viernes, 13 de enero de 2017

OBSERVÁNDOSE DURANTE UNA SEMANA

Resultado de imagen de OBSERVARNOS
Asumir la responsabilidad de nuestros sentimientos y acciones es el principal proceso de aprendizaje en nuestra vida. A veces se utilizan de forma indistinta las palabras: a) culpabilidad, b) reproche o reprobación y c) responsabilidad, cuando en realidad tienen connotaciones bien diferentes. La palabra “culpabilidad” significa denigración a sí mismo por una mala acción, va asociada a la palabra “castigo”, “usted merece un castigo”, la segunda “reproche o reprobación” significa que usted debe ser desaprobado, que merece una crítica o censura, es muy parecida a la “culpabilidad”, y, por último, la palabra “responsabilidad” significa obligación de responder por nuestros sentimientos y acciones, es decir, que usted es el dueño de su vida, y esto, “ser el dueño de su vida”, sí es deseable que lo sea.  Asumir responsabilidades es una cosa muy sana, mientras que culpabilizarse o reprobarse es algo dañino y destructivo.

El problema de los sentimientos no es que no tengamos que tener emociones intensas antes las cosas, sino que el problema es que reaccionamos de una forma EXCESIVA ante eventos, acontecimientos, situaciones, personas, que las vivimos como frustrantes, empeorándolas. Como decimos, “nos convertimos en parte del problema”. Una emoción intensa nos indica que el pensamiento es inadecuado y, entonces, una reacción excesiva produce resultados indeseables.

Si le parece, le propongo que durante esta semana haga el siguiente ejercicio: Obsérvese e indique cuándo (tiempo), dónde (lugar) y cómo (modo) experimenta cualquiera de estos 5 sentimientos y comportamientos  no adecuados:
1)   Ansiedad o preocupación excesiva.
2)   Enfado, irritabilidad o defensa excesiva.
3)   Depresión, agotamiento o cansancio excesivo.
4)   Culpabilidad.
5)   Comportamiento excesivo de autoderrota, frustración o impotencia.

EJEMPLO:
DÍA
ACONTECIMIENTO
SENTIMIENTOS Y COMPORTAMIENTOS INADECUADOS
1
Mi hijo no quería levantarse para ir al colegio y a mí se me hacía tarde para ir a trabajar.
Irritabilidad excesiva, gritos, azotes y tirar al hijo de la cama.
2
Mi jefe con tono airado me exigió saber cuándo terminaría el informe que me había encargado.
Pánico, angustia y culpabilidad.
2
Los que me tenían que pasar información para acabar el informe no me la habían enviado.
Enfado excesivo, gritos y amenazas.
3
El equipo directivo de la empresa me ha evaluado con una nota de bajo rendimiento, con la consiguiente eliminación de beneficios económicos por objetivos.
Depresión, baja autoestima, impotencia.
4
Tras comunicarme el jefe que debo seguir con el informe, me pongo delante del mismo.
Evito enfrentarme a la realización del informe y acometo otras actividades ajenas a él menos importantes y urgentes.
5
Me he puesto algo con el informe, pero no avanzo mucho porque estoy pensando en otras cosas.
Me entretengo mucho en el descanso. Como y bebo más de lo debido y me siento pesado.
5
Llego a casa del trabajo, mi mujer me pregunta si he llevado el coche a ajustar la altura de los faros.
Mando a mi pareja a la mierda y le pregunto que si no ha tenido tiempo ella de hacerlo, teniendo yo el coche en mi poder.

Si le ha servido el ejemplo de guía, haga ahora su hoja de observaciones durante la semana, le permitirá tomar mucha conciencia de sus sentimientos y conductas.

Un abrazo.

Juan Fernández Quesada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario aparecerá una vez revisado por el moderador de la página. Gracias.