Dijimos que para ganar en sabiduría había que despertar a
la necesidad del cambio y que había que cuestionar el presente. Pues bien, no
es menos cierto de que hay que REFORZAR NUESTRAS CREENCIAS POTENCIADORAS. Un
autor llamado Sheldon Kopp (psicoterapueta) decía que Todas las batallas importantes se libran dentro del yo y también
tenía una cita en la que decía que Es
necesario arar los campos del pasado para poder plantar nuestros propios
cultivos.
¡Qué difícil y complicado es plantar buenos cultivos en nuestra
vida, cuando hemos tenido un dolor inmenso sufrido en nuestra tierna infancia!
¡Qué difícil es creer que tenemos un “yo superior” escondido en nuestro
inconsciente presto a salir y a darnos cuenta de lo maravillosos que somos!
¡Cuántas creencias absurdas limitadoras hemos puesto en nuestro ordenador para
defendernos del ambiente para que nos quisieran, para que no nos hicieran daño,
para evitar los conflictos!
¿Cómo eran los mensajes de nuestra familia, de nuestro
entorno, de nuestra cultura? ¿He generado actitudes controladoras,
perfeccionistas, de constante vigilancia, de continua defensa? ¿Y esas
actitudes no me están diciendo que hay mucho miedo que liberar?
La necesidad de proteger la vulnerabilidad destruye la
confianza en nosotros mismos y en los que nos rodean. En septiembre en el
Teléfono de la Esperanza tenemos el día de la prevención del suicidio, y el año
anterior el lema fue “Yo también soy
vulnerable”. El reconocimiento de esa vulnerabilidad nos da riqueza
personal. La humildad nos enriquece. Saber que somos falibles nos engrandece
humanamente. Ser sensibles no es un inconveniente, es una grandeza, forma parte
de nuestro ser. Otra cosa es hipersensible.
¿Sé qué programas son consecuencia de lo que me enseñaron o
me hicieron creer y qué programas son míos propios o, por lo menos he elegido
por mí mismo y no por imposición o por miedo?
Nos enseñaban algo muy contradictorio: que había un Dios
eminentemente amoroso y comprensivo, pero al mismo implacable con los “pecados”
y castigador. ¿Todavía crees que Dios está contra ti? A veces esta creencia aparece
cuando las cosas no nos van muy bien en la vida. ¿Qué he hecho yo para merecer
esto? ¿Por qué me castigas con esto?
Creemos que no podemos tener mucha felicidad o alegría
porque nos (Dios, La Vida, etc.) la robarán en cualquier momento. Con lo cual,
no te muestres muy alegre, no te permitas tener un alto estado de felicidad.
¡Cuánta culpabilidad, miedo y castigo nos han infundido!
Las religiones, en general, no han potenciado la confianza
del individuo en sí mismo, antes bien, han potenciado el “No creas en ti, cree siempre en alguien que es más fuerte que tú”.
Emprender un buen camino a la sabiduría requiere de fe,
confianza, de la creencia en que Dios, La Vida, el Universo, están en ti, contigo
y siempre saldrán en tu ayuda.
Cree que tienes una gran fortaleza en ti, un Cristo en ti,
que como dice Viktor Frankl: “Estás
llamado a trascender tu mundo físico”. Salir de ti mismo implica ser-en-el-mundo
y por lo tanto ser-con-otros. Ser-en-el-mundo no es otra cosa que
estar fundamentalmente orientado hacia un fin, hacia un valor que hay que
realizar. O como decía Abraham Maslow: Autorrealizarnos.
¡Estas llamado a sacar y compartir el maravilloso
ser que eres!
Hasta nuestro próximo
encuentro.
Un abrazo.
Juan Fernández Quesada.
Me encanta , recordar cosas que estan ahi, porque nos las has contafo y se van al fondo....
ResponderEliminar¡Hola, Mar! hay muchas creencias del pasado que han hecho mucha mella en nosotros, pero todo se puede cambiar y sacar a la luz el maravilloso ser que hay en nosotros. Yo he tenido la fortuna de conocer la maravillosa persona que eres y la riqueza tan impresionante que tienes. Gracias por ser. Un besín grande.
EliminarFelicidades, Juan, por este artículo tan lleno de mensajes enriquecedores que nos "llevan" a nuestro conocimiento interior: a nuestro interior para iniciar ese cambio que tanto bien nos proporcionará el resto de nuestra vida: si estamos en un medio camino; esta puede ser la senda que nos lleve a finalizarlo.
ResponderEliminarAbrazos.
Joan
Muchas gracias a ti, Joan, que también nos alimentas con tus bellas reflexiones. ¡Qué difícil a veces es estar en el camino "a pesar de...". Te admiro por tu resiliencia. Un besote.
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