Foto: Paco Fergar Mella.
San
Froilán es tradición, costumbres heredadas generación tras generación, es se
mire por donde se mire la gran fiesta de León.
San
Froilán despierta los sentidos, huele a
morcilla, a chorizo, a avellanas y buen vino.
San
Froilán es el color de las sedas, de sus pendones ondeando cada vez más cerca
del cielo, simbolizando fuerza, equilibrio y unidad.
San
Froilán es bullicio, se mueve al ritmo de las jotas, del mercadillo medieval,
la romería a la Virgen del Camino, las Cantaderas y el movimiento de cada traje
regional.
San
Froilán son carros engalanados tirados por vacas, bueyes, caballos y burros,
con variados aperos, con suculentos
amasados y surtidas cosechas, reivindican con orgullo lo mejor de cada pueblo,
una forma de vivir, unas raíces, una manera de sentir.
San
Froilán suena al ritmo de un himno, el de León ¡viva León!, es arraigo, es
canción, dulzaina y tamboril, es saber de dónde venimos para saber a dónde
queremos ir.
San
Froilán es un homenaje de lealtad a la gente de manos curtidas y mirada noble
que nunca perdió su identidad.
INMA
REYERO DE BENITO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario aparecerá una vez revisado por el moderador de la página. Gracias.