Lo que voy
a decir puede parecer un poco rebuscado. Pero es la verdad. Lo que viene pueden
ser los minutos más importantes de su vida. Si pudieran comprender esto,
descubrirían el secreto del despertar. Serían felices para siempre. Nunca
volverán a ser desdichados. Nada podría volver a lastimarlos. Lo digo en
serio: nada. Es como cuando se derrama pintura negra en el aire; el aire
permanece sin contaminar. Usted nunca puede pintar el aire de negro. No
importa qué le suceda, usted permanece incontaminado. Permanece en paz. Hay
seres humanos que han logrado esto, lo que llamo ser humano. Nada de esa
tontería de ser una marioneta llevado de un lado a otro, dejando que los
acontecimientos y las personas le digan cómo sentirse. de manera que usted se
siente así y dice que es vulnerable. ¡Ja! Eso lo llamo ser una marioneta
¿Quiere ser una marioneta? Presione un botón y está deprimido; ¿eso le gusta?
Pero si se niega a identificarse con esos rótulos, cesan la mayoría de sus
preocupaciones.
Mas tarde
hablaremos sobre el temor a la enfermedad y a la muerte, pero generalmente
usted se preocupa por lo que le va a suceder en su carrera. Un pequeño
empresario, de cincuenta años está tomando cerveza en un bar en alguna parte y
dice: "Bueno, miren a mis condiscípulos: ellos, realmente, lo
lograron", ¡idiota! ¿Qué quiere decir con "lo lograron"? Sus
nombres aparecen en los periódicos, ¿eso es lograrlo? Uno es presidente en
una corporación; el otro es miembro de la Corte Suprema de Justicia; el otro es
esto o lo otro. Payasos, todos ellos.
¿Quién
decide lo que significa tener éxito? ¡Esta estúpida sociedad! ¡La
principal preocupación de la sociedad es mantener enferma la sociedad! Y
cuando más rápidamente comprenda esto, mejor. Están enfermos, todos. Están
chiflados, están locos. Usted llegó a ser presidente del manicomio y está
orgulloso de ello, aunque no significa nada. Ser presidente de una corporación
no tiene nada que ver con el éxito en la vida. ¡Usted tiene éxito
cuando despierta! Entonces no tiene que presentarle disculpas a
nadie, no tiene que explicarle nada a nadie, no le importa un comino lo que
otros piensen de usted o lo que digan de usted. Usted no tiene
preocupaciones, es feliz. Eso es lo que yo llamo tener éxito. Tener
un buen empleo o ser famoso no tiene nada que ver con la felicidad o el éxito.
¡Nada! Eso es totalmente ajeno. Todo lo que le preocupa realmente a él es
lo que sus hijos piensen de él. Lo que sus vecinos piensen de él, lo que su
esposa piense de él. Debiera haber sido famoso. Nuestra sociedad y
nuestra cultura nos meten eso en la cabeza día y noche. ¡Las personas que
lo logran! ¿Logran qué? Hicieron el ridículo. Porque gastaron toda su energía
consiguiendo algo que no tenía valor. Están asustados y confundidos.
son marionetas, como los demás. Mírelos pasando por el escenario. Miren cómo
se descomponen si tienen una mancha en la camisa. ¿Es eso el éxito? Miren
cuan asustados están ante la posibilidad de no ser reelegidos. ¿Eso es éxito?
Están controlados, son manipulados. No son felices, son desgraciados. No
disfrutan la vida. Están constantemente tensos y ansiosos. ¿Es eso humano? ¿Y
saben por qué sucede eso? Solamente por una razón: Se identificaron con algún
rótulo. Identificaron el "yo" con su dinero o con su empleo o con su
profesión. Ese fue el error que cometieron.
¿Han oído
hablar del abogado a quien el plomero le presentó una cuenta? Le dijo al
plomero:
- Mire,
usted me está cobrando doscientos dólares la hora. Yo no me gano eso como
abogado. El plomero le contestó:
- ¡Yo
tampoco me ganaba esa cantidad de dinero cuando era abogado!
Usted
podría ser plomero o abogado, hombre de negocios o sacerdote, pero eso no
afecta al "yo" esencial. No lo afecta. Si mañana cambia
de profesión, es como cambiarse de ropa. No me toca ¿Es usted su ropa?
¿Es usted su nombre? ¿es usted su profesión? Deje de identificarse con esas
cosas, ellas van y vienen.
Cuando
usted comprenda esto realmente, ninguna crítica puede afectarlo. Tampoco pueden
afectarlo la alabanza o la adulación. Cuando alguien le dice:
"Usted es una gran persona" ¿de qué está hablando? está hablando del
"mi", no está hablando del "yo". "Yo" no es
ni grande ni pequeño. "Yo" no tiene éxito ni fracasa. No es
ninguno de esos rótulos. Estas cosas dependen del condicionamiento de usted.
Estas cosas dependen del estado de ánimo de la persona que está hablando con
usted en este momento. No tiene nada que ver con el "yo".
"Yo" no es ninguno de estos rótulos. "Mi" es
generalmente egoísta, estúpido, infantil - un gran estúpido. De modo que cuando
usted me dice: "usted es un estúpido" ¡eso lo sé desde hace años!
El ego condicionado - ¿qué más podría esperar de usted? Eso lo sé desde
hace años. ¿Por qué usted se identifica con él? ¡Idiota! Eso no es el
"yo", eso es el "mi".
¿Quiere ser
feliz? La felicidad ininterrumpida no es causada (no tiene causa, forma parte
del Ser). Usted no puede hacerme feliz. Usted no es mi felicidad. Usted
le dice a la persona que ha despertado: ¿Por qué está feliz? y la persona que
ha despertado responde: ¿Por qué no he de estarlo?
La
felicidad es nuestro estado natural. La felicidad es el estado natural de los
niños, a quienes pertenece el reino hasta que son corrompidos y contaminados
por la estupidez de la sociedad y la cultura. No se puede hacer nada para
adquirir la felicidad, porque la felicidad no se puede adquirir.
¿Alguien sabe por qué? Porque ya la tenemos. ¿Cómo se puede
adquirir lo que ya se tiene? ¿entonces por qué no tiene experiencia de ella?
Porque tiene que descartar algo. Tiene que descartar las ilusiones.
Para ser feliz no tiene que agregar nada; tiene que descartar algo.
La vida es fácil, la vida es maravillosa. Es dura solamente para sus
ilusiones, sus ambiciones, su avidez, sus deseos. ¿Sabe de dónde vienen
estas cosas? De haberse identificado con toda clase de rótulos.
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