miércoles, 11 de octubre de 2023

LA MARIPOSA BAILANDO A RITMO DE TANGO

 


Durante el periodo estival me he dedicado a observar la naturaleza, no sólo como tema fotográfico sino como el trasfondo emocional  que me transmite.

En particular me he detenido en la vigorosa y elegante mariposa. Vida corta e intensa surgida de una oruga, no tan agraciada a la vista.

Cuando miro atrás y contemplo mi vida desde la distancia me veo como la oruga, de un aspecto deslucido que se arrastra durante su periodo vital dando paso a la crisálida. Esta suele estar encerrada en un capullo donde permanece inmóvil y sin alimentarse. Ese pudo ser el periodo de mi  adolescencia, arropada por la familia, con un apego arraigado y sobreprotegida. Algo que a la larga me expondría a serios problemas a los que he tenido que enfrentarme en mi edad adulta.

La madurez no es el cumplimiento de una edad, es tener las coordenadas colocadas en el lugar adecuado y a pesar de que el viento no sople a favor, resistir sabiendo manejar el barco.

Así llegué a convertirme en mariposa después de un extenso trayecto de años.

Conseguir la ansiada libertad para mí, significa valorarme, aceptarme y decidir sobre mi vida, teniendo en cuenta y eligiendo un camino, lo que significa desechar otros.

Ahora la mariposa baila a ritmo de tango saboreando el néctar de las flores. No soy aquella niña tímida e insegura que era, incapaz de gestionar sus miedos. Miedo a: ser juzgada, al que dirán, miedo a la muerte… más bien,  en definitiva, miedo a enfrentarme a la vida.

Las características de mi estado emocional fueron:

-        No asumir responsabilidades  ajenas.

-        Poca capacidad para afrontar los retos.

-        Baja tolerancia a la incertidumbre ya a la frustración.

-        Desarrollo de nerviosismo, exceso de timidez  y múltiples inseguridades.

Fue fundamental el refuerzo de la autoestima para desarrollar mi asertividad y gestionar el miedo.

El ejercicio del tango es un claro ejemplo de terapia para mí. Una forma de fortalecer músculos y de diversión, añadiendo otra terapia conocida como risoterapia que ha fomentado el grupo- de compañeros.

La característica es la proximidad sensual de los cuerpos. Es un  baile de emociones en los que los miembros de la pareja tienen un papel de seducción.

Los beneficios de este baile según los expertos son numerosos: reduce la hipertensión, el colesterol total, el LDL, favorece la circulación y retrasa el envejecimiento, beneficios para la salud cardio y cerebrovascular.

La transformación está conseguida y hoy lo celebro, sin descuidar nuestro papel en blanco, en la vida que vamos rellenando día a día con nuestras experiencias.

ANA ROSA GUTIÉRREZ ÁLVAREZ

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