Naces,
eres
único,
eres
única y libre.
Lloras,
es
lo más real que harás hasta que tomes conciencia de tu existencia.
Te
sacan parecidos,
tienes
horas de vida
y ya
empiezas a dejar de ser tú.
Te
condicionan.
Bueno,
malo.
Creces.
Inoculan
el miedo en ti.
Cuidado,
no corras que te caes.
Si
te manchas no hay parque.
Si
no te lo comes todo, sin postre.
Si suspendes sin recreo.
Sé
complaciente.
Sé
perfecto. Date prisa.
Inténtalo,
pero no lo vas a conseguir.
Ya
volverás.
Sé
fuerte. No sientas.
Blanco,
negro.
Es
vago, es rarita.
Es
torpe.
Si,
no,
se desangra la margarita.
Te
etiquetan.
Te
lo crees.
Te
etiquetas.
M
u
e
r
e
s.
Apreciada Inma.Ciertamente, repetimos las conductas de nuestros padres. Pero de mayor, deberíamos vivirlas desde otra perspectiva diferente de cuando éramos más jóvenes. Porque ya no es tanto la actitud de nuestros padres, sino en cómo lo vivimos una vez hemos alcanzado una cierta edad. De ahí, la importancia de relativizar las cosas en su justa medida. Tal como la persona crece interiormente, puede llegar a tener otra visión diferente del pasado.
ResponderEliminarAbrazos,
Joan
Me costó llegar a esta conclusiones, ser responsable de nuestra vida tiene ventajas e inconvenientes. Perdemos la posibilidad de culpar a los demás, a Dios o a la vida de nuestras decisiones. Una vez que tomas conciencia a fuerza de ensayo, error, aprendizaje y sobre todo acción se consiguen resultados muy positivos. Y amor, mucho amor. Tuve la gran suerte de que la vida me puso a Juan en el camino y aprender y practicar es un regalo de la vida. Gracias por tus comentarios y aportaciones Joan🐜🐜❤️seguimos poniendo de moda la felicidad.
ResponderEliminarApreciada Inma: Permíteme una pequeña objeción a tu comentario. Creo que ser responsables de nuestra vida, sólo nos puede proporcionar ventajas. Ahora bien, el esfuerzo realizado para ser responsables, nos hace madurar y crecer como seres humanos, aunque ello implique un duro esfuerzo de superación personal. Somos los "únicos" responsables de nuestra vida a pesar de las circunstancias y de...
EliminarA Juan, todos le debemos mucho.
Un abrazo.
Joan