Hablamos de la aceptación como
una palabra más en la existencia del ser humano. Cuando profundizamos en su
esencia y contenido, tenemos la posibilidad de descubrir la enorme influencia
que ejerce -consciente o inconscientemente- en nuestras vidas, pues marca, sin
duda alguna ─en uno u otro sentido─, el destino de nuestras emociones y el
bienestar personal.
Debemos rescatar del olvido
la grandeza que entraña conceptualmente esta palabra. Desde la aceptación evitaremos
tanto sufrimiento improductivo e innecesario ante situaciones adversas donde la
ignorancia y la inmadurez de nuestra persona dificultan hallar la respuesta
conciliadora y reparadora.
Asociamos el sufrimiento con
diversos acontecimientos que nos producen desasosiego y malestar interior: ante
pérdidas personales -relaciones familiares, de pareja o de amistad, etc.- y
materiales en un amplio sentido; ante desencuentros de diversa índole que nos
condicionan y marcan negativamente; ante situaciones frustrantes, como cuando
por nuestra ignorancia encontramos un muro infranqueable para hallar la
respuesta reparadora y liberadora del sufrimiento. Asociamos el sufrimiento ante
cualquier situación que no aceptamos, nos supera e ignoramos cómo solucionarla.
Cuando una situación nos
supera tenemos tres posibilidades: la primera, sufrir ante la imposibilidad de
comprender para aceptar y superar el conflicto; la segunda, aceptar sin más y,
la tercera, la aceptación elaborada.
En la primera, sufriremos
atemporalmente hasta aceptar la situación: "no cabe otra
posibilidad". En función de nuestra capacidad de aceptar, acortaremos o
alargaremos este período.
La segunda posibilidad,
cuando no sepamos o no podamos superar la situación, la "aceptación
sin más" nos liberará del sufrimiento y del malestar personal. Aún no
disponemos de los medios evolutivos o de suficiente comprensión para superar la
problemática del momento. Más adelante, con las emociones más en reposo,
estaremos más capacitados para aceptar sin más la situación.
La tercera posibilidad -la
aceptación elaborada- vendrá dada en función de nuestra
comprensión, madurez y evolución alcanzadas. Éstas nos darán la respuesta
elaborada y fundamentada con unos razonamientos que nos permitirán aceptar la
situación conflictiva con unos mínimos costes emocionales.
"De la crisis a
la aceptación." La no aceptación de nuestras circunstancias
adversas nos conducirá directa e indudablemente al sufrimiento, a la angustia y
al desequilibrio de nuestra persona y emociones. Sencillo y demoledor
sentimiento cuando, por ignorancia o no evolución, desconocemos el bien que
supone para la humanidad la práctica de la aceptación.
¡Cuando no obtengamos
respuestas ante el sufrimiento, aceptar en cualquiera de sus
versiones, será esa palabra mágica y reparadora de tanto padecimiento,
la que nos liberará de tanto sufrimiento baldío y sin sentido!
LA ACEPTACIÓN SE ASEMEJA A ESE DIOS MÁGICO, BENEFACTOR Y PROTECTOR, LA QUE
NOS LIBERARÁ DE TANTO SUFRIMIENTO INÚTIL, INNECESARIO E IMPRODUCTIVO
Un cordial saludo.
Joan Sánchez-Fortún
Un interesante y enriquecedor artículo cuando hablamos de un tema tan delicado.
ResponderEliminarLa aceptación nos permite avanzar en nuestro desarrollo personal y profesional.
¡Enhorabuena por el artículo Joan!
Carmen, gracias por tus palabras.
Eliminarla no aceptación supone ir cargados con un pesado saco sobre nuestros hombros: Hasta que no lo descarguemos, hasta que no aceptemos, seguiremos soportando su pesada carga. La evolución personal facilitará la aceptación.
Recibe un cordial saludo.
Joan
Aceptar,una palabra tan sencilla y a la vez tan complicada de llevar a la práctica.Tras mucho darle vueltas creo que lo que los impide aceptar los acontecimientos es la creencia de que pensamos que necitamos tal o cual cosa o persona para ser felices.Darse cuenta de que no es así proporciona mucha paz y resulta liberador,La aceptación como la mayoría de los verbos sólo se pueden conjugar practicando.
ResponderEliminarSaludos Inma.La aceptación como la mayoría de los verbos sólo se pueden conjugar practicando. ¡Qué bonita frase o reflexión la tuya!
EliminarPara ser felices SOLO necesitamos estar bien con uno mismo. Son unas sencillas palabras con un profundo sentido. Aceptando las situaciones adversas damos el primer paso para estar bien con uno mismo.
Un abrazo,
Joan
Buena reflexión. Está bien recordar lo que nuestra esencia ya sabe.
ResponderEliminarChispa 7. No es suficiente saber cosas, de las muchas que sabemos, sino que alguien de vez en cuando nos las recuerde. Es un bello ejercicio de introspección cuando esta es nuestra voluntad.
EliminarRecibe un cordial saludo.
Joan