martes, 9 de abril de 2024

REFLEXIONES AL HILO DE MIS PASOS - SALUDO AL SOL

 


La naturaleza aclama al sol naciente en esta luminosa mañana de otoño: las vacas mugen el om con sus profundas voces, los perros entonan mantras entrecortados en forma de ladridos y las gargantas afónicas de los gallos invocan a Atón. A su llamado, el gran disco de fuego asciende por el firmamento, regalando su aliento energético a todos los seres que comparten una misma tierra sagrada, regada por el agua bendecida, aireada por el viento divino y bajo el mismo sol, que ahora florece en el raso azul del cielo, sin que las canas esponjosas de algunas nubes repeinadas alcancen a ocultarlo.

Los peregrinos saludan con una sonrisa a los caminantes que avanzan en dirección contraria, como se encuentran en el Nilo las falucas arrastradas por la corriente río abajo y las que ascienden su curso movidas por la brisa que viene del Gran Verde, que hincha sus velas blancas. Las pisadas levantan olas en una corriente de hojas caídas, húmedas de rocío. Su sonido se va extinguiendo hacia la orilla, pero el oleaje continuo interpreta una sinfonía oceánica, mientras el bastón se hunde como un remo en un silencio abisal. El corazón recita calladamente un haiku: Amarillean / las hojas del otoño / entre suspiros.

Mis sentidos se regocijan maravillados. Tal vez mañana no exista, pero hoy está aquí, a mi disposición, apetitoso como pan tierno recién horneado. Quiero morder el día como fruta madura, degustarlo con fruición y cuidado, sin que siquiera una gota de jugo caiga por mi barbilla y se derrame en el suelo.

Ana Cristina López Viñuela

viernes, 8 de marzo de 2024

Más allá del yo. La importancia de la autotrascendencia. (Artículo de Mª Teresa Lemus de Vanek)

 


En un mundo cada vez más marcado por el individualismo, donde la confianza en los demás va disminuyendo y el egoísmo crece, se vuelve común experimentar un vacío difícil de explicar. Un vacío como resultado de una vida centrada en el yo, donde la búsqueda de satisfacción personal y material se convierte en nuestro principal objetivo pero que paradójicamente, nos va dejando insatisfechos y con el anhelo de algo más profundo y significativo.

Viktor Frankl nos ofreció una poderosa alternativa a este dilema, planteando que «El hombre no se realiza en plenitud excepto cuando se trasciende a sí mismo». Esta idea de autotrascendencia implica mirar más allá de nuestro interés personal para encontrar significado en la conexión con los demás, en la contribución a algo más grande que nosotros mismos y en la dedicación a causas que van más allá de nuestra existencia individual.

Nuestra sociedad promueve el éxito personal, la acumulación de bienes y la autosuficiencia como las mayores virtudes, lo que puede llevarnos a un estado de aislamiento y desconexión, no solo de los demás sino también de un propósito más grande que guíe nuestras vidas.

Para Frankl, el verdadero significado se encuentra no en el éxito personal o en la gratificación inmediata, sino en la autotrascendencia. La esencia de una vida plena y significativa está en la capacidad de mirar más allá de uno mismo; esto puede manifestarse en el amor hacia otra persona, en la realización de una tarea llena de sentido, en el compromiso con una causa noble o en la capacidad de enfrentar el sufrimiento con dignidad y propósito.

Los siguientes puntos te pueden dar ideas para conectar con la autotrascendencia:

Enfócate en los demás: Comienza por pequeños actos de bondad y consideración hacia las personas que te rodean. Escucha activamente, muestra empatía y ofrece tu ayuda sin esperar nada a cambio.

Encuentra una causa que te apasione: Dedica parte de tu tiempo y energía a una causa que mejore la vida de otros. Ya sea a través del voluntariado, activismo o simplemente promoviendo cambios positivos en tu comunidad, encontrarás un profundo sentido de propósito.

Practica la gratitud: Reflexiona sobre las cosas por las que estás agradecido cada día. La gratitud nos ayuda a salir de nosotros mismos, apreciar lo que recibimos y reconocer la interconexión con el mundo que nos rodea.

Desarrolla la espiritualidad: Independientemente de tus creencias religiosas, cultivar una práctica espiritual puede ayudarte a conectar con un sentido de propósito más grande. La meditación, la oración, el silencio consciente, la contemplación o simplemente pasar tiempo en la naturaleza pueden ser formas poderosas de nutrir tu espíritu.

Cultiva relaciones significativas: Dedica tiempo y esfuerzo a construir relaciones profundas y auténticas. En un mundo donde las conexiones superficiales son la norma, las relaciones significativas pueden ser una fuente de gran satisfacción y sentido.

Al vivir una vida orientada hacia la autotrascendencia, no solo combatimos el vacío del individualismo moderno, sino que también encontramos un camino hacia una existencia más plena, rica y significativa. Como Viktor Frankl nos mostró, al trascender nuestro propio interés y conectar con algo más grande, descubrimos la verdadera esencia de lo que significa ser humano.

 

Artículo publicado en Logoforo el 07/03/2004: https://logoforo.com/mas-alla-del-yo-la-importancia-de-la-autotrascendencia/