¡Cuanto trabajo nos cuesta creer en nosotros mismos y en el
espíritu! Decía Alice Miller en su libro Prisioneros
de la Infancia: El espíritu humano es prácticamente indestructible y conserva
su capacidad de renacer de las cenizas siempre que el cuerpo recobre su
aliento. Yo digo que el cuerpo es capaz de remontar su andadura cuando
confías en el espíritu y que el espíritu es indestructible, no “prácticamente”,
como dice Alice Miller.
Nunca hemos tenido como hasta ahora tanta información
disponible. Es la Era de la Información y yo cuento en mis charlas que es como
cuando vas a comprar una mantequilla al supermercado. Miras en el estante y hay
mantequilla con aceite de oliva, con sal, sin sal, sin lactosa, baja en
calorías, clarificada, con valores añadidos (calcio, vitaminas, omegas, etc.).
Total, que hay tanta para seleccionar, que te entra la duda y no compras
ninguna. Antes como solo había una, ibas a comprar mantequilla y comprabas la
que había.
¿Cómo puedo reaccionar ante los cambios y las situaciones
críticas si no confío en mí mismo y no en tanta información? ¿Ya no me puedo
fiar de mi intuición? ¿Es que no me puedo fiar ya de mi experiencia?
Hasta ahora he sobrevivido y no parece que me haya ido, en
general, muy mal la vida. ¿Voy a seguir confiando en mí y en lo que me dice mi
espíritu? Llevo unas sesiones hablando de un libro de Neale Donald Walsch
titulado Conversaciones con Dios. Él,
Dios, la Vida, el Universo, o como queráis llamarle dice: Yo os hablo de forma continua, y principalmente a través de los
sentimientos, los pensamientos, y la experiencia, y la palabra, es la menos
utilizada, porque es la que está más
sujeta a interpretaciones. Y los criterios para saber cuándo nos está
hablando es: Tu Pensamiento más Elevado, Tu Palabra más Clara y Tu Sentimiento
más Grandioso. La Palabra más clara en
la que encierra Verdad, El Pensamiento más elevado es el que desprende Alegría
y tu Sentimiento más Grandioso es el Amor (Amor incondicional).
¿Es tan complicado ver la Verdad, la Alegría y el Amor, cuando somos eso?
Sí, es complicado por una razón, porque cuando éramos niños
nos empezaron a educar en que se conseguía amor con condiciones, pero
nunca nos contaron que había Amor Incondicional, que hiciéramos lo que hiciéramos,
fuésemos como fuésemos, o dijésemos lo que dijésemos, siempre nos amarían. ¡Qué
maravilla! ¿No? Y, ¿qué tal si, en lugar de ir por la vida en una actitud de
desconfianza o algo paranoide, depositamos fe en que todos nosotros y los que
nos rodean? Son seres que buscan, como nosotros, ser ellos mismos, Amor. Vamos por la vida poniendo condiciones al
Amor.
La base del autoconocimiento está en tomar conciencia de
nuestro valor en el mundo. ¡Somos muy valiosos! Y nunca lo pongamos en duda, hagamos
lo que hagamos.
Ser confiados, no significa que no aprendamos a manejar las
situaciones sociales o relacionales, y a que no marquemos límites cuando
tengamos que marcarlos, significa que siga mirando en el ser más allá de lo que
hay en la simple apariencia. MÁS ALLÁ DE
LA APARIENCIA HAY UN SER DIVINO.
Si quieres trabajar el espíritu intuitivo, te aconsejo leas
el libro de Eugene Gendling titulado Focusing.
Gendling propone una serie de ejercicios para confiar en nuestro espíritu
intuitivo. El focusing es una herramienta terapéutica desarrollada por él y
basada en la psicología humanística de Carl Rogers, padre de la Terapia No
directiva, y en la Fenomenología.
Haz algunas pruebas interesantes:
· Regresa
a tu pasado y discúlpate por los errores cometidos, pero asegúrate de no volver
a sentirte culpable.
· Invita
a comer a una persona con la que has cortado una relación. Dedícate en la
comida a buscar sólo los puntos de encuentro, no en volver a hablar de las
diferencias.
· Haz
una lista de las cosas que te dan miedo y proponte en ir afrontándolas para
liberarte de esos miedos. Puede ser un animal, las alturas, un insecto, los
espacios cerrados, etc.
· Escríbele
una carta a un familiar fallecido, a una pareja de la que te has separado. Y
háblale desde el corazón. No hace falta que la mandes.
· Establece
una amistad con alguien con quien no te relacionarías por tus prejuicios. Con
una persona extranjera, con una persona con un problema psicológico, con un
agente de la autoridad, etc.
· Trabaja
todo lo que puedas por una causa: por las personas que no tienen empleo, por
las personas que han tenido un familiar que se ha suicidado, por las personas
que realizan mendicidad en las calles, etc.
· Habla
en público sobre una causa que se trata injustamente. Realiza argumentaciones
con datos, abre vías de análisis de solución a estos problemas, etc.
· …….
Siempre es tiempo de poner puentes o de reparar
aquellos que se han deteriorado. BUSCA
SIEMPRE EL ENCUENTRO Y SIGUE TU INTUICIÓN.
Un fuerte abrazo.
Juan Fernández Quesada.
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