martes, 2 de agosto de 2022

UN CASO DE RESILIENCIA (CASO 3) (PARTE 1)



IRENE VILLA

Periodista y psicóloga

“Es importante abrazar el dolor y entender qué lección nos aporta”.

La historia de Irene Villa está llena de adversidades. Con 12 años perdió las dos piernas en un atentado terrorista. Hoy es psicóloga y periodista, escritora y en sus conferencias asegura que le apasiona el ser humano y su capacidad de resiliencia y generosidad. Su maternidad le ha dado fuerza y es el motor que mueve su actitud positiva.

Aventurera, independiente, autónoma… ¿Cómo es Irene Villa?

Creo que los adjetivos que más me definen son espontánea, divertida, concienzuda, conciliadora, disfrutona… De hecho, amo tanto mi libertad e independencia que siempre me enorgullece que me digan: ¡qué autónomos son tus 3 hijos! (desde que eran bien pequeños) y me encanta porque todo depende de uno mismo, aunque habrá momentos en que pidamos ayuda.

Aseguras que la vida no se debe maquillar. ¿Cómo nos podemos enfrentar entonces a los momentos más duros?

Mirando de frente al dolor. Aceptarlo para poder abrazarlo y entender qué lección nos trae para crecer. Dejar de poner paños calientes, mirar a los ojos hasta a la muerte, sin miedo, sin juicios morales, sin negar la realidad, sin ego, creo que es un paso fundamental.

Abrir la mente conlleva algo que quizá no convenga: te sientes agradecida, invencible y, lo mejor, ya no hay vuelta atrás.

En tu primer libro, ya explicabas cómo era Irene Villa antes del atentado, durante y después, y como una experiencia terrible puede llegar a empoderarte. ¿Crees que serías la misma sin haber sufrido ese ataque en 1991?

Estoy segura de que las cualidades mencionadas seguirían muy presentes, esa esencia es imborrable, pero seguro que no habría tenido las experiencias que he podido vivir ni conocería tanta gente como la que conocí.

¿Cómo consigues no sentirte una víctima?

Sabiendo que en nuestra mano está nuestro destino. Pase lo que pase. La clave es salir de ese infructífero rol de víctima. No somos víctimas ni culpables, sino responsables. Y como personas corresponsables de nuestra vida, tenemos el compromiso de elevar nuestra energía para empezar a recuperarnos y a atraer lo que deseamos ardientemente y emprendemos con entusiasmo para que, inevitablemente, suceda. Creo firmemente, y lo he comprobado, que lo que crees lo creas.

En tus conferencias aseguras que no hay que mirar al pasado, pero que si se hace debe ser perdonando y agradeciendo. ¿Qué has tenido que perdonar tú?

Como todos, muchas cosas, empezando por mí misma y esos momentos en los que no exprimí la vida, o dejé de tomar partido por algo o dejé de escuchar a mi niña interior, hasta a los terroristas que casi me dejan sin madre.

¿Y de qué estás más agradecida en esta vida?

De la filosofía de vida que mi madre nos inculcó y que espero que mis hijos interioricen: el perdón es lo más sano y liberador. Es absurdo quedarte con el dolor de quienes hacen daño.

El deporte formaba parte de tu vida de niña y lo sigue siendo ahora. ¿Qué te aporta?

Siempre me encantó el deporte, sacar lo mejor de cada uno, potenciar las emociones positivas (agradables), ayudar a la gente a controlar los pensamientos negativos y a alimentar la autoestima. Allí donde el cuerpo no llega es la mente la que tiene esa capacidad. Me encanta explorar la potencialidad del ser humano.

Has practicado buceo, esquí, esgrima… ¿con qué disciplina disfrutas más?

Sin duda ¡esquiando! Es una auténtica pasión y, casualidad o causalidad, lo que me hacía temblar de miedo como las fuertes pendientes, ahora se han convertido en mi máxima felicidad y fuente de adrenalina y libertad.

En esquí alpino adaptado no existía categoría femenina, así que ¡allá que fuimos 8 intrépidas a poner remedio! Integrar el primer equipo del mundo de competición de esquí alpino adaptado ha sido un gran reto convertido en pasión. Entrar en el mundo de la competición fue una experiencia dura, llena de dificultades, incluso sinsabores, pero que me ha enseñado que la disciplina, el compañerismo y el no dejarse abatir, son elementos clave en el deporte y en la vida.

1 comentario:

  1. Es admirable esta señora Irene.Quiero aprender a ser como ella valiente y responsable .Es tan bonito lo que escribe gracias por compartir un abrazo

    ResponderEliminar

Tu comentario aparecerá una vez revisado por el moderador de la página. Gracias.