sábado, 11 de abril de 2020

EL RINCÓN DE INMA: NO HAY EMOCIONES NEGATIVAS, SOLO POSIBILIDADES DE APRENDIZAJE



¿Cómo estáis llevando la cuarentena? Seguramente como la mayoría pasando a lo largo de los días y las semanas por todos los sentimientos y emociones habidas y por haber, yo he llegado a cuestionarme incluso mi cordura, nada que se salga de lo normal.

Lo que os quiero compartir hoy es que al principio de la semana me sentí triste, agobiada, desanimada, sensaciones que evidentemente no me gustan y provocaron que acabara llorando entre la saturación, la impotencia y la rabia por “no saber ser más fuerte en esta situación",¡¡Sí, encima me sentía culpable!!

Siempre he intentado que la gente que me aprecia no me vea mal, no sufra, aportar buenos momentos y ser ejemplo, pero quizá un poco más liberada de obligaciones y más despejada gracias a la meditación decidí sentir esa tristeza, no huir, no poner música, no asaltar la nevera, no meterme en WhatsApp a ver quién me entretenía, no ponerme a hacer un reto absurdo, no amasar pan, no lavarme las manos por enésima vez, ni limpiar azulejos...nada de eso...me quedé sentada en la cama, triste, llorando, sin recrearme, fueron unos pocos minutos, suficientes para que fuera bajando la intensidad.

Fui más allá, me hice una foto, triste, sin filtros y la compartí en mis redes sociales, enseguida recibí mensajes de ánimo, siempre fuerte, tú puedes, todo va a salir bien, tú no eres esa, no te reconozco...pero claro que sí, yo soy esa, era esa en ese momento y vivirlo consciente e intensamente hizo que desapareciera la tristeza, algo había leído, pero nada como experimentarlo.

Dentro de las cuatro paredes que forman nuestro paisaje actual apareció un horizonte despejado en el que llena de gratitud descubrí que soy afortunada, que mi familia y la gente que aprecio está bien, que tengo la nevera llena, que estoy rodeada de buenas personas, la vida sólo pide de mi la mejor actitud para esperar un poquito más, sólo calma, sólo seguir viviéndola con lo que tengo que, definitivamente, es mucho.

INMA REYERO DE BENITO

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario aparecerá una vez revisado por el moderador de la página. Gracias.