viernes, 24 de diciembre de 2021

EL RINCÓN DE INMA - CARTA A VERÓNICA FORQUÉ

 


Querida Verónica:

Te escribo estas letras de mi para ti, de piel a piel. No podría hacerlo si siguieras aquí porque no tengo tu dirección. No sería creíble fingir que me sé tu vida igual que si fuéramos viejas amigas. Por eso aprovecho para hacerlo ahora que el espacio y  el tiempo importan menos.

 

No sabía que habías ganado cuatro Goyas, y mucho menos que no fuiste a recoger ninguno porque estabas trabajando, tal vez, porque tu vida fue puro teatro, con giro dramático incluido. Lo bordaste en cada papel que interpretaste, hasta que llegó el más difícil porque para Vero no había guion, nadie podía apuntarte como ser tú misma.

 

Sonrío recordando cuánto nos hiciste reír con esa alcaldesa que se mudó de manera provisional a la calle Desengaño 21, como si ya intuyeras la que se avecinaba

 

Se ha formado un gran revuelo aquí abajo desde que te suicidaste para dejar de sufrir. La depresión y la salud mental están en boca de todos. Un tema complejo para el que no hay una solución fácil porque depende de múltiples factores. Urge que, como sociedad, cada uno desde donde se encuentre, aportemos nuestro granito de arena a favor de su prevención.

 

Ni te imaginas cuántos expertos han aparecido en el tema. Saben lo que hay que hacer para que no sucedan estas cosas, no sé dónde estarían antes porque se ve que controlan del tema. Supongo que estarían haciendo de vulcanólogos o epidemiólogos de barra de bar. Y opinan sobre si fuiste valiente o cobarde, sobre dónde estaban los que te querían, y tampoco entienden, en eso me incluyo, porqué en los últimos meses te dejaron a los pies de los caballos por un puñado de lentejas.

Pienso en todo el dolor que puede caber en un estoy bien, no me pasa nada. De qué te quejas si tienes de todo. Tú arréglate y a la calle. Duele ver cómo puede una enfermedad empujar a alguien a acabar arrinconado por una soledad que le acabará matando.

 

Te prometo escuchar más, medir mis palabras, acoger con respetuosos silencios y estar atenta por si te reconozco gritando auxilio en otra sonrisa fingida. Descansa en paz Vero.

 

INMA REYERO DE BENITO

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario aparecerá una vez revisado por el moderador de la página. Gracias.