martes, 14 de julio de 2020

JOAN SÁCHEZ-FORTÚN: ACEPTACIÓN



Hablamos de la aceptación como una palabra más en la exis­tencia del ser humano. Cuando profundizamos en su esencia y contenido, tenemos la posibilidad de descubrir la enorme influencia que ejerce -consciente o inconscientemente- en nuestras vidas, pues marca, sin duda alguna ─en uno u otro sentido─, el destino de nuestras emociones y el bienestar personal.
Debemos rescatar del olvido la grandeza que entraña conceptualmente esta palabra. Desde la aceptación evitaremos tanto sufrimiento improductivo e innecesario ante situaciones adversas donde la ignorancia y la inmadurez de nuestra persona dificultan hallar la respuesta conciliadora y reparadora.
Asociamos el sufrimiento con diversos acontecimientos que nos producen desasosiego y malestar interior: ante pérdidas personales -relaciones familiares, de pareja o de amistad, etc.- y materiales en un amplio sentido; ante desencuentros de diversa índole que nos condicionan y marcan negativamente; ante situaciones frustrantes, como cuando por nuestra ignorancia encontramos un muro infranqueable para hallar la respuesta reparadora y liberadora del sufrimiento. Asociamos el sufrimiento ante cualquier situación que no aceptamos, nos supera e ignoramos cómo solucionarla.
Cuando una situación nos supera tenemos tres posibilidades: la primera, sufrir ante la imposibilidad de comprender para aceptar y superar el conflicto; la segunda, aceptar sin más y, la tercera, la aceptación elaborada.
En la primera, sufriremos atemporalmente hasta aceptar la situación: "no cabe otra posibilidad". En función de nuestra capacidad de aceptar, acortaremos o alargaremos este período.
La segunda posibilidad, cuando no sepamos o no podamos superar la situación, la "aceptación sin más" nos liberará del sufrimiento y del malestar personal. Aún no disponemos de los medios evolutivos o de suficiente comprensión para superar la problemática del momento. Más adelante, con las emociones más en reposo, estaremos más capacitados para aceptar sin más la situación.
La tercera posibilidad -la aceptación elaborada- vendrá dada en función de nuestra comprensión, madurez y evolución alcanzadas. Éstas nos darán la respuesta elaborada y fundamentada con unos razonamientos que nos permitirán aceptar la situación conflictiva con unos mínimos costes emocionales.
"De la crisis a la aceptación." La no aceptación de nuestras circunstancias adversas nos conducirá directa e indudablemente al sufrimiento, a la angustia y al desequilibrio de nuestra persona y emociones. Sencillo y demoledor sentimiento cuando, por ignorancia o no evolución, desconocemos el bien que supone para la humanidad la práctica de la aceptación.

¡Cuando no obtengamos respuestas ante el sufrimiento, aceptar en cualquiera de sus versiones, será esa palabra mágica y reparadora de tanto padecimiento, la que nos liberará de tanto sufrimiento baldío y sin sentido!


LA ACEPTACIÓN SE ASEMEJA A ESE DIOS MÁGICO, BENEFACTOR Y PROTECTOR, LA QUE NOS LIBERARÁ DE TANTO SUFRIMIENTO INÚTIL, INNECESARIO E IMPRODUCTIVO

Un cordial saludo.
Joan Sánchez-Fortún

6 comentarios:

  1. Un interesante y enriquecedor artículo cuando hablamos de un tema tan delicado.
    La aceptación nos permite avanzar en nuestro desarrollo personal y profesional.

    ¡Enhorabuena por el artículo Joan!

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    1. Carmen, gracias por tus palabras.
      la no aceptación supone ir cargados con un pesado saco sobre nuestros hombros: Hasta que no lo descarguemos, hasta que no aceptemos, seguiremos soportando su pesada carga. La evolución personal facilitará la aceptación.
      Recibe un cordial saludo.
      Joan

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  2. Aceptar,una palabra tan sencilla y a la vez tan complicada de llevar a la práctica.Tras mucho darle vueltas creo que lo que los impide aceptar los acontecimientos es la creencia de que pensamos que necitamos tal o cual cosa o persona para ser felices.Darse cuenta de que no es así proporciona mucha paz y resulta liberador,La aceptación como la mayoría de los verbos sólo se pueden conjugar practicando.

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    1. Saludos Inma.La aceptación como la mayoría de los verbos sólo se pueden conjugar practicando. ¡Qué bonita frase o reflexión la tuya!
      Para ser felices SOLO necesitamos estar bien con uno mismo. Son unas sencillas palabras con un profundo sentido. Aceptando las situaciones adversas damos el primer paso para estar bien con uno mismo.
      Un abrazo,

      Joan

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  3. Buena reflexión. Está bien recordar lo que nuestra esencia ya sabe.

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    1. Chispa 7. No es suficiente saber cosas, de las muchas que sabemos, sino que alguien de vez en cuando nos las recuerde. Es un bello ejercicio de introspección cuando esta es nuestra voluntad.
      Recibe un cordial saludo.

      Joan

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