Cuando usted
se aferra a algo, la vida se destruye; cuando usted se sujeta a algo, usted
deja de vivir. Eso está en todas las páginas del evangelio. Compréndalo.
Comprenda también otra ilusión, que la felicidad no es lo mismo que la
excitación, no es lo mismo que las emociones. Eso es otra ilusión, que una
emoción proviene de un deseo cumplido. El deseo produce ansiedad, y,
tarde o temprano producirá una resaca. Cuando usted haya
sufrido lo suficiente, entonces estará listo para verlo. Usted se está
alimentando de emociones. Es como alimentar un caballo de carreras con
golosinas; darle tortas y vino. Un caballo de carreras no se alimenta así. Es
como alimentar a los seres humanos con una droga. Usted necesita alimento y
bebida buenos, sólidos, nutritivos. Es necesario que usted comprenda todo esto.
Otra ilusión
es que otra persona puede hacer esto por usted, que algún
salvador o gurú o maestro puede hacer esto por usted. Ni siquiera el más
grande gurú del mundo puede dar un solo paso por usted. Usted mismo
tiene que darlo. San Agustín lo dijo maravillosamente: "El mismo
Jesucristo no podía hacer nada por muchos de sus oyentes". O repitiendo
ese hermoso proverbio árabe: "La naturaleza de la lluvia es la misma
y sin embargo produce espinas en el pantano y flores en el jardín".
Usted tiene que hacerlo. Nadie más puede ayudarle. Es usted quien tiene
que digerir su alimento, usted tiene que comprender. Nadie más puede comprender
por usted. Usted tiene que buscar. Nadie puede buscar por usted. Y si
lo que busca es la verdad, entonces usted tiene que hacerlo. No puede apoyarse
en nadie.
Hay otra
ilusión: que es importante ser respetable, ser amado y apreciado, ser
importante. Muchos dicen que tenemos una necesidad de ser amados,
apreciados, de pertenecer. Eso es falso. Descarte esta ilusión y será
feliz. Tenemos una necesidad natural de ser libres, una necesidad natural
de amar, pero no de ser amados. A veces, en mis sesiones de psicoterapia
encuentro un problema común: Nadie me ama; ¿entonces cómo puedo ser feliz? Le
explico a la persona: ¿Quiere decir que nunca tiene momentos en que usted se
olvide que no es amado, y se deje ir, y sea feliz?". Por supuesto que los
tiene.
Por
ejemplo, una mujer está embebida en una película. Es una comedia, y ella está
riéndose a mandíbula batiente, y en ese bendito momento olvida recordar que
alguien la ama, nadie la ama, nadie la ama. ¡Está feliz! Entonces sale del
teatro, y la amiga con que había ido a ver la película se va con un novio y
queda sola. Entonces empieza a pensar: "Todas mis amigas tienen novio y yo
no. Soy tan infeliz. ¡Nadie me ama!".
En la
India, muchos de los pobres están empezando a conseguir radios de transistores
que son un lujo. "Todo el mundo tiene un transistor", se oye decir,
"Pero yo no tengo un transistor; soy tan infeliz". Hasta que todo
el mundo empezó a conseguir transistores, eran perfectamente felices sin tener uno.
Así le pasa a usted. Hasta que alguien le dijo que no sería feliz a
menos que fuera amado, usted estaba perfectamente feliz. Usted puede ser
feliz sin ser amado, sin ser deseado o atractivo. Usted es
feliz en el contacto con la realidad. Eso es lo que trae la felicidad, un
contacto con la realidad a cada momento. Allí es en donde
encontrará a Dios; allí es en donde encontrará la felicidad. Pero la mayoría de
la gente no está preparada para oír eso.
Otra ilusión es que los acontecimientos externos tienen poder para
lastimarlo a uno, que otras personas tienen poder para lastimarlo. No, no lo
tienen. Usted es el que les da ese poder.
Otra ilusión
“Usted” es todos esos rótulos que la gente le ha dado, o que usted mismo se ha
dado. ¡Usted no es eso, no es eso! De manera que no tiene por qué
aferrarse a ellos. El día que alguien diga que soy un genio y lo tome en serio
tendré problemas. ¿Pueden comprender por qué? Porque ahora empezaré a ponerme
tenso. Tengo que cumplir las expectativas, tengo que mantenerlo.
Tengo que averiguar después de cada conferencia: ¿Le gustó la conferencia?
¿Todavía cree que soy un genio? ¿Ve? De manera que lo que usted
necesita es romper el rótulo. ¡Rómpalo, y será libre! No se
identifique con esos rótulos. Eso es lo que la otra persona piensa. Así fue
como ella lo vio en ese momento. ¿Es usted de verdad un genio? ¿Es usted loco?
¿es usted un místico? ¿Está chiflado? ¿Qué importa en realidad? siempre y
cuando usted siga siendo consciente, viviendo la vida en cada momento. Qué
maravillosamente se describe eso en aquellas palabras del evangelio: "Mirad
las aves del cielo: ellas no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros...
mirad los lirios del campo... ni se afanan ni hilan". Así habla el
verdadero místico, la persona que despertó.
¿Entonces
está angustiado? ¿Puede usted con todas sus angustias agregar un solo día a su
vida? ¿Por qué preocuparse por el mañana? Métase en el hoy. Alguien
dijo: "La vida es algo que sucede mientras estamos ocupados haciendo
otros planes". Eso es patético. Viva el momento
presente. Ésta es una de las cosas que usted notará que le sucede a medida que
despierta. Se encontrará viviendo en el presente, gustando de cada momento a
medida que lo vive. Otro buen signo es cuando usted oye una sinfonía, unas notas
después de las otras, sin intentar detenerla.
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