domingo, 28 de marzo de 2021

JOAN SÁNCHEZ FORTUN - LA EVOLUCIÓN COMO PUNTO DE ENCUENTRO

 


¿Vivimos o "vegetamos"? ¡Éste es el dilema! ¿Evolucionamos o continuamos siendo la persona que éramos en el pasado o, en la que podemos llegar a convertirnos en el presente mediante nuestra superación personal?  Ésta es la cuestión. Crecer y/o evolucionar como ser humano lleva implícito potenciar, desarrollar e integrar nuestras capacidades más humanas y evolutivas. Es decir, conseguir la óptima relación con uno mismo, así como con nuestros semejantes. Por consiguiente, la persona alcanza un "óptimo estado interior". Desarrollar e integrar la comprensión, la tolerancia, la responsabilidad y la erradicación del egoísmo -como puntos de referencia esenciales, tantas veces repetidos - son esos caracteres o valores imprescindibles en nuestro proceso evolutivo, porque ellos, por el llamado efecto "dominó", mueven de manera positiva —consciente e inconscientemente— el "todo" de nuestra persona, consiguiendo un equilibrio más armónico con el resto de nuestras áreas personales.

Evolucionemos para conseguir la superación de los miedos; admitir y asumir que, como humanos, podemos equivocarnos; como también, ser rechazados o no aceptados física o afectivamente; superar las dependencias de toda índole-físicas o afectivas- que tanto dolor producen; desterrar las necesidades, que tanto nos "esclavizan" y crean dependencias; entender para comprender las situaciones comprometidas, nos evitará magnificar el sufrimiento, etc. Integrar lo expuesto, es vital e imprescindible en nuestro aprendizaje y proceso evolutivo. ¡Cómo cuando por los miedos, llegamos a la pérdida de nuestra identidad y libertad! Involucrarnos en la erradicación de la agresividad será cerrar positivamente ese tan deseado "círculo mágico", el que nos abrirá el camino hacia la evolución; a nuestro conocimiento personal y a un óptimo estado emocional.

Evolucionar: Complementando lo anteriormente expuesto, conlleva tratar al prójimo desde la igualdad, a pesar de las diferencias, mediante la humanidad y la humildad. La capacidad de escuchar e integrar la palabra ajena faculta su conocimiento -comprender para no criticar-, a su vez, potencia el afecto entre las personas. Esta breve introducción intenta aproximarnos a la "esencia" de lo que consideramos el humanismo tan necesario en nuestro proceso evolutivo, el que favorece una mejor convivencia.

Evolucionar: Es no sentirnos agredidos ni humillados por comentarios de dudosa realidad o procedencia. No sentirnos inferiores ni infravalorados, pues los demás tienen su legítimo derecho­­- acertado o no- a vernos desde su óptica personal. Desde la evolución estaremos más capacitados para valorar y aceptar lo expuesto con un insignificante coste emocional. La evolución se asemeja a esa pócima que todo lo cura: en el futuro, pocas cosas nos harán sufrir innecesaria o gratuitamente.

  Evolucionar: No es asistir a conferencias; leer infinidad de libros de autoayuda; asistir a talleres, como a una infinidad de actividades, sino que evolucionar es el arte de saber escuchar - no oír- o de leer, integrando -palabra mágica en nuestro proceso evolutivo- cada una de estas facetas. Entonces sí, dicha integración la convertimos en ese alimento evolutivo que, -sin ser consciente de ello-, en un prudente espacio de tiempo, nos proporcionará un estado de mayor plenitud del que disfrutaremos el resto de nuestra existencia.

  Evolucionar: Implica el reconocimiento de nuestros errores; aceptar una opinión discordante para no sentirnos agredidos, como tolerar para no fracturar la relación interpersonal.  

Evolucionar: Es saber decir no, decir lo siento; es cobrar conciencia de nuestros límites, esos que tanto sufrimiento nos producen. Es crear desde la madurez que proporciona la evolución, esos puntos mágicos de encuentro.

Evolucionar: Es desterrar el orgullo, la soberbia y la prepotencia, donde el desdichado ego nos DESTRUYE interiormente, así como la relación humana.

Evolucionar para dejar de sufrir innecesariamente.

Evolucionar para conocerme y conocerte.

Evolucionar por una vida más plena.

En los libros:

Conocerme para evitar el sufrimiento innecesario, por los temas tratados, podremos encontrar unos puntos de reflexión y de encuentro con uno mismo, los que nos aproximarán a nuestro conocimiento interior.

Hombre y mujer en el camino del encuentro, crea unos puntos de encuentro tan necesarios en la relación pareja.

Educación responsable desde el nacimiento, muy necesario en la educación equilibrada de nuestros hijos.

En ellos podremos encontrar alguna respuesta a nuestras inquietudes. Estos libros están a disposición para los componentes de la Asociación.

Un fuerte abrazo.

JOAN

2 comentarios:

  1. Así es, querido Joan. Evolucionar para conocerme y conocerte. Gracias por tus bellas reflexiones y enseñanzas. Un besote.

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    1. Gracias a tí, querido maestro.
      Abraciens y besines.
      Joan

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