Vivir
en un campo de refugiados no es vivir. ¿Cuál es el sentido de la vida para
poder sobrevivir en estas condiciones? ¿Como enfrentar cada mañana la misma
situación, cuando no hay expectativas que propicien la más mínima posibilidad
de poder encontrar una solución?
Estas
familias viven en la incertidumbre, se les cuentan medias verdades, y la falta
de información crea desconfianza, miedo, desilusión, tristeza, enfermedad y
muerte.
A
estas familias confinadas en esos antros, se les esta robando su vida y a los
niños, en particular, se les está privando de su infancia. Por eso es crucial que su viaje finalice ya
mismo, pero no ahí en ese lugar desolador, sino en otro sitio donde poder vivir
dignamente.
Visitando
la exposición “Vida” (en El Palacín) y realizando un recorrido comentado por su propio autor
Gervasio Sánchez, la frase de inicio
fue: “Los conflictos no se acaban cuando
lo dice Wikipedia, finalizan cuando se superan sus consecuencias”. Fue entonces
cuando, a través de la mirada de un niño de una de sus múltiples fotografías, un
Elfo que rondaba por ahí, con sus polvos mágicos, consiguió parar el mundo y
transmitir, por videoconferencia, un
mensaje a tod@s los dirigentes responsables de la situación que viven estas
personas.
Al
comienzo de la misma se les aparece el fantasma de Jacob Marley, (Cuento de
Navidad), arrastrando unas pesadas cadenas que
hacen temblar los cimientos de sus grandes residencias, y les explica cual
ha sido el resultado de haber vivido una existencia dedicada a cultivar la
avaricia, el poder y la manipulación. Antes de desaparecer Marley les advierte
que van a recibir tres visitas, y les pide que presten mucha atención.
A continuación la pantalla se tiñe de azul y aparece el espectro
del pasado empuñando una Bobina de Tesla. Con un rápido movimiento se traslada
al pasado y con la luz de su bobina les muestra como eran las vidas de estos
refugiados antes de huir de la atrocidad. Eran familias que llevaban una vida
normal, que vendieron todo lo que poseían para salir en busca de una vida mejor, y ahora
después de muchas penurias se encuentran atrapados y privados de libertad en un
campo de concentración a cielo abierto.
Atención ahora la pantalla toma un color rojo intenso, aparece el
fantasma del presente que muestra su huella digital, y recrimina a estos dirigentes su falta de
generosidad, su falta de compromiso y su pasividad ante este gran drama que
están viviendo estas personas. Adiós a camuflar los datos, adiós a las mentiras
encubiertas, adiós a la falta de información; ha llegado el momento de mostrar
la realidad tal y como es y de ponerse a buscar soluciones. La inactividad ya no
es una opción.
Finalmente la pantalla torna a un color verde esperanza y hace su
aparición el fantasma del futuro, este adopta la forma de mujer que porta en
sus manos la Escala de la Justicia, y pide, a lo Superior, que ilumine a estos
dirigentes para que se vuelvan más sabios, más resolutivos, más empáticos, más
humanos y que unan sus esfuerzos para luchar al unísono y encontrar una solución definitiva para que
todas estas familias puedan vivir con dignidad.
El
mundo ha recuperado el ritmo nuevamente. Así como la exposición “Vida” muestra
como ésta resurge de sus cenizas, el
Elfo confía en que la responsabilidad unida al Espíritu Navideño, que embargó al avaro Ebenezer Scrooge,
también haga mella en
los corazones de los Responsables de esta situación y con la ayuda y
colaboración de tod@s, se pueda contribuir a que, en estas fechas tan señaladas,
la espera de estás familias pueda ser más agradable, tranquila y feliz; y lo
más importante que muy pronto puedan disfrutar de un hogar y una vida digna.
Papá
Noel sabe que en este campo de refugiados se encuentran los niños más
especiales del mundo y Rudolph encontrará el camino.
León
20 de Diciembre de 2021
Autora:
Mª Nieves Valderrey