martes, 26 de mayo de 2020

36.- CHARLAS DE ESPIRITUALIDAD DE ANTHONY DE MELLO CHARLA 36 EL CONDICIONAMIENTO CULTURAL



Algo más sobre las palabras: Les dije antes que las palabras son limitadas. Les voy a decir otra cosa. Hay palabras que no corresponden a nada. Por ejemplo, yo soy hindú. Ahora supongamos que soy prisionero de guerra en el Pakistán, y que me dicen: "Bueno, hoy lo vamos a llevar a la frontera”. Y miro y pienso: "Ah, mi país, mi hermoso país. Veo aldeas y árboles y colinas. Ésta es mi tierra, mi tierra natal". Al cabo de un rato, uno de los guardias dice: "Perdone, nos equivocamos. Tenemos que recorrer otros veinte kilómetros". ¿A qué estaba yo reaccionando? A nada. Estaba fijándome en una palabra: India. Pero, ¿los árboles son la India?, los árboles son árboles. En realidad, no hay fronteras ni límites; los puso allí la mente humana; generalmente los fijaron políticos avaros y estúpidos. En una época, mi país fue uno; ahora son cuatro. Si no nos cuidamos, podría llegar a seis. entonces tendríamos seis banderas, seis ejércitos. Por eso ustedes nunca me verán saludar una bandera. Yo detesto todas las banderas nacionales porque son ídolos. ¿Qué estamos saludando? Yo saludo a la humanidad, no una bandera con un ejército a su alrededor.

Las banderas están en la mente de las personas. En todo caso, hay miles de palabras en nuestro vocabulario que no corresponden a la realidad. ¡Pero cómo nos emocionan! Entonces empezamos a ver cosas que no están allí. Realmente vemos montañas indias cuando ellas no existen, y realmente vemos gente hindú, que tampoco existe. Su condicionamiento hindú existe. Pero eso no es una cosa para regocijarse. En estos días, en los países del tercer mundo, hablamos mucho de la "inculturación". ¿Qué es eso que llamamos cultura? La palabra no me hace muy feliz. ¿Qué quiere decir que a usted le gusta hacer algo porque lo condicionaron para que lo hiciera? ¿Qué le gustaría sentir algo porque lo condicionaron para que lo sintiera? ¿No es eso ser mecánico? Imagínense un bebé estadounidense que es adoptado por una pareja rusa y es llevado a Rusia. No tiene idea de que es estadounidense de nacimiento. Crece hablando ruso; vive y muere por la madre Rusia; odia a los estadounidenses. El niño tiene el sello de su propia cultura; está familiarizado con su propia literatura. Mira el mundo a través de los ojos de su cultura. Ahora, si ustedes quieren mostrar su cultura de la misma manera como muestran sus vestidos, está bien. La mujer hindú usaría un sari y la mujer estadounidense usaría otra cosa, y la mujer japonesa usaría su kimono. Aunque nadie se identifica con sus vestidos, ustedes si quieren usar su cultura. Están orgullosos de su cultura. Les enseñan a estar orgullosos de ella. Permítanme decirlo tan enérgicamente como pueda. Un jesuita amigo mío me dijo: "Cuando veo a un mendigo o a un pobre, no puedo no darle una limosna. Eso me lo enseñó mi madre". Su madre le daba una comida a cualquier pobre que pasara. Yo le dije: Joe, lo que tú tienes no es una virtud; lo que tienes es una compulsión (acto repetitivo), una buena compulsión desde el punto de vista del mendigo, pero de todas maneras es una compulsión".

Recuerdo otro jesuita que nos dijo una vez en una reunión íntima de nuestra provincia jesuita en Bombay: "Yo tengo ochenta años; he sido jesuita durante setenta y cinco años. Nunca he dejado de hacer mi hora de meditación - nunca". Bueno, eso podría ser muy admirable, o también podría ser una compulsión. No hay gran mérito si es algo mecánico. La belleza de una acción viene, no de que se haya convertido en un hábito sino de su sensibilidad, su consciencia, su claridad de percepción, y su claridad de respuesta. Puedo decirle sí a un mendigo y no a otro. No estoy obligado por ningún condicionamiento o programación de mis experiencias pasadas o de mi cultura. Nadie me ha sellado con algo, o si lo han hecho, ya no reacciono basándome en ello. Si usted hubiera tenido una mala experiencia con un estadounidense o si lo hubiera mordido un perro, o si hubiera tenido una mala experiencia con cierto tipo de alimento, sentiría la influencia de esa experiencia durante el resto de su vida. ¡Y eso está mal! usted necesita liberarse de eso. No conserve las expectativas del pasado. En realidad, tampoco conserve las buenas experiencias del pasado. Aprenda lo que significa experimentar algo plenamente, después descártelo y pase al momento siguiente, sin influencias del anterior. Tendría tan poco equipaje que podría pasar por el ojo de una aguja. Sabría lo que es la vida eterna porque la vida eterna es ahora, es el ahora sin tiempo. Solamente así entrará en la vida eterna. Pero cuantas cosas llevamos con nosotros. Nunca emprenderemos la tarea de liberarnos, de dejar el equipaje, de ser nosotros mismos. Siento decir que en todas partes encuentro musulmanes que utilizan su religión, su culto y su Corán para distraerse de esa tarea. Y lo mismo puede decirse de los hindúes y de los cristianos.

¿Puede usted imaginarse al ser humano que ya no está influenciado por las palabras? Usted puede decirle cualquier cantidad de palabras, y él todavía será ecuánime con usted. Usted puede decir: "Yo soy el Cardenal- Arzobispo Fulano de Tal", pero él seguirá siendo ecuánime; lo verá a usted como es. No está influenciado por el rótulo.

ANTHONY DE MELLO

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