DIBUJA UN CORAZÓN EN EL CIELO;
CUANDO BAJE A LA TIERRA, NO OLVIDES
ABRAZARLO
-Aquellos agradables pensamientos que vivimos
en momentos de soledad, no olvidemos llevarlos a cabo cuando estemos
acompañados.
En los momentos de soledad, los humanos soñamos
con llevar a cabo unas actitudes de
afecto y de concordia. En innumerables ocasiones, cuando encontramos a esa
persona con la que compartir nuestra existencia, debemos evitar las actitudes egoístas
que tanto destruye la relación humana y de pareja.
-No
dejemos que el bello pensamiento sólo sea eso. Démosle vida. No dejemos pasar
esta oportunidad.
Bienvenida sea la belleza del pensamiento; mejor aún,
cuando este pensamiento nos ayuda a
forjar una vida más plena, empezando por el reconocimiento de nuestros errores
para no volverlos a repetir.
-Dibuja en tu corazón fantasías que puedas
lleva a cabo, pero no las olvides, para que no mueran antes de nacer.
Démosle
vida a aquellas bellas acciones y pensamientos que un día soñamos vividos en
soledad, para que no mueran en los momentos de compañía.
-Seamos capaces de dar afecto; al tiempo que
dibujamos un corazón en el cielo, démonos a los demás. Necesitamos y necesitan
del abrazo y de la comunicación ahora que tu corazón está aquí en la tierra,
para que no se vaya de vacío.
Lo
que pudo haber sido y no fue por nuestra indiferencia y desidia en expresar
afecto y cercanía a nuestros semejantes, ahora que están aquí en la tierra.
Mañana puede ser demasiado tarde.
-Cuando sientas próximo a ti un corazón, no
olvides mimarlo y ofrecerle lo que soñaste un día, para que el día que suba al
cielo no te sientas vacío.
Ofrece
amor en el presente, para no sentir un vacío en el futuro.
-Cuando
alguien te ofrezca su mano —o necesite de la tuya—, no la rechaces, porque así,
el día que vaya al cielo, no sentirá tu rechazo.
Uno
de los sentimientos más bellos es el de acompañar, antes que rechazar, a
nuestros semejantes en su proceso terrenal. Así,
llenamos de vida nuestra vida. En el futuro, nada tendremos que reprocharnos.
-Cuando alguien te ofenda, no le guardes
rencor, porque cuando vaya al cielo, se llevará tu comprensión.
El rencor nos destruye: la comprensión nos eleva como SERES HUMANOS, al tiempo que
favorece y potencia nuestro proceso
evolutivo.
-En la
tierra no olvides dar amor, porque cuando vayas al cielo, encontrarás el
corazón al que un día diste amor.
Sólo
disponemos de una vida para ofrecer amor: no perdamos esta oportunidad a pesar
de…
-Llena de
amor tu corazón y el del prójimo en la tierra, para que un día, cuando vaya al
cielo, no se vaya de vacío, ni tampoco sientas su vacío; el vacío de lo que
pudiste dar y no diste, de lo que pudiste amar y no amaste, y de la comprensión
que, pudiendo dar, no diste…
…para
no sentir en el futuro el sentimiento de frustración y de culpabilidad por nuestra actitud de indiferencia hacia
nuestros semejantes.
Llena tu corazón de amor y de ternura en la
tierra para no irte de vacío.
https://www.youtube.com/watch?v=icls4i2WI6w&feature=youtu.be
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