Abro
un vídeo que recibo por WhatsApp, aparece un paracaidista haciendo un salto,
lleva una bandera de España, la bandera ondea, la gente aplaude, la imagen es
bonita, de repente el paracaidista impacta contra una farola, se oyen
exclamaciones, se ve que no le ha pasado nada y acaba el vídeo.
En
ese momento la escena me resulta graciosa, pido perdón de antemano a l@s
sensibles y me explico, no me doy cuenta que es día de las fuerzas armadas, ni
sé que el paracaidista pretendía caer delante del palco de autoridades ante la
mirada de miles de personas y millones de espectadores.
Cuando
fui consciente la situación perdió la gracia, imaginaba la frustración y
la rabia de esa persona mientras soltaba la bandera en un contexto muy
diferente al que habría imaginado.
Posteriormente
sentí admiración por su saber estar y su compostura, seguramente se podría
haber retirado pero se mantuvo firme asumiendo lo que acababa de pasar,
escuchando las palabras de los reyes, el saludo afectuoso de su superior y la
ovación de los asistentes.
Analizando
mi reacción me ha llevado a pensar en la cantidad de veces que juzgamos a
primera vista, hablamos sin saber o escuchamos para dar soluciones
alegremente.
Y
fui más allá… ¿cómo nos tomamos los "fracasos"? ¿vamos de infalibles?
¿asumimos responsabilidades? ¿salimos corriendo cuando las cosas se ponen
difíciles? ¿rumiamos temas del pasado que lógicamente no podemos cambiar?
Está
claro que no podemos controlar todo lo que pasa a nuestro alrededor pero sí
podemos elegir cómo reaccionar ante lo que nos sucede y la dignidad de este
paracaidista superó para mí al salto perfecto que se esperaba de él y me dio
una lección mucho más valiosa para aplicar cuando el viento de la vida sople en
contra.
INMA
REYERO DE BENITO
Está, muy bien que, se en
ResponderEliminarmienden errores, reconocerlo dignifica a quien se equivoca, la perfección es plausible, pero no existe.
Enhorabuena a ese profesional del paracaidismo, hizo todo lo que pudo para conseguir cumplir con su misión, y consiguió su objetivo arriesgando su vida, simplemente admirable.
¡¡¡VIVA el Ejército Español!!!