viernes, 17 de julio de 2020

EL RINCÓN DE INMA – PARA AVANZAR HAY QUE AMAR



Optimista por vocación y defensora empedernida de la bondad del ser humano me cuesta dar crédito a lo que viví la semana pasada en urgencias. Seguimos quejándonos y protestando por todo, con malas formas hacia el personal sanitario, sí, sí, esos héroes que aplaudíamos a las 20:00 ¿os acordáis?

Será que no puedo con la falta de educación y respeto en cualquier ámbito, pero, sinceramente, después de lo que hemos vivido, y sin saber hacia dónde vamos, aunque sólo fuera por gratitud, lo veo injustificable.

Si esto fuera un artículo "serio" de una universidad americana concluiría que no hemos aprendido nada y que el 75% de la población (éramos cuatro personas) le sigue poniendo pegas a todo.

Mi reacción fue respirar hondo y fijar la mirada en un punto entre el infinito y la nada, hasta que me volvió a la realidad el suspiro de la enfermera, que venía a quitarme la vía. La miré y dije: ¡triste!; ella me contestó que eso era "el pan nuestro de cada día".

Ahora, desde la distancia, pienso que igual hubiera sido más acertado intervenir que salvaguardar mi paz mental, al fin y al cabo, como dijo Luther King: "No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos".

Es lo interesante de reflexionar y vivir de forma consciente, que te permite aprender, para poder actuar de forma diferente en otra ocasión. ¿Cómo hubierais actuado vosotr@s?

Aun así, mi esperanza en el ser humano sigue intacta. Me gustaría recordar el texto que escribí durante el confinamiento convencida de que el amor es lo único que merece la pena en este mundo.

Ahora que el silencio nos grita
escuchémosle, quizá nos diga
que la distancia nos unirá,
que somos más fuertes de lo que creíamos,
más sabios de lo que nadie nos decía.

Cultivemos los dones,
multipliquemos los talentos;
silenciaran nuestros besos,
detendrán nuestros abrazos,
pero si nos unimos nunca frenarán nuestros pasos.

Amemos lento, aplaudamos bien alto,
hagamos de cada pequeño gesto el mejor canto,
y cuando aprendamos que para avanzar hay que amar
el mundo volverá a girar.

INMA REYERO DE BENITO

5 comentarios:

  1. “Lo que está sucediendo en el mundo también está sucediendo dentro de nosotros mismos, y viceversa. Una vez que vemos esto claramente, no podemos dejar de tomar una postura o actuar”

    “Si no observamos la realidad del sufrimiento, ya sea la nuestra o la de los demás, no podemos tener compasión ” Thay

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  2. Espléndido. No sé si habrá otra fórmula prar ser mejores, pero esa, Inma, no falla. Y no es tan difícil, lo que pasa es que falta costumbre en practicarla. Felicidades y gracias

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  3. A veces siento sinceramente que vivimos en una sociedad en general DISFRAZADA DE AMOR o llamándolo en otros términos de AMOR CONDICIONAL.
    Cuando se descubra el Amor Interior y seamos capaces de irradiarlo al resto de personas, será maravilloso. Será puro, indestructible, eterno, como la esencia y la energía que todos llevamos dentro.
    ES DIFÍCIL, NO IMPOSIBLE.
    Se siente amor porque se da ilusión, tranquilidad, seguridad económica.... Muchas veces, buscamos lo q no tenemos, porque nos sentimos incompletos,no por buscar a otra persona, sino porque creemos q esa búsqueda con condiciones, nos da Felicidad (algo muy alejado de la realidad) porque buscas algo que está en TÍ.

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  4. Bello mensaje el tuyo, Inma. Bello verso también.
    Los humanos tenemos ante nosotros una ardua tarea. Crecer como seres humanos, de lo contrario, volveremos a repetir historias como la que has expuesto.
    Saludos. Gracias por tu artículo pleno de humanidad.
    Un abrazo,
    Joan

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