Si
hay algo que se valora en estos días monótonos, rutinarios y privados de cierta
libertad es que haya alguna novedad positiva, por eso cuando Juan anunció que
iba a dar una charla de psicología cognitiva me alegró especialmente.
Esperé
nerviosa la hora, vivir cada situación como si fuera la primera vez me parece
básico para ser feliz, permite coleccionar historias envueltas de magia que se
van almacenando en el lado del corazón donde reposan los mejores recuerdos.
Hablar
de la generosidad de Juan regalándonos sus conocimientos, su cariño y, sobre
todo, su tiempo sería reiterativo. Hace tiempo que me declaro Juanista y mi
agradecimiento es infinito.
En
este caso quiero destacar la posibilidad que nos dio de reencontrarnos, aunque
fuera de forma virtual, ver conectados a compañer@s, que hacía tiempo que no
coincidíamos y la sensación de pertenencia a un grupo, creo que fue un chute de
energía para todos en estos tiempos que los nubarrones del pesimismo nos
acechan constantemente.
Tenemos
numerosas herramientas para salir reforzados, cambiando nuestro pensamiento,
modulando nuestras emociones, invirtiendo tiempo en nosotros mism@s,
haciéndonos responsables de nuestra vida. En definitiva, siendo nuestros
mejores amig@s, a la espera de que vientos más favorables traigan de nuevo los
abrazos verdaderos.
Ya
sabéis que "no podemos evitar que
los pájaros sobrevuelen sobre nuestra cabeza pero sí que hagan nido en
ella".
INMA REYERO DE BENITO
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