracción hipnótica en nosotros, estamos ante el símbolo del Louvre. La entrada impresiona, se trata de un triángulo equilátero perfecto que simboliza la divinidad, la proporción y la armonía. La vista es espectacular, nos invade la emoción.


Mientras esperamos para acceder al interior de este santuario del arte, Juan nos explica cuál es la razón de ser de nuestra querida y hermosa asociación, Dones y Talentos, donde tod@s somos bienvenidos. El objetivo principal es ayudar a las personas a descubrir quiénes son, cuáles son sus habilidades, capacidades y competencias, así como infundir en cada uno el deseo de adoptar una actitud positiva ante la vida para poder poner nuestro granito de arena y ayudar al establecimiento de una sociedad en armonía, paz, felicidad y amor. Nuestro lema es: Nadie crece más que aquel que impulsa a otros en su crecimiento”.

 

Ya en el interior del Louvre, la primera obra que visitamos es: LA PIEDRA DE HAMMURABI, que contiene uno de los primeros códigos de leyes escritos en la historia. El Código de Hammurabi no es solo una de las mejores obras del Museo del Louvre. Se trata, además, de uno de los conjuntos de leyes más antiguos entre los que han llegado a nuestros días. Una obra ya de por sí, importante a nivel artístico, pero cumbre en la historia del derecho.



Por ende en nuestro caminar en busca de conocimientos  para mejorar interiormente, es básico contar con una  herramienta adecuada, bibliografía.

Para poder profundizar en todas las materias que se van a impartir. Juan nos explica que: Todos somos exploradores de la   vida y estamos capacitados para buscar y obtener  nuestras propias respuestas; y, a medida que éstas se manifiestan va apareciendo el deseo de cambio. “El cambio es lo único permanente en esta vida, mientras hay cambio hay vida. No se le puede enseñar nada a nadie, solamente ayudarle a descubrirlo por sí mismo”. (Galileo Galilei).

 

La bibliografía, es un gran soporte para poder llegar a comprender, no solo entender, porquecomprender” implica abrazar, rodear, aprehender que se capta, hasta el punto de penetrar en los sentimientos de la otra persona. Comprender es comprenderme”.

Tanto la piedra de Hammurabi como nuestra conciencia contienen una gran cantidad de información que, aplicada con equidad, es un instrumento que ayuda a vivir en paz y armonía. La justicia y tranquilidad van unidas. Y es que doctores tiene la santa madre iglesia.

Después de esta pequeña introducción, damos el pistoletazo de salida y comienza nuestro gran slam, porque: “Si por ahora no todo va bien, es que aún te queda recorrido” (Juan Fernández Quesada).

Seguimos caminando y ante nuestros ojos aparece una visión que nos corta la respiración, nos encontramos ante: LA VICTORIA DE SAMOTRACIA.

Esta obra representa a Niké, la diosa alada de la victoria.



Nuestro mago del conocimiento, nos explica que: La vida nos devuelve, cual espejo, aquello que aportamos y la victoria es el resultado de mostrar una actitud activa y positiva en nuestro caminar.

 

¿Cómo? Pues cuidando:

 

·       Los    pensamientos porque ellos se transforman en palabras.

·       Las palabras porque ellas se transforman en acciones.

·       Las acciones porque estas se transforman en hábitos.

·       Los hábitos porque los mismos moldean el carácter.

Y finalmente el carácter porque de él dependerá, en gran medida, nuestro           destino.

Es preciso meditar en estas palabras, para que se cree un poso permanente en nuestro fondo y desde ahí poder actuar con garantías.

A continuación, nos dispersamos en cuatro grupos pequeños para tomarnos un respiro y después proceder a poner en común nuestros cuestionarios sobre la autoestima.

Nos situamos alrededor de la escultura de: EL ESCRIBA SENTADO. Los escribas del antiguo Egipto eran unos privilegiados, maestros del cálculo y de la escritura, eran omnipresentes.




En nuestro equipo, guiado por la superstars MAR, somos muy participativos, pues gozamos, todos/as, de una gran demanda interior y eso se masca en el ambiente. A medida que nos hemos ido conociendo la compenetración ha ido crescendo y todo ello ha contribuido a nuestro enriquecimiento personal y grupal.

Juntos hemos comentado los resultados obtenidos, todo ello en un ambiente de gran cordialidad.

Ahora nos agrupamos, en dos equipos, unos con Juan y otros con Joan y continuamos con el recorrido. Hacemos una parada ante LA GIOCONDA, obra cumbre del gran maestro Leonardo Da Vinci. La imagen muestra una sonrisa enigmática. Esta postura transmite una impresión de serenidad y de que el personaje retratado domina sus sentimientos. ¿Qué expresa su rostro?, ¿felicidad?, ¿disgusto?, ¿temor?, ¿Cuál sería su nivel de autoestima? Todo depende del filtro con el que se la mire. Nos preguntamos ¿Cómo sería hoy, si estuviera aquí?



Introducción al nuevo tema: VALOR TIENES SIEMPRE, PERO SI ESPERAS A SER VALORADO QUIZÁS SUFRAS POR ELLO.

La oración de Fritz Perls, que comienza Yo soy Yo. eres, Tú” y finaliza “Tú eres y Yo soy Yo”, nos remueve por dentro y no deja indiferente a nadie.

 

Llegamos al cuadro que representa LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO, inspirada en la revolución de los años dorados. Es un símbolo y también nos representa a nosotros, los buscadores de nuestra libertad interior.


Juan nos recomienda un libro que invita a la reflexión: “Marta ya no se acuerda” (Alfonso Echávarri Gorricho). Es que no es necesario esperar a que las cosas se pongan difíciles en la vida para pasar a la acción.

 

En la sección   del Louvre dedicada a las artes decorativas nos encontramos con una grata sorpresa ya que una de las piezas más importantes de la colección procede de la provincia de Palencia, en concreto de Monzón de Campos. Se trata de EL LEÓN DE MONZÓN que apareció en 1861 en un castillo de esta localidad,  ya desaparecido, y que está datado entre los siglos XII y XIII, en el periodo almohade.



Por eso hemos decidido que sea este elemento el que represente las dimensiones de la autoestima. El alimento de la autoestima es el amor incondicional a uno mismo. Este alimento implica previamente la autoaceptación, también incondicional. Quererse no comporta condición alguna, te quieres a pesar de tus defectos, límites, fracasos…, porque te dices que eres dign@ de amor y respeto. Este amor incondicional protege de la desesperación.

 

No se puede satisfacer a todo el mundo. Es mejor quedar bien con nosotros mismos. Cuando buscamos el reconocimiento de los demás y nos preocupamos de la opinión que los demás tienen de nosotros, acabamos viviendo la vida de otros. Importantísimo no vivir para satisfacer las expectativas de los demás. El valor me lo pongo YO, sobre cualquier otra opción. Valgo lo que digo que valgo.

Bueno, compañeros/as, estamos casi al final de este apasionante recorrido. Nos           detenemos ante el Busto de SOCRATES, maestro de la retórica.


Un    lugar    ideal    para hablar del magnífico Albert Ellis, creador de “la terapia racional emotivo conductual”: Las personas no se alteran por los hechos, sino por lo que piensan acerca de los hechos.

¿Cómo deshacernos de las creencias irracionales? Nos puede ayudar, someter estas creencias a cuatro filtros:

 1.- Evidencias de lo que afirmamos.

2.- Bondad de lo que afirmamos.

3.- Gravedad de lo que afirmamos.

4.- Utilidad de lo que afirmamos.

 

Aplicar e insistir hasta que la conducta se arraigue.

¿Quién dijo fácil?

Llegamos al tema final: INTERRELACIÓN ENTRE LOS PENSAMIENTOS Y LOS SENTIMIENTOS, y somos afortunados al contar con una grata sorpresa. Se celebra una exposición temporal en el Louvre y entre las obras cedidas por el Museo de Historia Natural de Londres se encuentra la escultura del gran Darwin.

Darwin es un gran maestro a la hora de describir los sentimientos expresados en su obra maestra “La expresión de las emociones”. Y es que la parte emocional nos diferencia del mundo absoluto.


Las emociones desagradables nos ayudan a adaptarnos, pero, para ello, es preciso reparar en la relación, que se produce entre éstas y los pensamientos.

Los pensamientos regulan las emociones y fruto de esta conexión surgen los sentimientos. Asimismo, los sentimientos desagradables son señales que nos indican que hagamos cambios a nivel de pensamiento, porque cuando las razones no cambian, las consecuencias tampoco.

 

Es necesario vivir despiertos para ser conscientes de este juego a tres bandas entre emociones, pensamientos y sentimientos, porque la mayor parte de las patologías, llámense depresión, ansiedad, bipolaridad…, surgen de una mala interrelación entre ellas. Debemos tener en cuenta que: “Lo que no se aprende por discernimiento se aprende por sufrimiento (Antonio Blay Fontcuberta), por tanto, la elección es nuestra.

Ha sido una jornada intensa, pero productiva. Todos/as nos sentimos satisfechos/as, y emprendemos el camino de regreso a nuestras rutinas. El acceso de salida no podía ser otro que, a través del carrusel del Louvre, donde se encuentra la pirámide invertida. Entramos por una, salimos por otra, es la dualidad.


Gracias a toda la organización, por este segundo encuentro. Los temas tratados invitan a bucear en nuestro interior y a crecer. A crecer, mirando primero hacia dentro, para conocernos y después redescubrir que los demás existen y que juntos formamos parte de un todo.

 

Para finalizar decir que:

 

Quisiera un mundo integro, digno, donde las personas pudieran convivir en armonía, con seguridad, donde hubiera lazos para unir y no fisuras para batallar. Quisiera un mundo donde reinara el amor y la paz, para siempre.

 

¡¡¡SIEMPRE LA PAZ!!!

 

Nieves Valderrey López (León)

sábado, 19 de marzo de 2022

COMO LA VIDA MISMA – LO QUE TENGO DE GULBEN

 


Me declaro seguidora fiel de la serie turca “Inocentes”. En el último episodio que he visto me llamó la atención una escena que me resulta reveladora a la luz de mis aprendizajes en el último intensivo de Dones y Talentos, sobre el valor y la autoestima.

No es probable que ni tú, ni yo nos encontremos en la tesitura de Gulben, que cree que su novio Esat la va a dejar irremediablemente después de haberse orinado encima la víspera, durante la pedida de mano. Sin embargo, es casi seguro que nos topamos a cada paso con circunstancias que nos resultan incómodas o dolorosas, de modo que sigamos atentos el siguiente diálogo:

-        Lo que sea que hayas pasado, ya pasó. Lo que sea que ella (tu madre) hiciera, lo superaremos juntos.

-        Esat, no lo acabas de entender. Mi problema no es como la ansiedad o la depresión. Es algo peor. Me orino encima… todos los días. Esta soy yo. Soy así. ¿Sabes cómo me llamaba mi madre? Meona. Esat, te pido perdón por no haberte dicho esto antes…

-        No voy a renunciar a ti. Pero tú también tienes que hacer algo por mí. Te he pedido una cita con una doctora… Tienes que contarle esto a un psiquiatra, porque a mí me supera, Gulben. Yo soy tu futuro, pero eso es tu pasado.

-        ¿Y si no quiero ir?

¿Cuáles son las palabras de Gulban y, por tanto, sus pensamientos? El problema de fondo es que ha asumido la etiqueta de “meona” que su propia madre le grabó a fuego desde niña, y está convencida, en la actualidad, de que “es así”. Se desprecia a sí misma, desesperada por su convencimiento de que esta situación es irresoluble. Es fácil aceptar las “etiquetas” en las que los demás o nosotros mismos nos hemos encasillado. Cada vez que nos escuchemos decir “soy tonto”, “soy débil”, “no soy capaz”, “no soy merecedor”… debería sonar una alarma de emergencias, para que nos diéramos cuenta de que nos estamos autoimponiendo límites, que no son reales, porque una cosa es cómo me comporto y otra, muy distinta, cómo soy.

Obviamente, las emociones de Gulban resultan muy intensas y se siente atenazada por la vergüenza, la culpa, la impotencia, la frustración, la preocupación… ¿Y cómo nos vamos a sentir si pensamos que “siempre” estamos fallando y que “nunca” estamos a la altura de lo que se espera de nosotros? Tal vez lo que cojee sea el planteamiento y no los resultados.

Esos sentimientos exagerados conducen a unos estados mentales cronificados, de los que se retroalimentan, que tienden a expandirse en racimo, por lo que Gulban acaba desarrollando, también, una enfermiza obsesión por la limpieza y sufre frecuentes ataques de ansiedad. Pero se siente cómoda en su papel de víctima, atribuyendo a su difunta madre la responsabilidad de lo que le está sucediendo a ella en el presente y rodeándose de quienes “la aceptan como es” o, mejor dicho, “como se ha manifestado hasta ahora”. ¿No estarás echando tú también la culpa de lo que te pasa al comportamiento de otras personas o a tu pasado? ¿No tendrás miedo a salir de tu zona de confort y cambiar la forma de relacionarte que has mantenido hasta el momento?

Lo que Gulban piensa y siente la conduce a acciones radicales, porque sólo ve la opción de abandonar, de evadirse de la situación o de tirar para adelante sin pensar, por lo que sus esfuerzos son casi siempre costosos y sin éxito. ¿Y no nos habremos creído también nosotros la profecía autocumplida de que vamos a fracasar irremediablemente, aunque nos desvivamos por conseguir lo que queremos?

Gulban sólo ve una salida: casarse con Esat, con unas expectativas muy poco realistas puestas en esa boda. Pero no está dispuesta a poner medios para superar sus problemas, por ejemplo, acudir a un especialista y seguir un tratamiento. ¿Y no estaremos esperando nosotros también que venga alguien a “salvarnos”? La madurez lleva a asumir la responsabilidad sobre uno mismo, si bien ello no obsta para que nos apoyemos en nuestros seres queridos o busquemos ayuda profesional.

Y luego sólo queda la constancia para realizar pequeños actos encaminados hacia el fin deseado, librando muchas pequeñas escaramuzas en lugar poner nuestra esperanza en una única gran batalla de “todo” o “nada”, para la que no estamos preparados. Porque estoy segura de que Gulban puede curarse y convertirse en la “persona normal” que desea (y que ya es), y también de que tú y yo podemos llegar a manifestar la mejor versión de nosotros mismos, que ya somos, simplemente con que perseveremos en el empeño y no nos demos por vencidos.

 

ANA CRISTINA LÓPEZ VIÑUELA