Queremos llegar rápido a todo, también a nuestros mejores estados de conciencia. Actuamos como los niños exigentes que lo quieren todo “ya”. Pero para llegar a un estado elevado de conciencia se requiere tiempo y perseverancia.
A mí, cada vez se me hace más necesario, tener mis tiempos
o momentos de encuentro conmigo mismo. Momentos en que me sobra todo lo que me
rodea, porque siento que hay mucho ruido a mi alrededor. Quiero tener un espacio para sentir y pensar. Es el
momento de estar conmigo mismo y con Dios. Es mi momento inspirador. Un momento
de soledad es un momento de vaciarse para llenarse.
Los momentos que utilizo para mi meditación o para hacer
mis ejercicios de Un Curso de Milagros, son momentos de este tipo, son momentos
de sentirte una gran vasija dispuesta a acoger lo que venga.
Quien no se siente seguro en soledad, es bueno que aprenda
y experimente estos tipos de experiencias. Es como cuando tocas fondo en una
depresión. Ya no te puedes hundir más, ya has llegado al límite, ahora es
momento de impulsarte hasta el infinito. Ekchart Tolle también lo expresaba en
su libro del Poder del Ahora.
Es un momento para darte cuenta de lo que ciertamente tiene
valor, lo perenne, lo inmutable, lo que nunca puede cambiar porque siempre ha
estado y estará ahí. Es un momento para vislumbrar tu inmensidad.
Recuerda, si quieres sentirte pleno, primero vacíate.
Feliz presente.
Juan Fernández Quesada
Que sencillo lo haces !!
ResponderEliminarUn momento de soledad es un momento de vaciarse para llenarse. VAYA FRASE MÁS BONITA LA TUYA .
ResponderEliminarPara sentirnos plenos, como bien dices, antes deberíamos vaciarnos de nuestras miserias humanas, porque antes las hemos reconocido como propias.
Felicidades, amigo Juan.
Joan.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBravo,Juan!!. No lo has podido expresar mejor.
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