-Cuando no sepas qué
decir, el silencio responsable será la mejor de las palabras.
-La elaboración de los conflictos en la pareja ayuda a consolidarla.
-La vida se asemeja a un
verbo: debemos aprender a conjugar los tiempos, pasado y presente si
deseamos un futuro más cierto y una vida más plena.
-No te preocupe tanto de
si serás capaz de soportar tu «carga», inténtalo; te sorprenderás.
-Si no te conoces a ti
mismo, ¿cómo pretendes conocer y prejuzgar a tu semejante?
-Antes de cuestionarte
la intensidad de tu ego, observa que carencias tienes.
-Si deseas tener una
óptima compañía, no te olvides de ti mismo. Si deseas conocerte, no acalles tu
silencio.
-Que nuestra tarjeta de
presentación no sea los títulos alcanzados, sino la humanidad demostrada.
-No desprecies hoy a tu
«enemigo pequeño»: mañana puede convertirse en grande.
-La lamentación sólo sirve para regalarnos el oído, no
para movernos interiormente ni cobrar conciencia de la realidad.
-Sentir compasión puede elevarme
sobre ti; sentir humanidad me acercará más desde la igualdad.
-El silencio es
productivo, cuando convivimos con él en armonía, nos incita a reflexionar
y no nos produce malestar ni nos incordia.
-Adonde no llegue la inteligencia, la voluntad te puede aproximar.
-Cuando necesitamos
tanto la aprobación ajena, ¿no será para justificar nuestra inseguridad o actos
indebidos?
-Antes de decir
imperiosamente lo que deben hacer, ofrezcamos la reflexión que ayuda a
pensar.
UN SALUDÍN
Joan
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario aparecerá una vez revisado por el moderador de la página. Gracias.