
Me siento sumamente agredido, sobre todo por la
utilización abusiva, a la vez que a destiempo, por el que parece el apéndice
fálico del automóvil denominado claxon. ¿Por qué descarga el común de los
mortales su frustración en este instrumento, no musical, precisamente, e
ideado, en principio, para ayudar a una conducción más segura? En lugar de
esto, se utiliza a modo de insulto, ya que somos conscientes de que el que
acompaña de viva voz no llega al oído del receptor del pitido, teniendo encima
que interpretar el insulto.
Por favor, no ensuciéis mis oídos con una utilización
abusiva e ineficaz. ¡Por amor de Dios! ¡Respetad la los seres humanos! Ya
tenemos suficiente ruido sin necesidad. CULTIVEMOS EL SILENCIO, DENOMINACIÓN DE
ORIGEN DE LA TRANQUILIDAD. UN POCO DE PAZ PARA ESTE MUNDO.
Gracias.
FERNANDO PASTOR PEÑA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario aparecerá una vez revisado por el moderador de la página. Gracias.